Rolex Oyster Perpetual Celebration

Vemos hoy una de las últimas novedades que Rolex presentó este 2023 y la más sorprendente e inesperada, un Oyster Perpetual con una esfera festiva que se aleja mucho de lo tradicional, lo que probablemente lo haga odiado o ignorado, y encantador a partes iguales entre los aficionados.

En los últimos años Rolex ha destinado parte de sus novedades en modelos no deportivos a introducir esferas originales e inusuales relacionadas con el espíritu de la época en la que ven la luz las novedades de la marca de la corona cada año, como vimos con las esferas con patrones primaverales, de follaje en los Rolex Datejust de 36 mm de 2021, o en el Datejust 31 278274 de 2022, un reloj con esfera floral con 24 diamantes. Lo destacado este año es que la esfera Celebration forma parte de 3 de los tamaños del Oyster Perpetual. Quizá aquel comentario de “Rolex presentará lo mismo de siempre” ya no tiene cabida vistas estas extravagancias y una buena parte de desarrollo tecnológico, todo hay que decirlo, aunque sí se echa de menos más innovación en la gama deportiva, la parte principal del catálogo de la marca.

Estos relojes de estética salvaje tendrán sin duda su público, alejado de la línea conservadora, aunque probablamente más reducido que en otras ocasiones. Tenemos claro que Rolex es habitualmente impermeable a los comentarios y las sugerencias de los aficionados, y es que las marcas relojeras no suelen siempre responder a los deseos de los compradores, quizá en un error táctico o quizá en una maniobra perfectamente estudiada, no tanto en relación directa con el márketing como en proporcionar sentimientos y estimular comportamientos deliberadamente, en orden a futuras estrategias corporativas, algo inherente en las firmas con tanta influencia.

31 mm, 36 mm y 41 mm para un reloj de esfera disruptiva

El nuevo Oyster Perpetual Celebration Dial, un reloj de sólo hora, se presenta en 3 tamaños (31 mm, 36 mm y 41 mm) con una caja y un brazalete de acero inoxidable. Continuando los coloridos diseños con originales motivos, la esfera Celebration agrupa colores que ya hemos visto en los diales de Rolex, con cinco originales tonos atomizados en 51 celdas circulares. El efecto se asemeja a un psicodélico baño de burbujas o a un frasco de vidrio de diminutos caramelos. En cualquier caso, un diseño divertido, infantil y vertiginoso.

Lo curioso de un reloj así, por su estética, que no se centra en ningún estilo ni color determinado, sino que contrasta con todo, es que puede utilizarse en la práctica con cualquier tipo de outfit y en cualquier situación, sin tener que pensar demasiado en ello, aunque seguramente no apto para el uso diario.

Sobre los tamaños, teniendo en cuenta que no es un reloj que vayas a comprar porque lo hayas buscado o lo quieras desde hace tiempo, pensamos que la variedad, desde 31 mm hasta 41 mm, es un acierto, dado lo imprevisible y coleccionable de estas referencias, aunque los 36 mm son el diámetro más versátil, no hay duda.

Las especificaciones técnicas se centran en el movimiento, el Calibre 3230 para los dos modelos más grandes y el Calibre 2232 para el de 31 mm. Con certificación Superlative Chronometer, unas sólidas 70 horas de reserva de marcha y amortiguadores de alto rendimiento, lo cierto es que la mecánica es lo menos importante en un reloj como éste, puro exterior y apariencia estética.

Resumiendo, a pesar de los grandes detractores, es positivo que Rolex realice movimientos verdaderamente sorprendentes y vigorizantes, que esperamos, en un futuro próximo, sean también impredecibles en líneas como el Daytona, o el GMT Master II, entre otras.