Hublot Big Bang Unico Sorai
De los nuevos Big Bang introducidos por Hublot en la LVMH Watch Week éste es quizá el modelo más importante, por la causa social y el compromiso al que referencia, y es que en la batalla contra la extinción del rinoceronte cada instante cuenta.
Esta edición limitada, cuyo beneficio de ventas se destinará a proyectos apoyados por Sorai, cuenta con una caja esculpida en cerámica gris rinoceronte pulida y micropulida especialmente desarrollada para esta referencia, que presenta una esfera calada con los colores brillantes de la puesta de sol cuando el color del cielo se hace más intenso. Es al anochecer cuando los cazadores furtivos entran en acción, envueltos en la oscuridad y más difíciles de rastrear. Los colores del amanecer: amarillo, naranja, morado y rosa representan la esperanza que trae el amanecer de un nuevo día y una oportunidad de cambio. En el interior de la caja, de 44 mm de diámetro, del Big Bang Unico SORAI se encuentra el movimiento Unico de cuerda automática, fabricado por Hublot, con una reserva de marcha de 72 horas.
Gracias al sistema patentado de correas intercambiables One Click, el Big Bang Unico SORAI se puede usar con una versión de tela gris y velcro o un diseño de camuflaje negro, morado y naranja que refleja los tonos del atardecer y el amanecer.
Referencia y precio
El precio del Hublot Big Bang Unico Sorai, referencia 421.FX.8099.NR.SOA23, es de 25.200 euros.
Acerca de Sorai y la colaboración con Hublot
Creando conciencia social en colaboración con importantes marcas alrededor del mundo, el apoyo de Sorai a la conservación de especies clave en peligro de extinción es el propósito fundamental de la firma. Fundada por Kevin Pietersen, Sorai colabora con organizaciones de base que rescatan especies en peligro de extinción abandonadas, heridas y huérfanas y las rehabilitan cuando es posible, garantizando que especies clave de África e India sobrevivan y prosperen en la naturaleza.
El apoyo de la colaboración con Hublot permitirá equipar helicópteros con cámaras térmicas, crear conciencia en las escuelas sobre las consecuencias de la caza furtiva y brindar apoyo a los guardabosques en el terreno. Estas estrategias se implementan donde la necesidad es mayor y más apremiante, y es que Sudáfrica es el hogar de más del 80% de la población total de rinocerontes del mundo, y la mayoría de la caza furtiva tiene lugar en el Parque Nacional Kruger, ya que tiene la mayor población de rinocerontes blancos salvajes que quedan en la tierra.