Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Sonatina “Naturaleza apacible”
La representación del mundo natural en el arte es propia del continente asiático, ya con siglos de tradición. Jaeger-LeCoultre se ha inspirado en ello para crear tres nuevos relojes de la línea Rendez-Vous, estos Sonatina ‘Peaceful Nature’, piezas que mostrarán la hora de una manera exquisitamente femenina, con una precisión artística y mecánica extraordinariamente destacada. Los diferentes motivos de esta trilogía van vinculados a la riqueza de las raras artesanías decorativas, manteniendo, como indicamos, la sofisticación técnica propia de la alta relojería.
Esta alegre oda a la naturaleza, profundamente imbuida del simbolismo oriental tradicional, muestra algunas de las artesanías atemporales del taller de Jaeger-LeCoultre Métiers Rares, como el lacado, la pintura en miniatura o el engaste de gemas. El estilo refinado de estos relojes une la tradición y la mejor habilidad artesanal para lograr unas esferas intrincadamente decoradas, con un estilo femenino y atemporal.
El lacado, con su incomparable translucidez y brillo, vincula la artesanía asiática y el diseño europeo. La apariencia resultante es preciosa, no obstante el impacto de esta técnica tan exótica ha sido realmente apreciado desde sus orígenes. El motivo de las plantas y los animales forma parte del gran simbolismo que envuelve la cultura oriental. La reproducción es muy precisa, con el máximo detalle, fruto del pormenorizado estudio de las formas y la anatomía, consumando la artesanía y tradición en estas 3 bellas esferas.
Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Sonatina ‘Peaceful Nature’
- Naturaleza pacífica – Grulla: Sobre un fondo de laca azul verdosa profunda, una grulla (tsuru en Japón) se cierne sobre un pino, el arco de sus alas sigue las líneas curvas del diseño de la esfera. Reverenciada en toda Asia como un signo auspicioso, la grulla encarna la felicidad y un espíritu altísimo. Simboliza la longevidad porque se pensaba que vivía 1.000 años, y al ser monógama, a menudo aparece en la decoración de bodas, representando una vida larga y pacífica para la pareja. El pino, como árbol de hoja perenne, también se considera un símbolo de longevidad y virtud.
- Naturaleza pacífica – Martín pescador: La esfera, de color marrón dorado, va adornada con las ramas delicadamente pintadas de un árbol de membrillo rojo, también un símbolo de longevidad, renovado y rejuvenecido por la reaparición de su flor cada primavera. En medio de sus flores rojas se posa un martín pescador (hisui en Japón; cuiniao en China). Presagio del verano, el martín pescador es un símbolo positivo en casi todas las tradiciones culturales, representando la belleza y la virtud, la fidelidad y la devoción, propias de un matrimonio feliz.
- Naturaleza pacífica – Koi: En la esfera, de color negra, un koi de un tono naranja vivo nada bajo la superficie suavemente ondulante de un estanque, enmarcado por las ramas extendidas de un sauce, un símbolo de la primavera y, por lo tanto, del romance y el encanto femenino. Las delicadas cualidades del sauce se equilibran con la fuerza del koi, que se cree que confiere fortalieza para el propósito, coraje y perseverancia frente a la adversidad, trayendo las recompensas del éxito, la abundancia y la buena fortuna.
Un tour-de-force de habilidad, arte y paciencia infinita
Ejecutadas completamente a mano en el taller de Jaeger-LeCoultre Métiers Rares®, cada una de estas exquisitas composiciones de esfera ha cobrado vida gracias al artesano en un notable ballet de habilidad y precisión, lo que se ha prolongado durante muchas semanas. Para comenzar, el artesano prepara una superficie de esfera absolutamente prístina, luego comienza el trabajo de construir el degradado de color de la laca, capa por capa, para crear un rico brillo para el fondo. Sólo después de que las capas de laca se hayan endurecido por completo, pueden comenzarse las tareas de pintura.
Primero, guiado sólo por el ojo y la mano, el artista aplica puntos minúsculos de pintura de laca dorada para imitar el efecto del lacado maki-e (una técnica, perfeccionada durante el período japonés Edo, que consiste en rociar polvo de oro o fragmentos de pan de oro sobre la laca húmeda para crear un efecto de degradado). A continuación, de forma similar a la pintura al óleo sobre lienzo pero a escala microscópica, se forma la imagen detallada, con una pequeña pincelada cada vez, un proceso que lleva entre 35 y 40 horas de minucioso trabajo, en total concentración. Como toque final, los elementos de cada imagen se resaltan con diminutos paillons (escamas) de oro, aplicados con delicadeza y precisión. Realista en detalle, con un notable sentido del movimiento y profundidad visual, cada una de estas obras de arte en miniatura es un reflejo de la personalidad y pasión del artesano, apreciándose la sutil diferencia de cada una. Finalmente se aplican múltiples capas de laca translúcida para sellar la pintura por completo en una capa brillante y duradera.
En su composición, la esfera de los Rendez-Vous Sonatina es asimétrica pero perfectamente equilibrada, anclada por las manecillas y números florales característicos de la colección. Los números, aplicados y graduados en tamaño, forman una media luna que envuelve el delicado trabajo de pintura. Un fino anillo de diamantes, de forma ovalada, recorre la base de los números en toda la esfera, algo que atrae el enfoque hacia la imagen pintada, complementando el círculo brillante de diamantes engastados en el bisel. En medio de cada imagen y visible a través de una abertura de forma ovalada, el indicador de noche y día completa una rotación cada 24 horas en una danza interminable de sol, luna y estrellas.
Como funcionalidad extra, en el borde de la esfera encontramos una delicada estrella dorada que puede marcar la hora de una cita o reunión especial. Este elemento puede moverse a su posición mediante una segunda corona colocada en el lateral de la caja. Cuando llega el momento, un solo golpe en un gong oculto dentro del mecanismo del reloj libera un melodioso timbre como recordatorio de dicha cita.
Esta expresión poética y caprichosa de la feminidad cobra vida gracias a la sofisticación técnica del Calibre 735, un movimiento manufactura Jaeger-LeCoultre, automático, con una complicación de repique e indicador de día y noche, y desarrollado especialmente para el Sonatina. La elegante complejidad y los finos detalles de este mecanismo se revelan plenamente en el fondo de caja, con un cristal de zafiro transparente.
Estos tres tesoros de la relojería se combinan con una correa de piel de aligátor que complementa el color de la esfera y tiene un acabado brillante perlado. Se sujeta a la muñeca con una hebilla desplegable de oro rosa.
Estos nuevos Rendez-Vous Sonatina ‘Peaceful Nature’ son expresiones alegres y refinadas de la feminidad, con esferas exquisitas complementadas con mecanismos altamente sofisticados. El testimonio de los artesanos de la marca queda inmortalizado tanto en la ejecución técnica como en la expresión estética. Perpetuando el intercambio cultural entre Oriente y Occidente, cada referencia está limitada a 10 unidades, disponibles exclusivamente en las boutiques Jaeger-LeCoultre.
Características técnicas de los Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Sonatina ‘Peaceful Nature’
Rendez-Vous Sonatina Peaceful Nature – Crane
Rendez-Vous Sonatina Peaceful Nature – Koi
Rendez-Vous Sonatina Peaceful Nature – Kingfisher
Dimensiones: 38,2 mm de diámetro y 10,59 mm de grosor
Calibre: Calibre Jaeger-LeCoultre 735 Automático
Funciones: Horas, minutos, segundos; Indicador de encuentro, indicador de día y noche
Reserva de marcha: 40 horas
Caja: Oro rosa 750/1000 (18 quilates)
Fondo de caja: Abierto
Resistencia al agua: 5 bares
Correa: aligátor brillante
Diamantes: 160 (por 1,86 quilates)
Referencia: Q35924J1/J2/J3
Edición limitada de 10 piezas cada una