Continuamos con las novedades de Tudor en el Watches and Wonders 2024, ahora con un Black Bay 58 GMT, un reloj con el que la marca introduce la complicación GMT en el diámetro más compacto
El Tudor Black Bay 58 GMT M7939G1A0NRU se destaca por su diseño neo-vintage y un movimiento con certificación de cronómetro, consolidando su atractivo entre los aficionados. Este modelo responde a la demanda de un Black Bay 58 con función GMT, presentando un diseño más compacto de 39 mm que rememora la era dorada de los viajes aéreos de los años 50, con su bisel de dos tonos burdeos y negro, y detalles dorados que simbolizan el lujo de cruzar zonas horarias.
Black Bay 58 en 39 mm, ahora con función GMT
Con el éxito de la serie Black Bay de 41 mm lanzada en 2012, Tudor introdujo el Black Bay 58 en 2018. Este último modelo, con un diámetro más reducido de 39 mm, hace eco del Tudor Submariner 7924 de 1958, conocido como ‘Big Crown’, y su característica resistencia al agua hasta 200 metros. La caja de acero inoxidable del Black Bay 58 GMT, sin protectores de corona y con una corona rediseñada para integrarse mejor en el diseño, mantiene el espíritu de los primeros relojes de buceo de Tudor. Su perfil es más delgado, y ofrece opciones de brazalete de acero estilo remache o correa de caucho negro, ambos con un sistema de ajuste sin herramientas.
El bisel giratorio bidireccional, con detalles en negro, burdeos y dorado, está fabricado en aluminio anodizado. La esfera negra mate presenta un diseño sutilmente abombado con detalles dorados y las distintivas agujas en forma de copo de nieve, característica de Tudor desde 1969. Los índices aplicados con marcos dorados y rellenos de Super-LumiNova, junto con las agujas centrales que incluyen una manecilla de segundos en forma de paleta, mejoran la visibilidad. Una ventana de fecha a las 3 en punto, sincronizada con la manecilla de horas, complementa la funcionalidad GMT.
El movimiento, de fabricación interna, es el calibre MT5450-U de Kenissi, certificado por el COSC y el Instituto METAS. Garantiza una precisión superior a la de los parámetros COSC y destaca por su robustez y eficiencia, con espiral de silicio y una reserva de marcha de 65 horas. Incluye una función de parada de segundos para una mayor precisión al ajustar la hora. El ajuste de la hora local se realiza en incrementos de una hora, destacando su funcionalidad como reloj de viaje.
Referencias y precio
Disponible tanto con brazalete de acero, ref. M7939G1A0NRU-0001, en 4.670 euros, como con correa de caucho negro, referencia M7939G1A0NRU-0002, en un precio de 4.450 euros, este modelo se presenta como una opción muy atractiva para los entusiastas de los relojes de este tipo.
Comenzamos con las novedades de Tudor en el Watches and Wonders 2024 con un Black Bay completamente en negro y disponible en 3 referencias
Presentamos el emblemático Tudor Black Bay en 41 mm y adoptando una estética totalmente negra. Este modelo se distingue por su diseño en negro sobre acero, evocando el estilo clásico de los relojes de buceo. El año anterior, Tudor renovó profundamente su Black Bay original de 41 mm con varias modificaciones significativas, incluyendo un movimiento Master Chronometer, una caja rediseñada y más delgada, opciones de brazalete actualizadas, un nuevo cierre, una corona renovada y un bisel innovador, resultando en un reloj prácticamente nuevo. Inicialmente presentado en una combinación de colores clásicos de burdeos y dorado, ahora regresa con el estilo característico de los relojes de buceo: una esfera en acero y negro con detalles en blanco y plateado. El Tudor Black Bay 2024, con referencia 7941A1A0NU, está disponible en tres variantes de brazalete.
Este modelo redefine el concepto de un reloj de buceo monocromático y clásico. Después de la actualización de la popular serie lanzada en 2012, Tudor expande su colección Black Bay original con una versión con bisel negro, eliminando los detalles dorados en favor de un diseño neutro y tono sobre tono, ofreciendo un reloj de buceo robusto y práctico.
El reloj mantiene las dimensiones generales del año anterior, con una caja de 41 mm de diámetro pero con un perfil más fino de 13,6 mm. Los flancos de la caja son ahora más delgados y se ha integrado parte de la altura en un fondo de caja de estilo “burbuja”. Se conserva el bisel pulido en los laterales, así como la resistencia al agua de 200 metros y el cristal de zafiro abombado. La corona se ha rediseñado con un estilo más compacto y tradicional, encajando mejor con la caja y destacando con una rosa Tudor en relieve. El bisel también se ha actualizado con un estriado más pronunciado para un mejor agarre.
En acero y completamente en negro
Este año destaca la combinación de una esfera negra mate con un inserto de bisel de aluminio negro y una escala de buceo plateada de 60 minutos, todo bajo un diseño minimalista que presenta solo dos líneas de texto en la esfera. Los marcadores y manecillas cuentan con Super-LumiNova en tonos blancos y plateados. La esencia monocromática del Black Bay 7941A1A0NU se manifiesta en su paleta de colores limitada a negro, rodiado, blanco y plateado. Las manecillas mantienen el diseño clásico, con la manecilla de horas en forma de copo de nieve y el segundero en estilo de paleta.
El corazón del reloj es el Calibre MT5602-U de Tudor, un movimiento automático fabricado por Kenissi, que opera a 4Hz, ofrece una reserva de marcha de 70 horas y cuenta con un espiral de silicio. Además, posee certificación Master Chronometer. Incorpora un volante de inercia variable, microajuste mediante tornillo y espiral de silicio. La función hack, de parada del segundero, facilita el ajuste más preciso de la hora.
Tudor introduce este modelo con nuevas opciones de brazalete, incluyendo un brazalete de acero inoxidable estilo Jubilee de cinco eslabones, el clásico brazalete de tres eslabones completamente cepillado y una nueva correa de caucho negro. Todas las variantes incluyen un cierre desplegable equipado con el sistema T-Fit de Tudor para ajustes rápidos y precisos.
Referencias y precio
El Tudor Black Bay 7941A1A0NU se ofrece en tres referencias: con brazalete Jubilee (Ref. M7941A1A0NU-0003) a 4.620 euros, con brazalete Oyster (Ref. M7941A1A0NU-0001) a 4.510 euros, y con correa de caucho negro (Ref. M7941A1A0NU-0002) a 4.290 euros.
Tudor ha presentado un inesperado Black Bay Chrono Pink, un cronógrafo con brazalete Jubilee con esfera rosa
En un discreto lanzamiento, se prevén pocos ejemplares de este nuevo reloj, probablemente asociado al anuncio de la marca sobre su asociación con el equipo de fútbol americano Inter Miami FC, y es que el rosa claro es el color oficial de este equipo, copropiedad del ex-futbolista David Beckham, embajador de Tudor. El nuevo Tudor Black Bay Chrono Pink ha sido creado conjuntamente con otro embajador de la marca, Jay Chou, cantante y músico taiwanés. Probablemente conoceremos más acerca de esta referencia en el próximo Watches and Wonders, para el que quedan pocos días, pero vamos a ver lo que sabemos a día de hoy.
Una atrevida esfera rosa claro mate
En un fondo rosa claro, destacan en contraste los contadores del cronógrafo, en negro, y el bisel, de aluminio anodizado y en el mismo tono. Llama también la atención el brazalete, que en esta ocasión no es el tradicional, remachado y de triple hilera de los modelos comunes, sino de tipo Jubilee. La caja es de acero, de 41 mm de diámetro y hermética hasta 200 metros.
Sobre el movimiento, se trata del cronógrafo automático MT5813. Con rueda de pilares y embrague vertical, este calibre está basado en la arquitectura Breitling B01, contando con 47 joyas, una reserva de marcha de 70 horas y función de fecha.
Referencia y precio
Con la referencia M79360N-0019, el precio se situará en unos más que probables 5.670 euros.
Este nuevo Tudor Pelagos FXD rinde homenaje a la relación de la marca con la Marina de los EE. UU., en particular respecto a los relojes de buceo de Tudor utilizados por sus profesionales desde finales de la década de los 60 hasta principios de los 80, incorporando elementos de aquellos relojes y compartiendo ciertas especificaciones, como las barras de resorte fijas o los puntiagudos protectores de corona que pudimos ver en los primeros Tudor Submariner.
La línea FXD, de la que recientemente hemos repasado los modelos Pelagos FXD Alinghi Red Bull Racing Edition, toma su nombre de las robustas barras de correa FiXeD, mecanizadas en la propia caja, de titanio, con 42 mm de diámetro y 12,75 mm de grosor, más robusta y confiable gracias a ello.
Manteniendo otros elementos propios de los relojes de submarinismo, como el bisel, giratorio unidireccional y elaborado también en titanio, con una inserción de cerámica con graduación de 60 minutos y rellena de material luminiscente (Super-LumiNova de grado X1), la resistencia al agua se establece en 200 metros. Los acabados son satinados, con el precioso efecto mate que el gris más oscuro del titanio ofrece, limitando los reflejos de la luz, lo que también ocurre en el mencionado inserto cerámico, pulido con chorro de arena a tal efecto.
En cuanto a la esfera, en negro mate, ofrece el contraste esperado respecto a los marcadores horarios, aplicados y de gran tamaño, y las agujas, en forma de copo de nieve como en los Tudor Submariner del pasado, todo ello relleno de Super-LumiNova X1 para la mejor legibilidad en cualquier entorno.
En consonancia con la resistencia de una caja tan fiable, no lo es menos el movimiento, el Calibre MT5602, patentado por Kenissi, y que presenta un volante de inercia variable equipado con un espiral de silicio no magnético y sostenido por un robusto puente transversal con una fijación de dos puntos. Este movimiento es automático y funciona a una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias por hora), ofreciendo una notable reserva de marcha de 70 horas. Está certificado como cronómetro por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).
Este fantástico y robusto reloj se combina con una correa de tela de una sola pieza, en color verde bosque con una franja central roja y un sistema de cierre automático. Se acompaña también de una correa adicional de caucho de una sola pieza con motivo textil en relieve.
Con la referencia 25717N, el Tudor Pelagos FXD US Navy tiene un precio de 4.150 euros.
Celebrando la asociación con el equipo Alinghi Red Bull Racing de la Copa América, Tudor presentaba el pasado mes de junio el Pelagos FXD y el Pelagos FXD Chrono “Alinghi Red Bull Racing Edition”, dos relojes muy especiales con los colores azul mate y rojo del equipo
El pasado año Tudor se asociaba con el Alinghi Red Bull Racing, equipo competidor en la regata de yates más importante del mundo, la Copa América, siendo además la primera aventura de la marca de relojes en el mundo de la navegación de competición. Además del ámbito publicitario, esta interesantísima colaboración ha dado como resultado la creación de dos nuevos relojes de la línea Pelagos FXD, dos nuevas referencias que incluyen, por primera vez, un reloj cronógrafo integrado en una caja con correas fijas. La caja de estos modelos combina un compuesto de carbono de alta tecnología con titanio y acero inoxidable, materiales utilizados también en la construcción del AC75 con el que navega el Alinghi Red Bull Racing.
Una caja de alta tecnología en carbono, titanio y acero
En concreto, el inserto del bisel y la caja están hechos de carbono, el bisel es de titanio, igual que la corona y los pulsadores, y el fondo de caja se han fabricado en acero 316L, así como el contenedor del movimiento. Al igual que los relojes fabricados para la Armada francesa, estos Pelagos FXD y Pelagos FXD Chrono “Alinghi Red Bull Racing Edition” se caracterizan por sus barras de correa fijas. La resistencia al agua es de 200 metros y el bisel es giratorio unidireccional con 120 muescas.
Los biseles, siendo específicamente relojes de regata, incorporan una escala invertida, graduada de 60 a 0, para permitir un fácil seguimiento de la cuenta atrás, el momento clave antes del inicio de una regata. La escala de los biseles también está recubierta con Super-LumiNova de grado X1, un material luminiscente cuyo rendimiento y luminosidad mejora hasta un 60% tras 2 horas si lo comparamos con los grados estándar. Las esferas, de color azul mate, van enmarcadas por un reborde a 45° en el que está impresa la mención “Alinghi Red Bull Racing”.
Tanto el Tudor Pelagos FXD como el Pelagos FXD Chrono se ajustan a la muñeca con una nueva correa de tela de una sola pieza de 22 mm. Confeccionada en cinta tejida en jacquard “Team Blue” con detalles en rojo, se cierra mediante una hebilla de titanio en forma de D con sistema de cierre autoagarre.
Tudor Pelagos FXD M25707KN-0001
La primera de las dos referencias de esta serie es un modelo clásico de sólo hora, de 42 mm de diámetro y que evoluciona a partir del modelo estándar del Tudor Pelagos FXD. La caja, que como hemos mencionado es de carbono, tiene un grosor de 12,7 mm, con un sólido fondo de acero que muestra el logo del Alinghi Red Bull Racing grabado. La parte superior del reloj está protegida por un cristal de zafiro con revestimiento antirrelfejos y la combinación de colores difiere del reloj clásico, con un bisel en el negro propio del carbono utilizado, un nuevo tono azul mate para la esfera, con marcadores de hora monobloque, aplicados y de un compuesto cerámico luminiscente, y agujas de tipo Snowflake. El rojo se ha utilizado para los pequeños detalles, como el segundero y el nombre del reloj.
El movimiento es el calibre manufactura MT5602, con todas las características habituales de Tudor: una reserva de marcha de 70 horas, puente de volante transversal, espiral de silicio antimagnético, volante de inercia variable y certificación como cronómetro por el COSC, aunque es capaz de funcionar de forma más precisa que la tolerancia de -2/+4 segundos diarios, probado en relojes completamente ensamblados.
El precio de este primer reloj, referencia M25707KN-0001, es de 3.720 euros.
Tudor Pelagos FXD Chrono M25807KN-0001
Como primer cronógrafo de la colección Pelagos, este Tudor Pelagos FXD Chrono llega en un tamaño ligeramente más grande que su homólogo de 3 agujas, yéndose hasta los 43 mm de diámetro. Los materiales utilizados también incluyen el compuesto de carbono, el titanio y el acero, y la hermeticidad es también de 200 metros. Los pulsadores son de acción directa, diferenciándose de otros relojes con cronógrafo de la marca, diseñados sin arquitectura atornillada y preparados para una mejor facilidad de uso en plena competición. Los colores y detalles para la esfera son iguales, presentando dos contadores para el cronógrafo, en rojo y con indicaciones en blanco, a las 3 y a las 9 en punto, con la fecha a las 6 horas.
El movimiento es en este caso el Calibre MT5813, con certificado de cronómetro, derivado del calibre Breitling 01. Este moderno movimiento automático integrado presenta una arquitectura de rueda de pilares y embrague vertical. Tiene sus propias especificaciones, que incluyen un volante de inercia variable y un espiral de silicio antimagnético. La frecuencia es de 4 Hz y ofrece con 70 horas de reserva de marcha.
El precio del modelo con cronógrafo, ref. M25807KN-0001, es de 5.180 euros.
La elegante línea Tudor Black Bay 31/36/39/41, con bisel fijo, se actualizaba profundamente este año
El Black Bay continúa su ascenso en el catálogo de la marca, ahora con un diseño de caja más sofisticado, brazaletes con ajuste rápido, movimientos manufactura y nuevos y contemporáneos colores para la esfera.
El Black Bay ha sido un éxito absoluto como reloj de buceo para Tudor desde que la firma lo presentó en 2012. Con elementos de diseño propios de algunos diver Tudor de los años 50 y 70, esta colección es probablemente la más importante en la actualidad. Diferenciándose de otros Black Bay más deportivos, relojes diver herramienta, la línea de bisel fijo, conocida como 31/36/39/41, con 3 agujas, se renovaba este año con 3 novedosos modelos para un total de 24 nuevas referencias. Los acabados son más sofisticados, las esferas, más elegantes, con acabado en rayos de sol, los brazaletes, de 5 eslabones, cuentan ahora con un sistema de ajuste rápido, y los movimientos son manufactura, fabricados por Tudor y certificados por el COSC.
Tudor Black Bay de bisel fijo en 31, 36, 39 y 41 mm
Disponibles en 31, 36, 39 y 41 mm, la nueva línea Black Bay Fixed Bezel nos trae un perfil de caja más curvo y moderno. Con flancos pulidos y abombados, la silueta, más suave, se acompaña de un brazalete de acero inoxidable de cinco eslabones, cuyo punto fuerte es el sistema de ajuste rápido Tudor T-fit. Sin necesidad de herramientas y con cinco posiciones, el sistema le permite realizar ajustes instantáneos de hasta 8 mm en el cierre. Al igual que la caja, este brazalete, de estilo Jubilee, tiene un acabado con eslabones exteriores en un cepillado vertical y eslabones interiores pulidos, lo que le da un toque deportivo pero sofisticado. La corona de gran tamaño, una característica que se tomó prestada del Big Crown Submariner de Tudor de 1958 (ref. 7924), se ha reemplazado por una nueva corona atornillada curva con la rosa de Tudor en relieve.
A pesar de la apariencia menos deportiva, el bisel pulido y fijo, sin marcas, y su hermeticidad de 100 metros, sitúan a este modelo como un reloj deportivo robusto y versátil, alejándolo de las capacidades de reloj de buceo de otros modelos Black Bay resistentes al agua hasta 200 metros. El cristal es de zafiro plano.
Para este nuevo diseño tan mimado, Tudor ha conservado las icónicas manecillas Snowflake, algo tranquilizador para los fans, con una forma arraigada en el linaje del Black Bay. Sobre una buena variedad de colores de esfera, azul, antracita y champán, en rayos de sol, tanto los índices como las agujas van tratados con Super-LumiNova de Grado A. Como parte del nuevo diseño, el minutero ahora es más largo y el segundero tiene forma de piruleta, en lugar del estilo Snowflake.
Junto con los cuatro tamaños de caja y los tres colores de esfera, Tudor hace que la nueva colección sea lo más versátil posible introduciendo las mismas variaciones pero con marcadores de hora con diamantes, opcionales.
Tudor equipa estos nuevos modelos con tres movimientos automáticos fabricados internamente y de diferentes tamaños. Cuentan con espirales de silicio no magnético y certificación COSC. Los movimientos grandes y medianos (MT56 y MT54) ofrecen una sólida reserva de marcha de 70 horas, mientras que el calibre MT52, más pequeño, tiene una autonomía de 50 horas. Con una frecuencia de 28.800 alternancias/hora, el movimiento también cuenta con función hack de parada del segundero.
Precios y referencias
Los precios varían según el tamaño, incrementándose para las versiones con diamantes. Los modelos de 31 mm se sitúan en 3.710 euros, los de 36 mm, en 3.810 euros, los de 39 mm, en 3.910 euros y los más grandes, de 41 mm, tienen un precio de 4.020 euros. Respectivamente para las referencias con diamantes, serían 4.440 euros, 4.640 euros, 4.740 euros y 4.850 euros. Vemos a a continuación las referencias sin diamantes en la esfera.
Continuamos con las novedades de Tudor, otra vez con la colección Black Bay, volviendo a los orígenes del reloj de buceo de la marca con una nueva versión más compacta
Sin duda, la línea Black Bay es el mayor éxito de Tudor, básica en el catálogo desde su introducción en 2012. El brillo de estos relojes continúa aumentando con novedades técnicas y estéticas, ahora acercándose más que nunca al primer reloj de este tipo de la firma, con una novedad denominada, de manera acertada, Black Bay 54.
37 mm de diámetro y especificaciones clásicas
El tamaño de este nuevo modelo también es nuevo, ya que el Tudor Black Bay 54 tiene 37 mm de diámetro. La caja es de acero y está en consonancia con el diseño general de la gama, con un acabado cepillado en la mayoría de superficies. El bisel es giratorio y va equipado con una inserción de aluminio en negro, ahora sin graduación de minutos para vincularlo con el original de 1954. En la parte superior encontramos un cristal de zafiro protegiendo la esfera, y un fondo de caja sólido en la parte posterior. La resistencia al agua es la misma que la de los modelos superiores, de 200 metros.
La esfera del Black Bay 54 está ligeramente abombada y acabada en negro. En el perímetro exterior encontramos el minutero, impreso en el tono dorado habitual. Los índices, aplicados, y las manecillas, no son nada innovador, con un diseño de copo de nieve para la aguja que marca las horas y un diseño en forma de espada para la manecilla de los minutos. El segundero, de piruleta, permanece, y todo está realzado con Super-LumiNova. No hay indicación de fecha.
Dentro de esta caja, de tamaño contenido, encontramos un movimiento también familiar, el Calibre MT5400, fabricado internamente por Tudor. Automático y certificado por el COSC, este movimiento tiene una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 70 horas, un punto fuerte, sin duda. Tiene 27 rubíes y volante de equilibrio de inercia variable, tornillo de microajuste y espiral de silicio antimagnético. Al igual que otras referencias de la colección Black Bay, va oculto a la vista por el mencionado fondo de caja sólido.
Referencias, dotación y precios
El nuevo Tudor Black Bay 54 79000N se acompaña de un brazalete de acero inoxidable, de remaches y con el cierre desplegable microajustable T-Fit de la marca. También se ofrece la opción con correa de caucho negro, equipada con eslabones finales de acero y nuevamente con el cierre de ajuste en T. El precio es de 3.800 euros con brazalete, referencia M79000N-0001, y de 3.600 euros con la correa de caucho negra, ref. M79000N-0002.
Además del Black Bay GMT con esfera con esfera blanca opalina y otros modelos que repasaremos próximamente, Tudor presentó en el Watches and Wonders 2023 la nueva generación del Black Bay, uno de los modelos clave en el catálogo de la marca.
El Black Bay original fue introducido 2012, con un bisel de color burdeos, montando un movimiento patentado a partir de 2016. Esta nueva evolución del icónico modelo, la tercera, se ha sometido con éxito a las pruebas que otorgan la certificación Master Chronometer, que garantiza características funcionales de un reloj que van más allá de la precisión, como son la resistencia a los campos magnéticos, la impermeabilidad y la reserva de marcha. El compromiso de Tudor con la evolución de sus relojes más importantes es innegable, sin cambios drásticos, igual que está haciendo Rolex en la actualidad, e incluyendo un brazalete de una enorme calidad.
Un Tudor con certificación Master Chronometer
Mejorando el rango de variación del COSC, certificación aplicada a todos los modelos de Tudor con calibre manufactura, llegando a una precisión diaria de (0 +5), la certificación Master Chronometer también garantiza la precisión cronométrica de un reloj sometido a campos magnéticos de 15.000 gauss, una impermeabilidad en cumplimiento con la norma ISO 22810:2010, y la reserva de marcha de cada reloj. Para obtener este certificado, además de pasar las pruebas, son requisitos previos los criterios Swiss Made y la propia certificación COSC.
El movimiento de la nueva generación del Black Bay es el Calibre MT5602-U, por supuesto manufactura, que muestra las funciones de horas, minutos y segundos. Equipado con un espiral de silicio no magnético, late a una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias por hora) y ofrece una reserva de marcha de 70 horas. Su construcción está diseñada para garantizar la robustez y la precisión. Para ello, el volante, de inercia variable, se mantiene mediante un robusto puente transversal con anclaje de dos puntos. El rotor, calado, está realizado en un monobloque de tungsteno.
Nuevo bisel en rojo burdeos
La caja es de 41 mm, satinada y pulida, fabricada en acero inoxidable y presenta un bisel giratorio unidireccional con una inserción en aluminio rojo-burdeos. Mejorando notablemente las proporciones, el grosor total del reloj se ha reducido en más de 1 mm, a 13,6 mm en total. Además, la carrura es más fina, incluyéndose gran parte del espesor total en el fondo de caja, lo que hace que visualmente sea incluso más delgado.
La corona ha sido rediseñada y está hecha en acero, grabada con la rosa Tudor. Está atornillada para garantizar una resistencia al agua de hasta 200 metros / 660 pies. El mencionado bisel se ha actualizado con una estría más pronunciada en el borde, lo que brinda un mejor agarre.
Protegida por un cristal de zafiro abombado, la esfera es negra con un acabado en cepillado radial. Sirve de lienzo para los índices horarios, grandes y luminiscentes, y las agujas, también con material luminiscente, con la inconfundible manecilla horaria de tipo snowflake. El segundero recuerda el aspecto de los primeros relojes de buceo de la marca, con un diseño de tipo piruleta.
El Black Bay viene equipado con un brazalete de acero de tres eslabones completamente satinado o con un brazalete de acero cepillado y pulido de cinco eslabones ovalados, ambos montando el cierre Tudot “T-fit” equipado con un sistema de ajuste rápido en su longitud. Este práctico sistema permite a los usuarios realizar un ajuste fino e instantáneo de la longitud total de la pulsera a lo largo de una ventana de ajuste de 8 mm. También está disponible una opción de correa de caucho negro.
Referencias y precios
– M7941A1A0RU-0001, modelo con brazalete de 3 eslabones y remaches. Tiene un precio de 4.330 euros
– M7941A1A0RU-0003, con el brazalete jubilee de 5 eslabones, con un precio de 4.440 euros
– M7941A1A0RU-0002, con correa de caucho negro. El precio se sitúa en 4.130 euros
Vemos la primera de las novedades de Tudor este año 2023, presentadas en el Watches and Wonders, un Tudor Black Bay GMT con esfera con esfera blanca/plateada, denominado “Opaline”
El Tudor Black Bay GMT ya lleva 5 años en el catálogo de la marca, con un diseño inspirado en los relojes Tudor antiguos de las décadas de 1950 y 1960, un aspecto clásico y elegante con un llamativo bisel rojo y azul, la icónica combinación Pepsi, que recuerda al icónico Rolex GMT-Master. Tras su introducción en 2018, el BB GMT recibe ahora un buen lavado de cara aunque sigue siendo un reloj emocionante y atractivo por su funcionalidad, diseño y, sobre todo ahora, por su esfera blanca polar, algo que los amantes de la marca de la corona esperaban pero que ahora vemos en Tudor con una apariencia fantástica.
Tudor Black Bay GMT Pepsi de esfera blanca polar 79830RB
El nuevo Tudor Black Bay GMT tiene una esfera plateada-opalina completamente nueva (el tono denominado blanco polar) y la versión mate del bisel giratorio en azul profundo y burdeos, graduado; el resto, incluido el rendimiento y sus valiosas características siguen siendo excepcionales como en la edición anterior. La caja es de acero inoxidable, de 41 mm de diámetro y con acabados pulidos y satinados, resistente al agua hasta 200 metros; la complicación GMT le permite realizar un seguimiento de múltiples zonas horarias gracias al robusto Calibre MT5652, un movimiento automático certificado por el COSC, con espiral de silicio y que hace el trabajo a la perfección, manteniendo el reloj funcionando durante 70 horas cuando está cargando por completo.
Las agujas, de tipo copo de nieve, llevan un revestimiento de Super-LumiNova y completa las indicaciones en la esfera la pequeña y ajustada ventana de fecha, a las 3 horas. Un cristal de zafiro abombado protege la esfera.
Dotación, referencias y precio
El Tudor Black Bay GMT es un reloj versátil y que se puede usar en cualquier ocasión. Cambiando ligeramente la estética, el usuario puede elegir entre el brazalete de acero inoxidable de tres eslabones “estilo remache” o una correa negra tejida en jacquard con una franja burdeos en el medio. La nueva versión Black Bay GMT tiene un precio de 4.270 euros con brazalete (ref. M79830RB-0010) y de 3.960 euros con correa, referencia M79830RB-0012.
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