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En un año marcado por la celebración del centenario del art déco, Tissot ha querido rendir homenaje a una estética que transformó el diseño y la relojería. El resultado es el nuevo Tissot SRV, una colección femenina que reinterpreta el legado de la casa con un lenguaje geométrico, atrevido y cargado de personalidad. Aunque la inspiración llega de un modelo de 1975, en realidad se trata de un diálogo entre tres épocas: los años veinte, los setenta y el presente.

Tissot SRV

Diseño inspirado y actual

El SRV no pretende pasar desapercibido. Su caja rectangular de líneas angulosas rompe con la suavidad habitual de los relojes femeninos. Se ve rotunda, casi arquitectónica, pero sin perder la elegancia gracias a las proporciones contenidas. La corona hexagonal, situada a las tres, aporta un detalle inesperado que refuerza esa sensación de geometría deliberada. El cristal de zafiro facetado es quizá el elemento más distintivo: tallado como una piedra preciosa, atrapa la luz en cada ángulo y multiplica los reflejos, subrayando la idea de un reloj que no sólo mide el tiempo, sino que proyecta carácter.

Esferas que hablan por sí solas

Tissot ha jugado con diferentes acabados de esfera para expresar personalidades distintas. En las versiones más sobrias, la superficie con efecto rayos de sol ofrece una elegancia relajada en tonos plata o azul. En las más vibrantes, los colores verde y rojo llenan la muñeca de vitalidad, especialmente combinados con las correas de piel a juego. Y para quienes buscan sofisticación, dos referencias con nácar elevan la colección a un nivel joyero: una con nácar blanco y caja en PVD oro beige, y otra con nácar negro enmarcado en PVD oro amarillo, adornada además con cuatro diamantes como marcadores horarios.

Las agujas tipo bastón mantienen la lectura clara y minimalista, mientras que los índices juegan entre números romanos estilizados en las doce y las seis o, en las versiones más lujosas, los brillantes diamantes. El conjunto destila un aire retro, pero con una modernidad que encaja en la vida urbana de hoy.

Brazaletes y correas intercambiables

La colección ofrece dos caminos estéticos bien diferenciados. Por un lado, los brazaletes de acero de eslabón único, de diseño cónico, prolongan la geometría de la caja con naturalidad. El acabado pulido, el cierre tipo mariposa y el sistema de cambio rápido permiten alternar entre estilos con comodidad. Por otro lado, las correas de piel en verde, rojo o negro aportan un tono más cálido y personal, perfecto para quienes disfrutan variando de estilo según la ocasión.

En ambos casos, la sensación en la muñeca es de comodidad y ligereza, algo fundamental en relojes de uso diario. La posibilidad de intercambiar fácilmente brazaletes y correas añade versatilidad, un detalle que muchas usuarias apreciarán.

Movimiento y prestaciones

Bajo el diseño, el SRV apuesta por un movimiento de cuarzo suizo, fiel a la tradición de precisión de Tissot. Incorpora indicador de fin de vida útil de la pila (EOL), un detalle práctico que evita sorpresas y garantiza que el reloj siempre acompañe el ritmo de la mujer actual. La resistencia al agua hasta 5 bares refuerza la idea de un reloj preparado para el día a día, desde la oficina hasta una cena o incluso un paseo bajo la lluvia.

El propio nombre “SRV” concentra su esencia: Sapphire Rectangle V, en alusión al cristal de zafiro facetado, la caja rectangular y la resistencia de 5 bares.

Mi review: un reloj con personalidad

El Tissot SRV es, ante todo, un reloj con carácter. Personalmente, me sorprende cómo logra combinar un diseño anguloso y contundente con la delicadeza de detalles como el nácar o los diamantes. El cristal facetado es un verdadero acierto: aporta profundidad y juega con la luz de un modo que hace que el reloj parezca cambiar según el ángulo.

Las versiones con brazalete de acero son ideales para quienes buscan una pieza polivalente, con un aire ligeramente masculino que potencia su fuerza visual. En cambio, los modelos con correa de piel —sobre todo los de colores intensos— me parecen relojes con un punto de diversión y frescura, casi como un accesorio de moda premium. Finalmente, las versiones con nácar y PVD me parecen relojes de ocasión especial: elegantes, sofisticados y con ese toque de joya que se espera en un buen reloj femenino de Tissot.

Echo en falta una versión automática, que seguramente llegaría a entusiasmar a las aficionadas más puristas, pero entiendo la decisión de Tissot: el movimiento de cuarzo es práctico, fiable y coherente con la orientación de la colección. En conjunto, me parece un lanzamiento redondo, con personalidad suficiente para convertirse en un clásico dentro del catálogo femenino de la marca.

referencias y precios en españa

La colección SRV se presenta en varias referencias, con seis modelos destacados en el lanzamiento y un total de 18 variaciones en el catálogo global. En España, estas son las seis referencias disponibles oficialmente, con sus precios recomendados:

  • T160.110.11.043.00 – 395 euros

  • T160.110.11.033.00 – 395 euros

  • T160.110.16.093.00 – 375 euros

  • T160.110.16.423.00 – 375 euros

  • T160.110.36.113.00 – 425 euros

  • T160.110.36.126.00 – 445 euros

Jaime Civantos Capella