La tercera edición limitada que IWC le dedica al 7 veces campeón del mundo de F1, Lewis Hamilton es tan llamativa como compleja
Lewis Hamilton es uno de los pilotos de Fórmula más destacados de las últimas décadas, un deportista con una marcada personalidad y, además, socio de IWC desde hace mucho tiempo. Con un estilo muy personal y llamativo, que se ha reflejado en numerosas ocasiones en sus elecciones relojeras, luciendo los más atrevidos modelos de IWC, el británico recibe una nueva edición conmemorativa, el nuevo IWC Portugieser Tourbillon Retrograde Chronograph Lewis Hamilton, un reloj clásico y muy complejo en el que lo llamativo se reduce más a los colores de su esfera y correa.
En lo que es el tercer reloj en colaboración con Lewis Hamilton y el primer Portugieser, este reloj se enfoca en los colores y el lujo, con una estética más madura, menos estentosa y con una profundidad relojera mayor. La caja, de gran tamaño, con 43,5 mm de diámetro y 15,9 mm de grosor, está hecha de platino 950 con superficies cepilladas y pulidas. Está rematado por un cristal de zafiro con un borde arqueado que sobresale marcadamente de la caja y es un reloj con mucha presencia gracias a la combinación de un diámetro considerable, un grosor que no se queda atrás y el peso del platino. La hermeticidad es de 30 metros.
En una evidente elección de tonos atrevidos por parte de Hamilton, la esfera adquiere un color verde azulado llamativo que se complementa con una correa textil tono sobre tono con un cierre desplegable de platino. El lujoso espectáculo del dial no se reduce al color, y es que la esfera porta 12 diamantes de pequeño tamaño en cada marcador horario y el logotipo del siete veces campeón del mundo de F1.
En cuanto a la mencionada complejidad mecánica, el movimiento combina un tourbillon volante de un minuto situado a las 6 horas, una indicación de fecha retrógrada y un cronógrafo con función flyback y horas/minutos transcurridos que se muestran en una única subesfera a las 12 en punto. Las manecillas, en forma de hoja y rodiadas, y los números, arábigos, mantienen el diseño clásico del Portugieser.
El fondo de caja monta un cristal de zafiro que deja ver el movimiento, el Calibre 89900, manufactura y decorado especialmente, con una masa oscilante chapada en oro de 18 quilates. Siendo uno de los más avanzados de la marca, este movimiento se ha visto ya en la colección Da Vinci, tiene una frecuencia de 4 Hz, arquitectura de rueda de pilares integrada con función flyback y puede almacenar hasta 68 horas de reserva de marcha. En cuanto al tourbillon, en más detalle, está formado por 56 piezas individuales y pesa sólo 0,675 gramos. Como característica poco convencional, tiene mecanismo hack, pudiendo detenerse por completo para poder ajustar la hora con precisión. Por último, la palanca de paleta y la rueda de escape están fabricadas en silicio y cuentan con un revestimiento de diamante -tecnología Diamond Shell- que reduce la fricción y mejora el flujo de energía en el movimiento.
Disponibilidad, referencia y precio
El IWC Portugieser Tourbillon Retrograde Chronograph Lewis Hamilton, referencia IW394008, es una edición limitada a 44 relojes, y el precio es de 164.000 euros.