El último Code 11.59 nos muestra lo mejor de la línea en un tamaño compacto
Audemars Piguet continúa ampliando su icónica línea Code 11.59 con una nueva referencia que destaca no solo por su mecánica avanzada, sino también por su impactante estética. Este nuevo modelo de 38 mm introduce por primera vez en este tamaño la complicación del tourbillon volante automático, utilizando el ultrafino calibre 2968, también conocido como RD#3. Con una caja de oro arena engastada con diamantes y una esfera con un acabado guilloché excepcional, este reloj es una declaración de elegancia técnica y artesanía relojera de vanguardia.
La herencia de Audemars Piguet en la relojería de alta complicación
Si bien Audemars Piguet es ampliamente reconocida por su Royal Oak, la marca también ha sabido labrarse un nombre en el mundo de las grandes complicaciones. Aunque los tourbillones no fueron una parte constante en su historia temprana, en 1986 la manufactura presentó el calibre 2870, el primer tourbillon automático producido en serie, un logro que redefinió la industria. Este movimiento se caracterizaba por su jaula de titanio, un peso de apenas 0,123 gramos y un grosor de 4,8 mm, un hito en su época. Décadas más tarde, la marca continuó innovando con el calibre 2968, un movimiento desarrollado durante cinco años dentro del programa de Investigación y Desarrollo de AP (RD#3), que se estrenó en el Royal Oak “Jumbo” Extra-Thin en 2022.
Un diseño que reinterpreta el lujo contemporáneo
La caja del nuevo Code 11.59 Flying Tourbillon tiene un diámetro de 38 mm y un grosor de 9,6 mm, unas dimensiones equilibradas que lo hacen cómodo para la muñeca sin perder presencia. Fabricada en oro arena de 18 quilates, su diseño multifacético se realza aún más con un engaste de 235 diamantes de talla brillante. Las asas finamente esculpidas y el bisel delgado contribuyen a una estética fluida y elegante, mientras que el característico carrura octogonal introduce un sutil guiño a la geometría del Royal Oak. La combinación de superficies satinadas y pulidas crea un interesante juego de luces, en perfecta armonía con los destellos de los diamantes.
En cuanto a la esfera, aquí encontramos una de las características más llamativas del reloj. Diseñada por el maestro guilloché Yann von Kaenel, presenta un intrincado patrón de círculos concéntricos en relieve con pequeños orificios, evocando un delicado tejido de canasta. Este acabado no solo añade profundidad visual, sino que también refleja la luz de manera hipnótica. La tonalidad arena obtenida mediante PVD se complementa con los índices aplicados en oro de 18 quilates, que han sido facetados y pulidos para maximizar el brillo. Las agujas de horas y minutos semicaladas están elaboradas en oro arena y cuentan con una sutil aplicación luminiscente en sus puntas, lo que garantiza una excelente legibilidad incluso en condiciones de poca luz.
Uno de los elementos más fascinantes del diseño es la apertura a las 6 horas, donde se muestra el tourbillon volante. Enmarcado en oro, este mecanismo hipnótico parece flotar sobre la esfera, ofreciendo una vista en constante movimiento del calibre 2968. A diferencia de muchos otros tourbillones, en este modelo los brazos del volante han sido diseñados de manera que la jaula del tourbillon se encuentre al mismo nivel que la esfera, un detalle que subraya la sofisticación del diseño.
Ingeniería relojera de vanguardia
El corazón de este reloj es el calibre 2968, un movimiento ultrafino de manufactura propia con un grosor de solo 3,4 mm. Compuesto por 226 piezas y 33 rubíes, este tourbillon volante automático late a una frecuencia de 3 Hz (21.600 alternancias por hora) y ofrece una reserva de marcha de 50 horas. A través del fondo de caja de zafiro antirreflejos, se pueden apreciar los puentes esqueletizados, el rotor de oro de 22 quilates y un exquisito acabado “streaks tirés” aplicado a la platina y los puentes, una alternativa moderna al tradicional Côtes de Genève.
Comodidad y sofisticación en la muñeca
A juego con la cálida tonalidad de la caja, el reloj se entrega con una correa de piel de aligátor beige, un complemento perfecto que refuerza su estética armoniosa. El cierre triple desplegable, también en oro arena de 18 quilates, está engastado con 42 diamantes de talla brillante, asegurando un ajuste seguro y lujoso en la muñeca. La combinación de materiales y acabados eleva la experiencia de uso, asegurando tanto confort como exclusividad.
Una joya de la relojería moderna
El Audemars Piguet Code 11.59 Flying Tourbillon Sand Gold 38 mm es un ejemplo sublime de cómo la marca combina tradición e innovación en un solo reloj. Con un diseño impecable, acabados exquisitos y una complicación de alto nivel, este modelo no solo es una pieza de colección, sino también una obra de arte para la muñeca. Su precio de 188.300 EUR refleja la exclusividad y la artesanía excepcional que representa.
Referencia: 26665SG.ZZ.D209CR.01
Precio: 188.300 EUR