Breitling Chronomat Automatic GMT 40

Nuevos relojes para la colección Chronomat de Breitling, una de las líneas más vendidas de la marca. Puede que a algunos les parezca extraño ver un Chronomat sin cronógrafo, pero lo cierto es que el tirón del nuevo diseño da cabida a más variantes dentro de su elegancia y aspecto deportivo. La nueva complicación es una doble zona horaria de apariencia simplificada, perfecta para un diámetro de 40 mm y una estética limpia. El brazalete Rouleaux se mantiene, así como la clásica corona de “cebolla”.

Breitling no ha dejado escapar ninguna ocasión desde la introducción del modelo, hace ya décadas, para reforzar el éxito de esta línea de relojes. El Chronomat, ligeramente a la sombra del Navitimer, pero de una importancia clave para la marca, ha renacido con claves de estilo diferentes a lo largo de los años, esta última con un distintivo brazalete como elemento más reconocible, destacando ahora más que nunca en el catálogo de Breitling. Con una apariencia más robusta y un gran diseño, el primer Chronomat con función GMT quizá hubiera sido perfecto también con cronógrafo.

Una sutil esfera GMT de estética destacada

Los relojes GMT toman su nombre de la zona horaria principal, o Greenwich Mean Time, el estándar de zona horaria internacional. El Chronomat Automatic GMT 40 combina una caja y un brazalete completamente de acero con cinco colores de esfera (antracita, negro, azul, verde y blanco), tono sobre tono con una escala de 24 horas para saber si es de día o de noche, y una aguja GMT roja que destaca por su gran legibilidad. El texto GMT en la esfera combina con el mismo tono de dicha manecilla y el material luminiscente no puede faltar en los elementos clave del dial. La ventana de fecha, discreta y ubicada a las 6 en punto completa la distinguida esfera y el logotipo elegido para la línea incluye la sencilla “B”, sin ancla ni alas en esta ocasión.

Este reloj deportivo multiusos está equipado con un bisel giratorio unidireccional con trinquete, un elemento con un gran agarre y 120 clics. El cristal de zafiro es abombado y tiene tratamiento antirreflejos por ambas caras. El grosor total es de 11,7 mm, notablemente inferior a los 15,10 mm de los Chronomat de 42 mm y los protectores de corona son muy sutiles. Gracias al diseño del reloj y el ajuste de su brazalete, unido al reducido espesor total, resulta muy cómodo de llevar con camisa.

La función GMT es una de las más útiles que puede incluir un reloj, incluso si no estás de viaje, y el ajuste independiente de la manecilla que indica la segunda zona horaria en los calibres modernos hace estos relojes mucho más interesantes. El movimiento de elección es el Calibre Breitling 32, de cuerda automática (base ETA 2893-2) y oculto tras el sólido fondo de caja. La frecuencia es de 4 Hz (28.800 alternancias por hora) y ofrece una reserva de marcha de 42 horas. No es un movimiento de fabricación interna pero sí cuenta con certificación como cronómetro por el COSC.

Referencias y precio