Color, carácter y tradición en una nueva versión accesible
Oris regresa a Watches and Wonders 2025 con una reinterpretación vibrante y contemporánea de su icónico Big Crown Pointer Date, una pieza que ha marcado la identidad de la casa suiza desde 1938. Esta nueva entrega, equipada con el calibre automático Oris 754 basado en el robusto Sellita SW 200-1, se presenta como una versión simplificada, pero igualmente encantadora, del modelo con calibre manufactura 403. Apuesta por la frescura cromática y un precio más contenido, sin renunciar a la esencia vintage funcional que define esta referencia.
Diseño: entre lo retro y lo moderno
La caja, en acero inoxidable, conserva las proporciones clásicas de 40 mm de diámetro y 12 mm de grosor, con una longitud total de 47,5 mm entre asas que permite un ajuste muy cómodo sobre la muñeca. Es una medida que se adapta perfectamente tanto a muñecas medianas como a aquellas un poco más grandes. A pesar de mantener el nombre “Big Crown”, la corona no abruma y su diseño roscado con el logo de Oris grabado ofrece una manipulación segura y muy agradable.
El bisel plano pulido sustituye al tradicional bisel estriado tipo moneda que durante décadas ha sido una firma del modelo. Esta decisión estilística le otorga una imagen más contemporánea, minimalista y limpia, acercando la pieza a un público que busca menos ornamentación y más elegancia discreta.
El cristal de zafiro abombado, con tratamiento antirreflejos por ambas caras, añade profundidad a la lectura de la esfera y mejora la visibilidad incluso bajo luz solar intensa. La parte trasera del reloj, por su parte, muestra el movimiento a través de un fondo atornillado con cristal mineral, suficiente para admirar el característico rotor rojo de Oris, que sigue siendo una de las señas de identidad más queridas por los aficionados.
Una esfera que no pasa desapercibida
Sin duda, el gran protagonista de esta nueva serie es el color. Disponible en tres versiones —amarillo vibrante (ref. 01 754 7798 4069-07 8 20 06), azul noche (ref. 01 754 7798 4065-07 8 20 06) y un encantador tono lila (ref. 01 754 7798 4068-07 8 20 06)—, las esferas aportan una dosis refrescante de personalidad a un reloj históricamente más sobrio. Lejos de ser una elección estética arbitraria, los tonos refuerzan ese espíritu optimista y lúdico que Oris ha ido integrando en su colección en los últimos años.
Los números arábigos aplicados están ejecutados en alto relieve, con un acabado impecable que se nota especialmente en los reflejos de luz lateral. Todos están recubiertos con Super-LumiNova, al igual que las agujas tipo lápiz para las horas y los minutos, garantizando una excelente legibilidad en la oscuridad.
La característica aguja central de fecha con punta de flecha, también luminiscente y pintada en un tono a juego con la esfera, se desliza suavemente por la pista de fecha periférica, marcada con pequeños índices que respetan el equilibrio visual del conjunto. A las 6 en punto encontramos un discreto pero útil pequeño segundero, cuya incorporación añade dinamismo al diseño sin sobrecargarlo.
Un detalle encantador es la textura levemente satinada del dial, que aporta una sensación cálida y táctil, especialmente visible en la versión amarilla, que captura la luz de forma muy particular, transformando su tonalidad según el ángulo de visión. El minimalismo impera en el conjunto, sin logos ostentosos ni decoración innecesaria, dejando que el color y la forma hablen por sí mismos.
Movimiento fiable y funcional
El calibre Oris 754, basado en el Sellita SW 200-1, late a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y ofrece una reserva de marcha de 41 horas. No estamos ante una complicación mecánica vanguardista como el calibre 403, pero sí ante un movimiento probado, resistente y fácil de mantener, ideal para quien busca fiabilidad sin complicaciones.
Gracias a la ventana de zafiro posterior, es posible observar el clásico rotor rojo de Oris, símbolo de la marca y de su enfoque hacia una relojería robusta y emocionalmente vinculante. Aunque el acabado del movimiento no compite con calibres de alta gama, se mantiene más que correcto para su rango de precio.
Un brazalete que acompaña con calidad
El reloj se entrega con un brazalete de acero inoxidable compuesto por eslabones de múltiples piezas, alternando superficies cepilladas y pulidas con un resultado realmente equilibrado. El cierre desplegable es firme y cómodo, con la firma de Oris grabada, asegurando que la pieza se mantenga estable incluso durante actividades más dinámicas.
Este brazalete refuerza el carácter versátil del reloj: lo suficientemente elegante para combinar con un outfit de oficina, y a la vez deportivo y resistente como para acompañarte en escapadas de fin de semana.
Conclusión: una propuesta ganadora en estilo y equilibrio
Este Oris Big Crown Pointer Date calibre 754 no es sólo una alternativa más asequible al modelo con calibre 403, sino una reinterpretación con carácter propio. Su diseño más limpio, la viveza de sus esferas y la calidad de su construcción hacen de él una pieza perfecta tanto para iniciarse en el mundo de la relojería mecánica como para ampliar una colección con una nota de color y originalidad.
La combinación entre tradición estética, funcionalidad cotidiana y espíritu moderno convierte a este modelo en una de las propuestas más interesantes del catálogo de Oris para 2025. Y a un precio de 2.000 euros, es difícil encontrarle competidores con semejante equilibrio entre diseño, mecánica suiza y presencia en muñeca.
Referencias y disponibilidad
01 754 7798 4069-07 8 20 06 (esfera amarilla)
01 754 7798 4065-07 8 20 06 (esfera azul)
01 754 7798 4068-07 8 20 06 (esfera lila)
Disponible a partir de abril de 2025, y pasa a formar parte de la colección permanente de Oris.
Comparativa: Calibre 754 vs Calibre 403
Para quienes se pregunten cuál elegir entre esta nueva serie con calibre 754 y la versión con calibre 403, la respuesta dependerá del tipo de usuario y del valor que se le dé a la innovación mecánica frente a la propuesta estética y funcional.
El modelo con calibre 403 representa la cúspide técnica de Oris dentro de esta línea, con un movimiento de manufactura propio, reserva de marcha de 5 días, resistencia antimagnética y una arquitectura más sofisticada. Se trata de una pieza ideal para los coleccionistas o entusiastas de la alta relojería que buscan un reloj con alma técnica. Puedes leer el análisis completo aquí: Oris Big Crown Pointer Date Calibre 403.
En cambio, esta nueva colección con calibre 754 apuesta por la fiabilidad probada del Sellita SW 200-1 y pone el foco en el diseño accesible, la variedad cromática y el espíritu desenfadado. Es una opción magnífica para quienes desean un reloj mecánico de calidad suiza, con mucho estilo y un precio más comedido.
En definitiva: calibre 403 para los puristas de la mecánica; calibre 754 para los amantes del diseño y la funcionalidad diaria sin complicaciones.
En el marco de Watches and Wonders 2025, Oris vuelve a dejar claro que su legado no sólo se honra, sino que se reinventa. La mítica colección Big Crown recibe una actualización que combina la herencia clásica de la marca con una refinada modernidad: así nace la nueva generación del Oris Big Crown Pointer Date Calibre 403. Este modelo, emblemático desde 1938, vuelve ahora con una estética más limpia, nuevos colores terracota y verde tierra, y una ejecución técnica impecable gracias al calibre 403 de manufactura.
Un rediseño que conserva el alma
El nuevo Big Crown presenta una caja multipieza de acero inoxidable de 40 mm de diámetro, un tamaño que recupera el estándar de la línea tras el modelo de 38 mm lanzado en 2021. Este diámetro, sumado a una distancia entre asas de 47,5 mm y un grosor de 12,3 mm, da como resultado un reloj equilibrado, cómodo y con presencia en la muñeca sin resultar intrusivo. El diseño de la caja abandona definitivamente el bisel estriado estilo moneda que caracterizaba a los modelos vintage de la colección, adoptando un bisel plano y pulido que le aporta una imagen más minimalista, elegante y contemporánea. Esto puede dividir opiniones: los más nostálgicos echarán de menos ese aire “retro”, pero no se puede negar que la limpieza visual del nuevo perfil es una bocanada de aire fresco.
La corona sobredimensionada atornillada —elemento insignia del modelo desde su concepción para facilitar su uso con guantes— se mantiene, reafirmando la identidad de la línea, mientras que el cristal de zafiro abombado con tratamiento antirreflejos se encarga de preservar la legibilidad y el refinamiento visual del conjunto. En el reverso, un fondo transparente también en zafiro, revela el verdadero corazón del reloj: el Calibre 403.
Una esfera con carácter y mucha textura
Si algo define a esta nueva iteración del Big Crown es la armonía cromática. Oris propone dos versiones: una en verde tierra y otra en terracota, ambas sobrias pero originales, y cargadas de calidez. El acabado mate ligeramente granulado de las esferas juega con la luz de forma sutil, ofreciendo profundidad sin necesidad de aplicar decoraciones ostentosas. Esta elección de colores no sólo conecta con la naturaleza —tan presente en el ADN de la marca—, sino que también permite que los elementos funcionales del reloj destaquen con claridad.
Los números arábigos en relieve, tratados con Super-LumiNova, emergen del dial como pequeñas esculturas tridimensionales que aportan dinamismo y volumen. Los índices de minutos también incorporan pequeños triángulos luminiscentes a intervalos de cinco minutos, reforzando la visibilidad en condiciones de poca luz. Y si hablamos de funcionalidad, no se puede dejar de mencionar la característica más reconocible del modelo: la fecha por aguja central. Esta se señala con una delgada lanza con punta de flecha en el mismo tono que la esfera, pero más intenso, generando un contraste perfectamente medido.
La subesfera del pequeño segundero a las 6 en punto, rodeada por un fino anillo blanco, añade equilibrio a la disposición y está tan bien integrada que no interfiere en la lectura del conjunto. Las agujas de horas y minutos tipo bastón, también con tratamiento luminiscente, completan una composición pensada con inteligencia y gusto.
Movimiento manufactura con alma de futuro
En el interior late el Calibre 403, una verdadera joya mecánica desarrollada internamente por Oris. Este movimiento automático se construye en torno a una arquitectura antimagnética avanzada, gracias a 30 componentes no ferrosos, incluyendo un áncora y rueda de escape de silicio. Su rendimiento es excepcional: está ajustado para una precisión de -3/+5 segundos al día, cumpliendo así con estándares cronométricos sin necesidad de certificación oficial.
El calibre se alimenta de dos barriletes que proporcionan una reserva de marcha de 120 horas (cinco días completos), ideal para quienes alternan relojes a diario. El rotor, visible desde el fondo, está bellamente decorado, y el movimiento viene con una generosa garantía de 10 años, reflejo de la confianza de la marca en su durabilidad.
Correa o brazalete: dos formas de vestir la elegancia
Oris ofrece dos configuraciones para vestir este reloj. Por un lado, una correa de piel Cervo Volante, de curtido sostenible y aspecto refinado, que encaja perfectamente con la calidez cromática de las esferas. Por otro, un brazalete de acero inoxidable multipieza, con eslabones pulidos y satinados, que aporta un aire más robusto y moderno. El cierre desplegable de ambos sistemas está perfectamente integrado y cuenta con mecanismo de cambio rápido, lo que permite intercambiar fácilmente entre correa y brazalete sin herramientas.
Opinión personal: un equilibrio exquisito entre tradición y modernidad
Lo que más me ha impresionado de esta nueva generación del Big Crown Pointer Date es su capacidad para evolucionar sin perder el espíritu que le dio origen. El minimalismo elegante de la caja, el juego de texturas en la esfera, el excelente tratamiento de los elementos luminiscentes y, por supuesto, el formidable Calibre 403 hacen de este modelo una pieza redonda. Especial mención merece la versión en color terracota: es audaz sin ser estridente, cálida y con un toque de distinción que rara vez se ve en esferas de este estilo. El modelo verde, por su parte, es más sobrio y versátil, ideal para un uso más cotidiano.
La decisión de prescindir del bisel estriado puede generar división entre los aficionados, pero desde una perspectiva estética actual, es una mejora. Este Oris es más maduro, más pulido y listo para enfrentarse de tú a tú a las grandes referencias del sector.
Referencias y precios
01 403 7799 4068-07 8 20 06 – esfera terracota con brazalete de acero: 3.800 euros
01 403 7799 4067-07 8 20 06 – esfera verde con brazalete de acero: 3.800 euros
01 403 7799 4068-07 6 20 11FC – esfera terracota con correa de piel: 3.600 euros
01 403 7799 4067-07 6 20 09FC – esfera verde con correa de piel: 3.600 euros
En asociación con el Marylebone Cricket Club, Oris ha creado una versión de bronce del Big Crown Pinter Date, de edición limitada
El cricket no es un deporte habitual en las colaboraciones de las marcas relojeras, un juego que cuenta con sus adeptos pero que al que a menudo se achaca su ritmo lento y complejidad. A pesar de ello, la marca puso su punto de mira el pasado año en el Marylebone Cricket Club, el club más activo del mundo, con sede en Londres, prestigioso, privado y con un gran número de
miembros activos. Como primer cronometrador oficial de la historia de este club, la asociación con Oris ha dado su fruto en esta edición especial de bronce del elegante modelo con singular indicación de la fecha. Bautizado como “Father Time”, en honor a la icónica veleta situada en lo alto de la torre del reloj que domina el Lord’s Cricket Ground, el modelo elegido es un histórico de Oris, disponible en un número limitado de 1.926 relojes, cifra que conmemora el año en que se donó dicha veleta al Lord’s Cricket Ground.
Como figura mítica que vigila el paso del tiempo, esta veleta fue donada al Marylebone Cricket Club en 1926 por el arquitecto Sir Herbert Baker para enmendar la finalización tardía de la segunda gran tribuna en el Lord’s. El Father Time es está fabricado en hierro fundido, a tamaño natural, y es venerada por los fanáticos del cricket en todo el mundo. La figura de la veleta es un hombre barbudo y envuelto en una capa que sostiene una guadaña dorada sobre su hombro mientras quita las fianzas de un portillo. Muchos atribuyen su importancia a la regla 12.3 del Cricket, que establece que “Después de que el árbitro pida Tiempo, las fianzas se retirarán de ambos portillos”, señalando efectivamente el final del partido del día. Como cronometrador oficial en el Lord’s Cricket Ground, a Oris se le permite publicar su logotipo en la torre del reloj de la tribuna situada debajo de la veleta del Father Time.
Concebido en un diseño para pilotos, el Big Crown Pointer Date se caracteriza por una corona de gran tamaño, de fácil manipulación incluso con guantes, y por la indicación de la fecha mediante una manecilla de punta roja. Mítico e icónico, fue el primer modelo mecánico en triunfar dentro de la marca durante la crisis del cuarzo. El material, ya utilizado en este modelo, resalta el atractivo vintage del reloj, disponible con un espectacular brazalete hecho íntegramente en bronce y una correa adicional de cuero marrón hecha de piel de ciervo.
La caja es de 40 mm, hecha de una aleación especial de bronce que adquiere pátina con el tiempo pero sin llegar a ese tono verdoso. Preparado para evitar reacciones hipoalergénicas, el fondo de caja, la parte que entra en contacto con la piel, es de acero inoxidable. Enmarcada con el bisel Hallmark con borde de moneda, la esfera va protegida por un cristal de zafiro abombado. La corona, estriada y extragrande, va atornillada, y la resistencia al agua es de 50 metros.
La esfera es blanca, con la fecha en la periferia, indicada por la manecilla central con punta de media luna roja, un diseño patentado por A. Hammerly en 1915 antes de que las ventanas de fecha se hicieran populares. El uso de una tipografía estilizada para los grandes números arábigos, y las manecillas de tipo catedral, son algo típico de un reloj de piloto de la vieja escuela. En pos de la mejor legibilidad, tanto los números como los índices, de color verde claro en la pista de minutos, y las manecillas de las horas y los minutos, van tratados con Super-LumiNova beige.
El movimiento es el Calibre 754 de Oris, robusto, fiable y de fácil mantenimiento. Basado en un Sellita SW200-1, es automático, tiene función hack de parada del segundero y ofrece una autonomía de 38 horas. Está modificado internamente para añadir la complicación de la fecha y el característico rotor bidireccional rojo. En esta ocasión el fondo de la caja es sólido, decorado con un grabado de la veleta del Father Time y el número de edición limitada 0001/1926.
Dotación, referencia y precio
Como hemos mencionado, este nuevo reloj se ajusta a la muñeca con un brazalete de bronce articulado con cierre desplegable y una correa de piel de ciervo de color marrón claro, de origen sostenible y hecha por Cervo Volante, con una hebilla de bronce. La caja de presentación está decorada con el logo del Father Time e incluye una herramienta para cambiar la correa.
Con la referencia 01 754 7741 3161-Set, el Oris Big Crown Father Time Limited Edition tiene un precio de 2.950 euros.
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