IWC regresa a Watches and Wonders 2025 con una de sus creaciones más radicales hasta la fecha, uniendo ingeniería extrema y alta relojería en una pieza que desafía lo convencional
El Big Pilot de IWC siempre ha sido un icono de robustez, legibilidad y diseño industrial enfocado al mundo de la aviación. Pero con el nuevo Big Pilot’s Watch Shock Absorber Tourbillon Skeleton XPL (Ref. IW357701), presentado en Watches and Wonders 2025, la firma suiza ha dado un salto cuántico, fusionando tecnología de vanguardia con la relojería más exquisita. Esta edición limitada a 100 piezas no es sólo un reloj de piloto, es una auténtica declaración de intenciones.
La revolución del SPRIN-g PROTECT
Hace unos años, IWC desveló un innovador sistema desarrollado por su División de Ingeniería Experimental, diseñado para resistir aceleraciones extremas, superiores a los 30,000 G. Hoy, ese avance alcanza su máxima expresión en este nuevo reloj que incorpora, por primera vez, un tourbillon volante esqueletizado, suspendido en una estructura que parece desafiar las leyes de la física.
El sistema SPRIN-g PROTECT, resultado de ocho años de investigación, utiliza un resorte en voladizo fabricado en vidrio metálico a granel (BMG), un material amorfo con una resistencia y elasticidad sobresalientes. Este resorte sostiene literalmente el calibre, protegiéndolo de cualquier impacto. Para poder incluir el tourbillon volante, IWC rediseñó los ocho brazos del resorte, sin comprometer la capacidad de absorción. El resultado: un reloj que puede sobrevivir a condiciones extremas y, al mismo tiempo, ofrecer la precisión de una de las complicaciones más delicadas de la alta relojería.
Un movimiento aéreo, ligero y abierto
El calibre 82915 que late en el interior de esta maravilla técnica ha sido meticulosamente esqueletizado. Tanto las placas como los puentes y el rotor han sido reducidos a su mínima expresión para aligerar el conjunto, sin renunciar a la robustez. La presencia del tourbillon volante de un minuto, compuesto por 56 piezas y con un peso de tan sólo 0.663 gramos, preside la parte inferior de la esfera y es un espectáculo hipnótico que deja entrever el alma del reloj.
Este movimiento automático, dotado del sistema de cuerda Pellaton con componentes cerámicos, garantiza una reserva de marcha de 80 horas, lo que permite dejar el reloj durante varios días sin perder su precisión. Además, el mecanismo vibra a 28.800 alternancias por hora y está protegido por 25 rubíes que minimizan el desgaste.
Esfera: el arte del minimalismo técnico
La esfera, o más bien su ausencia, es uno de los elementos que más impactan visualmente. IWC ha optado por un diseño totalmente esqueletizado, en el que sólo se mantiene un anillo interno negro con discretos marcadores de minutos y el icónico triángulo con dos puntos a las 12, elemento indispensable en la identidad visual del Big Pilot.
Las agujas negras esqueletizadas, tratadas con Super-LumiNova gris, flotan sobre el movimiento sin interferir visualmente en su belleza. La legibilidad es sorprendente para un reloj tan técnico, gracias a un diseño bien resuelto que equilibra función y estética con maestría.
Ceratanium: dureza invisible
La caja de 44 mm de diámetro por 13.1 mm de grosor está fabricada en Ceratanium, un material exclusivo de IWC que combina la ligereza del titanio con la dureza y resistencia a rayones de la cerámica. Este material no solo ofrece una estética mate y contemporánea, sino que también mejora el confort en la muñeca gracias a su bajo peso.
La corona atornillada y protegida por defensas laterales de goma negra, remata un conjunto de aspecto técnico y futurista. En el perfil, las formas son angulosas y funcionales, con un diseño que recuerda a una cápsula de escape de una nave espacial. El cristal de zafiro abombado, con tratamiento antirreflejos en ambos lados, junto al fondo transparente, permiten admirar el complejo sistema desde ambos lados.
Correa de guerra
La correa de caucho negro con acabado textil refuerza el carácter táctico del reloj. Es flexible, cómoda y resistente, y se ajusta con una hebilla de Ceratanium que mantiene la coherencia estética. Esta elección aporta una gran ergonomía, perfecta para un uso intenso, sin dejar de lado la sofisticación.
Un reloj fuera de lo común
El Big Pilot’s Watch Shock Absorber Tourbillon Skeleton XPL no es un reloj para todos los días ni para cualquier persona. Es una pieza de colección, una obra de arte mecánica pensada para los amantes de la ingeniería, la aviación y la relojería extrema. Su diseño no busca ser clásico ni discreto: se trata de un manifiesto contemporáneo sobre hasta dónde puede llegar la técnica relojera cuando se eliminan los límites.
Desde el calibre suspendido hasta el uso del Ceratanium y el minimalismo extremo de su esfera, todo está pensado para asombrar. Es un reloj con alma de laboratorio, pero acabado con el refinamiento de una manufactura suiza con casi 160 años de historia.
Datos clave
-
Referencia: IW357701
-
Precio: aún por confirmar
-
Disponibilidad: edición limitada a 100 unidades
-
Hermeticidad: hasta 100 metros
Con esta edición, IWC no sólo amplía su legado como creadora de instrumentos para pilotos, sino que redefine lo que significa hacer un reloj resistente en el siglo XXI.
- Zenith G.F.J. Calibre 135: legado de precisión, arte contemporáneo - 13 abril, 2025
- Patek Philippe Calatrava Pilot Travel Time 5524G: refinamiento aéreo con alma técnica - 13 abril, 2025
- IWC Ingenieur Perpetual Calendar 41 IW344903 - 13 abril, 2025