Jaeger-LeCoultre y Aston Martin. Dos leyendas dirigidas por el espíritu de la innovación
El acuerdo establecido hace ya casi una década entre las dos icónicas marcas, que han contribuido notablemente en el desarrollo de sus respectivos campos – Alta Relojería y coches deportivos – han impulsado espectaculares innovaciones técnicas y creaciones relojeras que reflejan estos valores compartidos por estas dos legendarias marcas.
En 2013, con ocasión del 180 aniversario de la Grand Maison del Vallée de Joux y el centenario de la manufactura de coches, tres piezas originales entre estas dos vanguardistas compañías, cuya historia se ha trazado en líneas paralelas, simbolizan la constante búsqueda de la perfección. Esta filosofía, forjada día a día, ha llevado a estas marcas a alcanzar la categoría de iconos.
En los talleres de Gaydon y del Vallée de Joux, generaciones de artesanos unen sus habilidades, dando vida a excepcionales relojes y automóviles que son muy esperados por un público conocedor y amante del deporte y de la estética.
El acuerdo firmado entre Jaeger-LeCoultre y Aston Martin en 2004, que establece una cooperación de larga duración, es una unión lógica entre compañías extraordinarias. Mientras que el talento ya es raro de por sí, la asociación entre dos iconos es tan poco común como la aparición de dos nuevas estrellas en el firmamento de la invención.
Los lazos establecidos entre los departamentos de I+D de ambas marcas han intensificado su cooperación dando lugar a importantes técnicas de innovación. La última novedad incluye el transponder, un sistema compuesto de un micro transmisor dentro del reloj capaz de controlar el cierre centralizado de los coches; el cronógrafo de arranque vertical muy fácil de usar que recuerda a la sensación que se siente al ponerse al volante de un Aston Martin; la introducción de movimientos con características especificas diseñados para la conducción deportiva; y el desarrollo de materiales con grandes innovaciones técnicas.
Fiel a los valores de esfuerzo e innovación, esta asociación tiene profundas raíces históricas, ya que los primeros coches de carrera de Aston Martin fueron equipados con contadores Jaeger-LeCoultre, ya conocidos por su precisión. Las características de diseño de los modelos AMVOX rinden homenaje a los modelos pioneros al reproducir el barrido de 270o de estos legendarios relojes.
Para el CEO de Jaeger-LeCoultre, Jérôme Lambert, el éxito de este acuerdo es muy fácil de entender: “La tradición de la excelencia representa la base de una alianza dinámica y duradera basada en la experiencia de cada compañía y nutrida por el conocimiento de la relojería, que se refleja en las innumerables patentes registradas por la manufactura durante el curso de su historia, hoy ya 180 años”.
En cuanto al CEO de Aston Martin, Ulrich Bez , “El éxito de esta excepcional marca en su centenario se debe a una combinación de personas, patrimonio y productos y sobre todo se trata de la pasión que se emplea en todo lo que hacen. Aston Martin es líder mundial en diseño y lujo – ofreciendo lo mejor de la artesanía y la tecnología combinadas con ingeniera, dotando de excelencia a cada uno de sus productos”
En 2013, la cercana relación entre Jaeger-LeCoultre y Aston Martin adopta una nueva apariencia, con la presentación de los dos primeros modelos de la colección Aston Martin. Esta colección ofrece a los conocedores de la Alta Relojería una gama de relojes excepcionales, dotados de funciones y características de gran utilidad, que evocan el mundialmente conocido sello del fabricante de automóviles británico. Finalmente, un nuevo cronógrafo mundial se posiciona como la primera pieza de la línea AMVOX hecho de un innovador material de alta tecnología, cermet.