El reloj más caro del mundo
Es difícil establecer cuál es o cuáles son, estrictamente, el reloj más caro del mundo, o los relojes más caros del mundo, ya que esto depende de algunas consideraciones, a saber, si nos referimos al reloj con precio más alto fabricado en serie o precio más caro a la venta por una marca, precio más alto al que se vendió aunque fuese en una subasta, o el precio más alto que tuvo un reloj, de forma absoluta, que probablemente no se llegó a vender.
Precio del reloj más caro del mundo
Graff Diamonds Hallucination
Estrictamente hablando, el reloj con precio más alto, el más caro y valioso que jamás ha habido, sería el Graff Diamonds Hallucination, con un terrorífico precio de 55 millones de euros, nada menos que para un reloj de cuarzo. Sí, sí, de cuarzo. El precio de este reloj es consecuencia de 110 quilates de diamantes de muchos y variados colores, realmente raros y realmente grandes, engarzados en una pulsera de platino, y además, con forma de corazón, forma de pera, marquesa, esmeralda, radiante y redonda.
Este reloj es una auténtica excentricidad, muy precisa, eso sí; más una escultura que un reloj, y que probablemente no está al alcance de nadie. Es una pieza gemológica más que un reloj, que demuestra la pasión de esta marca por los diamantes. El precio del Hallucination provocaría asombro incluso al más rico del mundo.
Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm
Por otra parte, el precio más alto al que se ha vendido un reloj, con toda seguridad, en este caso en una reciente subasta, es el Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm, vendido por 28 millones de euros (31 millones de dólares), pujados en Only Watch, en Ginebra.
La subasta de este reloj de Patek Philippe tenía un valor inicial bastante más bajo, en torno a los 3,4 millones de euros. Esta pieza fue fabricada a mano por la marca suiza para este evento.
Con esta subasta Patek Philippe desbanca a Rolex en la venta del reloj más caro del mundo, que era hasta ese momento el Rolex Daytona Paul Newman, vendido en subasta por más de 15 millones de euros, casi 18 millones de dólares.
El Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm es el reloj más elaborado y complicado hecho por la marca. Con 2 relojes dentro de la caja, este reloj es una auténtica virguería, un dispendio de complicaciones sin fin. Cuenta con sonería, grande y pequeña, repetición de minutos, calendario perpetuo en una ventana de cuatro dígitos, segunda zona horaria, indicador de día y noche y de día y fecha (en ambas esferas), mes, ciclo del año bisiesto, visualización del año en dígitos, subesfera de 24 horas y subesfera de minutos.
La caja es reversible, fabricada en acero, las esferas cuentan con textura y diferentes acabados, y cuenta con la inscripción “THE ONLY ONE”, ya que sólo existe una unidad del PP Grandmaster Chime.
Louis Moinet Meteoris Collection
Al margen de las otras dos piezas, el Louis Moinet, en una colección de 4 piezas, es probablemente el reloj de precio de catálogo más alto, en 3,5 millones de libras, unos 4,3 millones de euros.
Llamado así por Louis Moinet, el célebre padre de los relojes cronógrafo, nacido en el siglo XVIII, el astronómico precio de la Colección Meteoris es bastante apropiado, considerando todo.
La colección, de cuatro relojes en total, presenta piedras preciosas y piezas de meteoritos integradas en las diales. Cada reloj muestra una pieza única de roca espacial rara: por ejemplo, el “Tourbillon Mars” incluye un fragmento del meteorito Jiddat al Harasis 479, una auténtica pieza del planeta Marte de 180 millones de años que cayó en la Tierra.
Partiendo de que los meteoritos de marte pueden venderse por un precio de hasta 1.000 dólares el gramo, más de 15 veces el precio del oro, el corte de estos relojes es bastante razonable.
En este vídeo de TheWATCHES.tv podemos ver el momento histórico de la subasta del Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm.
Relojes más caros del mundo
En cuanto a marca, está claro que los relojes más caros del mundo son los relojes Patek Philippe, los que tienen más prestigio, calidad, y un aura increíble que los envuelve. Ya lo decía uno de los lemas publicitarios de la marca, “un Patek Philippe nunca es del todo suyo, suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación”. Y así es, el afortunado poseedor de una de estas pequeñas grandes maravillas, contará en su muñeca con un verdadero tesoro emocional, una creación excepcional que encarna un magnífico legado cultural, artístico y científico. Artesanía y prestigio van de la mano con PP, sin duda los relojes de precio más caro en el mundo, pero también los que más emociones despertarán en ti.