Fortis ofrece a los aficionados la oportunidad de poseer uno de los 13 Stratoliner S-41 White Dust Supernova que han volado en el espacio. En colaboración con la Corporación Espacial Sueca (SSC), cada una de estas piezas ha viajado a las capas exteriores de nuestra atmósfera, experimentando la emoción de la gravedad cero y el resplandor de la frontera cósmica antes de regresar a la Tierra. El aura única de autenticidad hace atesorar el glamour de los inaccesible en cada uno de estos relojes.
La ya longeva conexión de Fortis con la exploración espacial, siendo proveedor oficial de múltiples agencias espaciales, ha tenido recientemente un fruto palpable en las pruebas del singular Calibre Werk 17, movimiento sometido a una prueba de campo en el espacio, en la estratosfera, evaluando su resistencia y acompañando el lanzamiento de la colección Stratoliner S-41, el cronógrafo espacial de Oris, diseñado a medida de los viajes espaciales y que ha pasado con solvencia las pruebas llevadas a cabo junto con la Corporación Espacial Sueca.
Hace 2 años Fortis probaba sus movimientos en los test organizados desde el Centro Espacial Esrange, en 13 unidades a bordo de una góndola provista de sensores de todo tipo y cámaras para monitorizar cada movimiento durante el vuelo, suspendiendo dicha góndola bajo un globo de helio hasta una altitud máxima de 30 km. Una vez en tierra, todos los movimientos estaban en perfecto estado, incluso tras el difícil regreso. En esta ocasión, yendo más allá, la marca ha realizado las pruebas a los relojes completos, además dentro de un cohete, de una forma muy rigurosa, volando hasta el borde de la atmósfera en una prueba que compaginaba varios proyectos científicos y médicos, validando las robustas características y su resistencia a las duras condiciones del espacio, regresando de manera segura a la tierra.
Este viaje ha sido documentado, ofreciendo ahora Fortis un reloj espacial que ha hecho historia y que incluye un brillante movimiento. El precio, elevado, está acorde a la enorme exclusividad de esta serie tan especial de relojes, aunque razonable teniendo en cuenta todo. Otra historia es la disponibilidad, ya que con sólo 13 unidades incrementa enormemente la expectación.
Estos nuevos Stratoliner S-41 White Dust Supernova tienen algunas características únicas, siendo ligeramente diferentes en lo visual al resto de modelos de la línea. El toque de lujo viene de una incrustación de oro de 18 quilates en el fondo de la caja y manecillas de horas, minutos, segundos y cronógrafo recubiertas de oro PVD. La esfera también presenta varias pistas luminosas de color dorado, todo bastante discreto, dándole un toque genial a un reloj que ya tiene mucho que decir en su funcionalidad y robustez.
Dentro de cada uno de estos relojes se encuentra una de esas 13 unidades del Calibre Werk 17, el cronógrafo con rueda de pilares fabricado por Fortis, automático y probado en la estratosfera. La sensatez de estos instrumentos, evaluando el reloj completo, su atractivo diseño y los grandísimos acabados para su caja de acero reciclado de 41 mm, continúa en la esfera, similar a la clásica versión White Dust, con un color plateado y una textura granulada que absorbe la luz en un diseño tan limpio como parece.
Disponibilidad, referencia y precio
Será difícil conseguir uno de estos relojes, y es que los interesados deben presentar su solicitud directamente al propietario de Fortis Watches, Jupp Philipp, “en un proceso de selección meticulosamente curado por el propio Jupp, asegurándose de que cada Stratoliner Supernova encuentre a su propietario legítimo, una persona que aprecie su rara esencia y su linaje cósmico, pero, sobre todo, alguien que lo use, lo aprecie y cree recuerdos con él”.
Para presentar una solicitud hay que enviar un correo electrónico a rocket@fortis-swiss.com, con presentaciones abiertas hasta el lunes 4 de septiembre, aportando de forma creativa y honesta las razones propias para poseer uno de estos históricos y únicos 13 Fortis Stratoliner S-41 White Dust Supernova, ref. F2340011. Se ofrecen en 8.450 euros, elevados respecto a los modelos de la colección permanente pero razonables viendo el contexto.