Blancpain presenta el nuevo reloj Fifty Fathoms Bathyscaphe Chronographe Flyback Blancpain Ocean Commitment II (BOCII). Por primera vez, esta pieza está dotada de una caja en cerámica totalmente azul. Por cada reloj vendido de esta serie limitada de 250 unidades, la Manufactura entregará la suma de 1.000 euros para brindar apoyo a las expediciones científicas. Los 250.000 euros recaudados se añadirán a las contribuciones que Blancpain ya realiza para promover la preservación de los océanos.
Una caja totalmente azul
El departamento de “investigación y desarrollo” de Blancpain se entrega al máximo para innovar constantemente. Gracias a este esfuerzo, la marca presenta ahora con orgullo la novedosa caja de su nuevo reloj Fifty Fathoms, elaborada en cerámica totalmente azul, que refleja el universo de los océanos, tan apreciado por la marca.
Para lograr esta coloración, se añaden pigmentos de color al aglomerante en el momento de la elaboración de la cerámica. Mientras que para obtener un matiz uniforme y perdurable en el conjunto del reloj, se emplean dos técnicas: por un lado el prensado, donde la cerámica en forma de polvo se prensa en un molde para obtener la forma; y por otro la inyección, donde la cerámica se inserta en forma de gránulos en un molde. Esta etapa permite obtener un boceto definitivo. Seguidamente, la pieza se coloca en un horno a baja temperatura con el fin de suprimir el aglomerante. En la etapa de sintetización, esta se calienta a alta temperatura para aportar la dureza definitiva a la cerámica. Por último, se realizan las operaciones de elaboración y de acabado con el fin de darle la geometría y el acabado definitivo a cada componente. El proceso de prensado se utiliza para la carrura, el fondo, el bisel y las inserciones. Mientra que el segundo método, la inyección, se utiliza para la corona y los pulsadores, ya que es el más adaptado a la producción de pequeñas piezas, muy preciso y complejo de realizar.
Un calibre puntero
El nuevo Cronógrafo Flyback BOC II está equipado con el calibre F385, cuyo mecanismo de cronógrafo palpita a una frecuencia de 36.000 alternancias por hora (5 Hz), un ritmo ideal para un cronógrafo, ya que permite dividir cada segundo en intervalos de una décima de segundo.
El cronógrafo flyback además está equipado con una espiral de silicio, y controlado por una rueda de pilares. El F385 integra un volante de inercia variable con tornillos de oro, que garantiza una mayor robustez y una regulación más fina que el habitual dispositivo con raqueta. Posee un embrague vertical, que por un lado asegura un perfecto funcionamiento del cronógrafo, y excluye que la aguja salte de manera inesperada en el momento de poner en marcha el cronógrafo. Y por otro, permite que el cronógrafo funcione, sin que la precisión de marcha del reloj sea una preocupación.
El Bathyscaphe Chronographe Flyback BOC II reúne el conjunto de las características técnicas de un reloj de buceo. Es hermético hasta 300 metros, y su bisel unidireccional está dotado de inserciones grises y de índices en Liquidmetal®. Por otro lado, dispone de una función flyback que permite una vuelta a cero y un arranque instantáneo del cronógrafo mediante la simple presión del pulsador situado a la altura de las 4 h, mientras los cronógrafos normales exigen tres manipulaciones para la medición de eventos sucesivos.
Este reloj, producido en una edición limitada de 250 unidades, se distingue también por su masa oscilante, grabada con la inscripción “Ocean Commitment” con el fin de vincularlo al compromiso de Blancpain con la exploración y la preservación de los océanos. El fondo de cristal de zafiro también permite entrever los puentes del reloj, sumamente elegantes y deportivos.
Únase al círculo
Blancpain invita a cada comprador de un reloj BOC producido en edición limitada a hacerse miembro del círculo Ocean Commitment. Por cada reloj vendido, la Manufactura se compromete a entregar la suma de 1.000 euros, para apoyar las expediciones científicas. El cliente recibe un certificado que garantiza que la Manufactura ha efectuado una donación, como resultado de la compra del reloj, convirtiéndose en un actor privilegiado y reforzando el apoyo de Blancpain, a las iniciativas destinadas a asegurar la preservación de los océanos.
Los miembros del círculo se benefician de oportunidades únicas, así como de informaciones exclusivas, difundidas en el espacio reservado a los miembros del sitio web Ocean Commitment. Pero además de recibir la invitación a unirse al círculo, todo comprador de un Fifty Fathoms Chronograph Flyback edición Blancpain Ocean Commitment II, recibe en exclusiva un ejemplar numerado de Awakening to a New World (en francés: Hans Hass, le début d’un nouveau monde), la nueva obra Hans Hass, reconocido biólogo y cineasta austríaco, que empezó a explorar los fondos marinos a finales de la década de 1930, cuando aún no existían herramientas apropiadas.
Precursor del buceo submarino autónomo, disciplina en la que batió múltiples récords, Hans Hass, fue el primero en crear laboratorios de estudio en los barcos de las expediciones, y fue el inventor del Rolleimarin, una caja hermética profesional para la cámara fotográfica Rolleiflex, que le daba la posiblidad de tomar imágenes durante sus exploraciones.
La obra que se se ha editado en colaboración con el Hans Hass Institute, y que se concentra en el período que va de 1940 a 1960, por un lado ofrecece un enfoque fascinante del contexto histórico en el que Blancpain presentó el primer reloj de buceo moderno: el Fifty Fathoms. Y por otro, evoca los desafíos de las primeras expediciones, teniendo como contenido excepcional, un manuscrito redactado en los años sesenta, que hasta ahora no se había publicado íntegramente.
Blancpain está vinculada al Hans Hass Institute, desde la creación en 2013, del Hans Hass FiftyFathomsAward, que recompensa la excelencia en dos categorías distintas: arte y literatura, en reconocimiento de la obra pionera del profesor Hass; y ciencia y tecnología, en reconocimiento de su trabajo, igualmente notable, en los ámbitos de la oceanografía y de la innovación submarina.
Siguiendo el impulso de la reinterpretación de la colección Villeret iniciado en 2010, Blancpain presenta este otoño un nuevo modelo con calendario completo 8 días y fases de la luna, que mantiene la pureza estilística y el respeto de las tradiciones de la colección.
Este modelo de la colección Villeret, dotado con el calibre automático 6639, y cuyo confort de uso está asegurado por la protección de los mecanismos del calendario completo y de las fases de la luna, tiene además una reserva de marcha de 192 horas, tres barriletes, y un balancín de titanio con tornillos de ajuste de oro.
Una pieza con un perfil depurado de la caja y claridad de la esfera, que son rasgos característicos que confieren identidad a la colección Villeret. La aguja serpentina de acero azulado para la indicación del calendario, es una referencia simbólica de las raíces de la relojería, que empleaba tradicionalmente este tipo de aguja para diferenciar las informaciones complementarias. El fondo transparente de cristal de zafiro invita a descubrir la calidad de los acabados del movimiento y su masa oscilante guilloché.
Este nuevo miembro de la familia Villeret de 42 mm de diámetro, con segundero pequeño, está disponible en oro rojo de 18 quilates, con esfera esmalte grand feu blanca abombada y correa de piel marrón, pero también con brazalete de malla milanesa de oro rojo de 18 quilates y hebilla desplegable.
De inspiración vintage, el reloj Fifty Fathoms Bathyscaphe modelo de tres agujas de Blancpain luce por primera vez una caja de cerámica de plasma de color gris.
Blancpain reinterpreta uno de sus modelos emblemáticos, el Fifty Fathoms Bathyscaphe de tres agujas y viste su esfera con un color azul profundo que evoca los fondos marinos. Para completar su aspecto, el bisel de cerámica de plasma gris luce una inserción de cerámica azul e índices en Liquidmetal®. Esta aleación metálica evita las deformaciones. En cuanto a la caja, destaca la técnica de la cerámica de plasma gris. Este método de producción permite que el color luzca un matiz sutil de aspecto metálico. El plasma gris ya fue utilizado en el modelo Bathyscaphe Chronographe Flyback Ocean Commitment lanzado en 2014.
Los relojes de buceo Bathyscaphe de Blancpain vieron la luz a nales de la década de los cincuenta con modelos para hombre y mujer. En 2013, para conmemorar el aniversario del Fifty Fathoms, el Bathyscaphe lució una nueva estética que evocaba las primeras ediciones. Los contornos de nidos evocan a los de sus antecesores. Las agujas también tienen la apariencia de los antiguos relojes, mientras que la fecha aparece través de una pequeña ventana. Fiel a la versión del Bathyscaphe original, el índice luminiscente sigue situado sobre el bisel para mejorar la legibilidad durante las inmersiones.
Pero además el Fifty Fathoms Bathyscaphe, está dotado con un bisel unidireccional que se activa girándolo en el sentido contrario al de las agujas del reloj mediante pequeñas muescas. Es hermético hasta 30 bar, es decir, aproximadamente 300 metros, y durante la inmersión el segundero hace las veces de indicador de funcionamiento. Testigos del pasado, pero con miras hacia el futuro, los modelos de hoy están equipados con calibres Blancpain modernos, conocidos por su robustez y fiabilidad. El reloj Fifty Fathoms Bathyscaphe automático está dotado con el famoso calibre 1315. Este se distingue por su robustez y sus prestaciones cronométricas excepcionales. Sus tres barriletes montados en serie constituyen una auténtica proeza tecnológica y ofrecen al movimiento una autonomía de cinco días, al mismo tiempo que garantizan una energía constante. Este movimiento es visible gracias al fondo de cristal de za ro, que permite admirar su aspecto, moderno y tecnológico. Este calibre está dotado con una espiral de silicio, un material innovador en la industria relojera que presenta varias ventajas. Gracias a su baja densidad, el silicio es particularmente ligero; es además muy resistente a los golpes y no reacciona ante los campos magnéticos. Gracias a sus propiedades, la espiral se bene cia de una geometría casi perfecta que permite mejorar el isocronismo del movimiento y, por consiguiente, la precisión del reloj.Concebido como reloj deportivo, el calibre 1315 está provisto de un robusto volante de glucydur dotado de tornillos micrométricos de regulación de oro con cabezas cuadradas que garantizan una presión óptima y una gran e cacia de ajuste.
Este reloj está disponible con dos opciones de brazalete: el NATO con tres pasadores, o el de la tela de vela.
En 1956 el Ladybird, el reloj redondo más pequeño del mundo, vio la luz. Una pieza que ha mantenido la elegancia y la modernidad, revolucionando la relojería femenina, y que esta primavera, se viste con una pequeña mariquita.
El movimiento redondo más pequeño del mundo
«Sea el primero en importar a su mercado el reloj redondo más pequeño del mundo», proclamaba la publicidad de la época, en la que estaban de moda los relojes-joya y su ornamentación era mucho más importante que el tamaño de sus esferas. Entonces Blancpain dio un golpe maestro y lanzó el movimiento redondo más pequeño del mundo, el calibre R550. A pesar de su reducido diámetro de 11,85 mm, este calibre posee una reserva de marcha de más de 40 horas, una auténtica hazaña para la época. Por motivos estéticos, su corona se desplazó al fondo del reloj. En cuanto al pivote dispuesto sobre la rueda de escape, este medía tan solo 0,07 mm, es decir, menos que el grosor promedio de un cabello.
Su éxito fue inmediato y enseguida se hizo con un lugar de privilegio en las elegantes muñecas femeninas. El Ladybird, que cambia cada año, esta vez se presenta en versiones íntegramente engastadas o vanguardistas con brazalete intercambiable.
De ayer a hoy
Sesenta años después, la estética del Ladybird, se mantiene plenamente vigente. Por eso, la Manufactura Blancpain desea rendirle homenaje con el nuevo calibre automático 6150, de 15,7 mm de diámetro. Un tamaño que le permite seguir siendo uno de los más pequeños del mundo.
Un aniversario que este año ya nos ha dejado ver el Ladybird en San Valentín, con un charm móvil dotado de un corazón y de una flecha de diamante, limitada a 99 ejemplares. Una segunda edición, limitada a 60 ejemplares, creada para Baselworld. Y ahora una tercera que viste el Ladybird, con un charm mariquita engastado con 7 rubı́es y 11 diamantesde.
Para dotarlo de un aspecto atractivo y delicado, su pulsera es de piel y está confeccionada únicamente con pequeñas escamas de aligátor de Luisiana. Posee una caja de oro rojo de 18 quilates, y una esfera opalina dotada de destellos gracias a su bisel, ı́ntegramente engastado con diamantes. Las agujas lucen formas de gotas y el fondo de cristal de zafiro permite entrever su masa, delicadamente decorada con un diamante.
En 2012 Blancpain presentó en exclusiva mundial el primer reloj de pulsera dotado de un calendario chino tradicional. Con esta pieza de excepción, útil y simbólica, que ocupa un lugar de honor entre sus grandes creaciones, la Manufactura de Le Brassus continúa un año más, rindiendo homenaje a esta cultura milenaria, que en 2016 celebra el año del mono.
El Calendario Chino Tradicional de Blancpain se basa en principios fundamentales establecidos desde hace milenios y profundamente arraigados en la tradición china. En su esfera se codean la hora, los minutos y el calendario gregoriano con las indicaciones del calendario chino: hora-doble tradicional, día, mes con las indicaciones de los meses intercalados, signo del zodiaco, así como los 5 elementos y los 10 troncos celestes. La combinación de estos últimos con los 12 animales del zodiaco que representan las ramas terrestres, sigue el ciclo sexagenario central de la cultura china. Las fases de la luna, elemento clave de los calendarios completos de Blancpain, también están presentes y desempeñan aquí un papel preponderante dado el vínculo entre el ciclo lunar y los meses chinos tradicionales.
Contrariamente al calendario solar gregoriano que utiliza el día solar como unidad de base, el calendario chino tradicional es un calendario luni-solar, es decir un calendario solar cuya unidad de base es el ciclo lunar (29,53059 días). Como un año de 12 meses lunares (354,36707 días) cuenta con aproximadamente 11 días menos que el año trópico (o solar, 365,242374), de vez en cuando se intercala un mes para preservar la correspondencia con el ciclo de las estaciones. Como cada mes del calendario chino, incluyendo el mes intercalado, empieza el día de la nueva luna, su extensión es de 29 ó 30 días. Así, cuando un año incluye un mes intercalado, este año tendrá 13 meses y será más largo que el año trópico. Al contrario, cuando no se incluye un mes intercalado, el año de 12 meses lunares es más corto que el año trópico. Esta particularidad explica por qué la fecha del Año Nuevo Chino varía.
El Calibre automático 3638 que anima este reloj, está dotado de 7 días de reserva de marcha, a pesar de la presencia de los 434 componentes en los que se incluyen 39 rubíes. Su complejidad está vinculada tanto al número de indicaciones que presenta como a la irregularidad de sus ciclos. La hora, los minutos y el calendario gregoriano se hacen visibles en el centro. El contador a mediodía indica las horas dobles en dígitos y en símbolos (ciclo de 24 h). El de las 3h, los elementos y los troncos celestes (ciclo de 10 años). A las 9h son representados el mes, la fecha y el indicador de los meses intercalados, mientras en una ventanilla a mediodía se indica el signo del zodiaco del año en curso (ciclo de 12 años). Las fases de la luna se indican a las 6h.
La caja de platino de 45mm de diámetro está dotada de una corona ornamentada con un cabujón de rubí e integra 5 correctores bajo las asas para permitir el ajuste de las indicaciones. Naturalmente, esta pieza de excepción incluye las características clásicas de la colección Villeret: su forma double pomme, una esfera de esmalte grand feu cuya vuelta de horas está compuesta por piezas aplicadas de oro y las indicaciones están transferidas antes del horneado. Mientras las agujas principales en forma de hojas están ligeramente caladas y la del calendario gregoriano de acero azulado adopta la forma serpentina tradicional. Este reloj limitado a 50 ejemplares cuenta con una masa de oro blanco, engastada con un rubí de Madagascar y grabada con un mono en conmemoración del año 2016.
Hoy más que nunca Blancpain muestra su gusto por los relojes femeninos. Así, para conmemorar los 60 años del Ladybird, la Manufactura de Le Brassus crea una exclusiva edición limitada de 60 ejemplares.
Cuando se lanzó en 1956, el Ladybird estaba equipado con el movimiento mecánico redondo más pequeño del mercado. En aquella época, el estilo imperante favorecía las pequeñas dimensiones, por lo cual los maestros relojeros de Blancpain tuvieron que agudizar su ingenio para miniaturizar los elementos de su reloj mecánico, que resultó ser una verdadera proeza técnica.
En 2016 el Ladybird celebra sus 60 años de existencia. Para esta ocasión la Manufactura ha imaginado varias versiones de este emblemático reloj. La primera, pensada para el día de San Valentín, y la siguiente, para la feria de Basilea, donde Blancpain exhibirá en sus vitrinas una nueva versión cuya esfera juega con múltiples contrastes luminosos que dejan ver una exuberancia de hojas realizadas en nácar, y cuyo brazalete está confeccionado con pequeñas escamas de piel, con el fin de obtener un aspecto estético fino y delicado.
Para festejar sus 60 años, el Ladybird se producirá en una edición limitada de 60 ejemplares, con 32 diamantes en el bisel y 8 esfera. Luce agujas en forma de gota y la caja, de 21,50 mm de diámetro, está realizada en oro blanco. En el corazón de este nuevo modelo palpita el calibre automático 6150, de 15,7 mm de diámetro. Este movimiento, uno de los más pequeños del mundo, está actualmente equipado con una espiral de silicio.
Por primera vez en la colección Villeret, Blancpain ofrece un reloj dotado de una gran fecha. Esta complicación elegante y útil permite una óptima legibilidad de esta función, gracias a su visualización a través de dos amplias ventanillas.
Cuando los relojeros de la Manufactura de Le Brassus concibieron el calibre 6950, ellos tenían como objetivos: facilitar la lectura de la fecha gracias a una visualización más amplia con cambio instantáneo a medianoche y limitar el grosor del movimiento. Así, dieron vida a un movimiento automático provisto de dos barriletes y de un ingenioso mecanismo de fecha grande dotado de una protección contra los golpes. También posee un volante de inercia variable con espiral de silicio y tornillos de regulación de oro. Es justamente este calibre, que ya hoy ha realizado todas sus pruebas, el que equipa este nuevo modelo.
Esta pieza se engloba a la perfección en la colección más clásica de Blancpain. En ella se manifiestan los valores auténticos de la relojería tradicional, reflejados en la pureza de sus líneas y en la estética sobria que caracteriza al conjunto de los relojes Villeret. Todo se conjuga para hacer que este nuevo modelo sea absolutamente intemporal, desde la caja doble pomme de oro rojo de 40 mm hasta la claridad de la esfera opalina, sin olvidar la vuelta de horas que destaca los nobles números romanos aplicados, la gran fecha a las 6h, el fondo de cristal de zafiro que desvela la masa decorada con un motivo nido de abeja y el brazalete de piel de aligátor color chocolate.
La búsqueda de la excelencia, el saber hacer tradicional, la precisión en los gestos, y la pasión y meticulosidad en el trabajo hecho a mano, son valores que Blancpain comparte con el universo de la Alta Gastronomía.
Blancpain, que durante años ha estado asociado al prestigioso Concurso Internacional de Alta Gastronomía Bocuse d’Or, y que además ha colaborado con la Asociación Grandes Tables de Suisse, este año estará presente en la XVI Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2016, que tendrá lugar los días 25, 26 y 27 de Enero, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, Campo de las Naciones.
Los vínculos que unen a Blancpain con el universo gastronómico del más alto nivel, nacen de la íntima convicción de la marca, de que existe un parentesco evidente entre este universo y el de la relojería tradicional.
Una suma de valores y procesos que Blancpain tiene en común con el mundo de la Alta Gastronomía, y que durante este Madrid Fusión 2016 además le acreditan para ser la hora oficial de este evento internacional a través de su reloj Villeret Gran Fecha.
Pasión, emoción y autenticidad, que son características que coinciden en ambas artes, este año y bajo el título El lenguaje de la Post Vanguardia, se darán cita en Madrid Fusión 2016, en compañía de grandes chefs como Dani García, Paco Roncero, Rodrigo de la Calle y Oriol Balaguer, entre otros.
Alta Relojería y Alta Gastronomía, que se unen tras una innegable aptitud para el arte de vivir y el refinamiento, en una búsqueda constante de la perfección y de la innovación, sin dejar de lado la esencia de las tradiciones, que reafirma el papel de Blancpain además de como líder en calidad relojera, como un excelente medidor del tiempo de las creaciones culinarias.
Para celebrar el día de San Valentín, Blancpain escribe un nuevo capítulo de su historia de amor con las mujeres. Para este decimosexto episodio, la Manufactura de Le Brassus ha creado una edición limitada de su exclusivo modelo femenino Ladybird.
En el momento de su lanzamiento en 1956, el Ladybird, modelo emblemático de la colección Women de Blancpain, era el reloj redondo más pequeño del mundo. Reconocible por su tamaño miniaturizado y por sus formas suaves y delicadas, esta pieza es ahora la protagonista del día de los enamorados.
Para esta ocasión Blancpain ha creado una esfera de nácar, con índices de diamante de talla brillante. Un corazón de nácar hecho en marquetería, engastado con diamantes y rubíes en su parte superior, completa la esfera del reloj.
La caja de oro blanco del Ladybird San Valentín 2016, de 21,5 mm de diámetro, se ilumina con el destello de un bisel engastado con diamantes para más de 0,5 quilates. En el corazón de este nuevo modelo con dos agujas palpita el calibre automático 6150 de 15,7 mm de diámetro. Este movimiento, uno de los más pequeños del mundo, está actualmente equipado con una espiral de silicio.
Simulando un flechazo, un corazón atravesado con una flecha ornamenta el reloj a la altura de las 6 horas. Este charm móvil de oro blanco está dotado de un corazón de rubí y una flecha de diamante. Lanzados en Baselworld 2015, los charms de Blancpain han sido creados especialmente para el Ladybird, y se enganchan fácilmente a la altura de las 12 o de las 6 horas.
El Ladybird San Valentín 2016 luce un brazalete en piel de becerro y está disponible en edición limitada de 99 piezas grabadas y numeradas.
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