Capturando la esencia de la feminidad, el Rendez-Vous Dazzling Night & Day se presenta este año en una edición en verde, un homenaje a la naturaleza virgen del Vallée de Joux, que rodea Jaeger-LeCoultre proporcionando una fuente perpetua de inspiración. Así como los ciclos cósmicos han inspirado a los relojeros de Jaeger a desarrollar un mecanismo que muestra la noche y el día en la esfera, los campos y bosques del valle inspiran a los diseñadores y artesanos de la Manufactura.
Presentado en oro rosa, en una caja de 36 mm con una esfera verde brillante cepillada en rayos de sol y una correa de piel de aligátor verde a juego, esta nueva versión del Rendez-Vous Dazzling Night & Day combina hábilmente el espíritu de la alta relojería con los códigos de la alta joyería. El resplandor de los 168 diamantes que incluye atrae la mirada hacia el rico color de la esfera.
En el bisel, 108 diamantes forman dos anillos concéntricos alrededor de la caja. Estos brillantes círculos parecen suspendidos gracias al engaste en forma de garra (o “griffe”) del anillo exterior de 36 piedras, una técnica de joyería clásica que requiere una gran precisión. Dicho engaste de garras está diseñado para maximizar la presencia de cada piedra permitiendo que la luz atraviese los diamantes desde todos los ángulos y minimizando el metal visible. Las finas garras de oro mantienen los diamantes en alto, dando la impresión de que flotan alrededor de la caja del reloj, en lugar de estar anclados a ella. Para completar la caja, se engasta un diamante invertido en la sinuosa corona y tres diamantes en cada una de las cuatro asas.
En la esfera, un círculo interior de 47 diamantes llama la atención sobre la indicación Night & Day. Girando cada 24 horas, una luna creciente de oro rosa con un fondo de estrellas se alterna lentamente con un sol dorado pulido a medida que la noche deja paso al día. Los elementos característicos del Rendez-Vous Dazzling añaden más refinamiento, y es que las horas están marcadas por números arábigos aplicados en el emblemático estilo Floral. Los hemisferios son dorados y van pulidos.
El movimiento es el Calibre 898, mecánico de cuerda automática y desarrollado y producido íntegramente por Jaeger-LeCoultre. Ofrece una reserva de marcha de 38 horas y es visible a través del cristal de zafiro del fondo de caja. Está finamente decorado y acabado con estilo relojero clásico: tornillos azulados, granulado circular en las ruedas y Côtes de Genève en las platinas y el rotor, de oro rosa y calado.
Con su esfera verde brillante, el nuevo Rendez-Vous Dazzling Night & Day es una expresión visual deslumbrante de la dedicación de Jaeger-LeCoultre a la precisión y la creatividad, tanto en el aspecto mecánico de la relojería como en la artesanía decorativa.
Características técnicas del Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Dazzling Night & Day Green Q3432471
La representación del mundo natural en el arte es propia del continente asiático, ya con siglos de tradición. Jaeger-LeCoultre se ha inspirado en ello para crear tres nuevos relojes de la línea Rendez-Vous, estos Sonatina ‘Peaceful Nature’, piezas que mostrarán la hora de una manera exquisitamente femenina, con una precisión artística y mecánica extraordinariamente destacada. Los diferentes motivos de esta trilogía van vinculados a la riqueza de las raras artesanías decorativas, manteniendo, como indicamos, la sofisticación técnica propia de la alta relojería.
Esta alegre oda a la naturaleza, profundamente imbuida del simbolismo oriental tradicional, muestra algunas de las artesanías atemporales del taller de Jaeger-LeCoultre Métiers Rares, como el lacado, la pintura en miniatura o el engaste de gemas. El estilo refinado de estos relojes une la tradición y la mejor habilidad artesanal para lograr unas esferas intrincadamente decoradas, con un estilo femenino y atemporal.
El lacado, con su incomparable translucidez y brillo, vincula la artesanía asiática y el diseño europeo. La apariencia resultante es preciosa, no obstante el impacto de esta técnica tan exótica ha sido realmente apreciado desde sus orígenes. El motivo de las plantas y los animales forma parte del gran simbolismo que envuelve la cultura oriental. La reproducción es muy precisa, con el máximo detalle, fruto del pormenorizado estudio de las formas y la anatomía, consumando la artesanía y tradición en estas 3 bellas esferas.
Naturaleza pacífica – Grulla: Sobre un fondo de laca azul verdosa profunda, una grulla (tsuru en Japón) se cierne sobre un pino, el arco de sus alas sigue las líneas curvas del diseño de la esfera. Reverenciada en toda Asia como un signo auspicioso, la grulla encarna la felicidad y un espíritu altísimo. Simboliza la longevidad porque se pensaba que vivía 1.000 años, y al ser monógama, a menudo aparece en la decoración de bodas, representando una vida larga y pacífica para la pareja. El pino, como árbol de hoja perenne, también se considera un símbolo de longevidad y virtud.
Naturaleza pacífica – Martín pescador: La esfera, de color marrón dorado, va adornada con las ramas delicadamente pintadas de un árbol de membrillo rojo, también un símbolo de longevidad, renovado y rejuvenecido por la reaparición de su flor cada primavera. En medio de sus flores rojas se posa un martín pescador (hisui en Japón; cuiniao en China). Presagio del verano, el martín pescador es un símbolo positivo en casi todas las tradiciones culturales, representando la belleza y la virtud, la fidelidad y la devoción, propias de un matrimonio feliz.
Naturaleza pacífica – Koi: En la esfera, de color negra, un koi de un tono naranja vivo nada bajo la superficie suavemente ondulante de un estanque, enmarcado por las ramas extendidas de un sauce, un símbolo de la primavera y, por lo tanto, del romance y el encanto femenino. Las delicadas cualidades del sauce se equilibran con la fuerza del koi, que se cree que confiere fortalieza para el propósito, coraje y perseverancia frente a la adversidad, trayendo las recompensas del éxito, la abundancia y la buena fortuna.
Un tour-de-force de habilidad, arte y paciencia infinita
Ejecutadas completamente a mano en el taller de Jaeger-LeCoultre Métiers Rares®, cada una de estas exquisitas composiciones de esfera ha cobrado vida gracias al artesano en un notable ballet de habilidad y precisión, lo que se ha prolongado durante muchas semanas. Para comenzar, el artesano prepara una superficie de esfera absolutamente prístina, luego comienza el trabajo de construir el degradado de color de la laca, capa por capa, para crear un rico brillo para el fondo. Sólo después de que las capas de laca se hayan endurecido por completo, pueden comenzarse las tareas de pintura.
Primero, guiado sólo por el ojo y la mano, el artista aplica puntos minúsculos de pintura de laca dorada para imitar el efecto del lacado maki-e (una técnica, perfeccionada durante el período japonés Edo, que consiste en rociar polvo de oro o fragmentos de pan de oro sobre la laca húmeda para crear un efecto de degradado). A continuación, de forma similar a la pintura al óleo sobre lienzo pero a escala microscópica, se forma la imagen detallada, con una pequeña pincelada cada vez, un proceso que lleva entre 35 y 40 horas de minucioso trabajo, en total concentración. Como toque final, los elementos de cada imagen se resaltan con diminutos paillons (escamas) de oro, aplicados con delicadeza y precisión. Realista en detalle, con un notable sentido del movimiento y profundidad visual, cada una de estas obras de arte en miniatura es un reflejo de la personalidad y pasión del artesano, apreciándose la sutil diferencia de cada una. Finalmente se aplican múltiples capas de laca translúcida para sellar la pintura por completo en una capa brillante y duradera.
En su composición, la esfera de los Rendez-Vous Sonatina es asimétrica pero perfectamente equilibrada, anclada por las manecillas y números florales característicos de la colección. Los números, aplicados y graduados en tamaño, forman una media luna que envuelve el delicado trabajo de pintura. Un fino anillo de diamantes, de forma ovalada, recorre la base de los números en toda la esfera, algo que atrae el enfoque hacia la imagen pintada, complementando el círculo brillante de diamantes engastados en el bisel. En medio de cada imagen y visible a través de una abertura de forma ovalada, el indicador de noche y día completa una rotación cada 24 horas en una danza interminable de sol, luna y estrellas.
Como funcionalidad extra, en el borde de la esfera encontramos una delicada estrella dorada que puede marcar la hora de una cita o reunión especial. Este elemento puede moverse a su posición mediante una segunda corona colocada en el lateral de la caja. Cuando llega el momento, un solo golpe en un gong oculto dentro del mecanismo del reloj libera un melodioso timbre como recordatorio de dicha cita.
Esta expresión poética y caprichosa de la feminidad cobra vida gracias a la sofisticación técnica del Calibre 735, un movimiento manufactura Jaeger-LeCoultre, automático, con una complicación de repique e indicador de día y noche, y desarrollado especialmente para el Sonatina. La elegante complejidad y los finos detalles de este mecanismo se revelan plenamente en el fondo de caja, con un cristal de zafiro transparente.
Estos tres tesoros de la relojería se combinan con una correa de piel de aligátor que complementa el color de la esfera y tiene un acabado brillante perlado. Se sujeta a la muñeca con una hebilla desplegable de oro rosa.
Estos nuevos Rendez-Vous Sonatina ‘Peaceful Nature’ son expresiones alegres y refinadas de la feminidad, con esferas exquisitas complementadas con mecanismos altamente sofisticados. El testimonio de los artesanos de la marca queda inmortalizado tanto en la ejecución técnica como en la expresión estética. Perpetuando el intercambio cultural entre Oriente y Occidente, cada referencia está limitada a 10 unidades, disponibles exclusivamente en las boutiques Jaeger-LeCoultre.
Características técnicas de los Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Sonatina ‘Peaceful Nature’
JAEGER-LECOULTRE PRESENTA EL RENDEZ-VOUS DAZZLING MOON LAZURA, UNA FASCINANTE ODA AL CIELO NOCTURNO
Como una oda a la feminidad, la colección Rendez-Vous es una fuente inagotable de inspiración para los relojeros y artesanos de Jaeger-LeCoultre. Este año, la Grande Maison presenta un nuevo homenaje a la mujer: el Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura. Una nueva y brillante interpretación de la indicación de las fases lunares que fusiona los códigos de la Alta Relojería y la Alta Joyería en una exquisita oda al romanticismo del cielo nocturno.
Relacionada simbólicamente a las virtudes femeninas, la luna ha inspirado a poetas y artistas desde el principio de los tiempos. Paralelamente, la búsqueda de la medición y la visualización de las fases cambiantes de la luna siempre ha fascinado a los relojeros.
Para capturar esta complicación relojera tan femenina y romántica, el Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura fusiona el azul intenso del lapislázuli con el brillo de los diamantes, la calidez sutil del oro rosa y el suave resplandor del nácar. Fiel al espíritu de los relojes de joyería, el Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura, con sus círculos concéntricos de diamantes talla brillante que rodean la esfera, muestra la atención particular al detalle de Jaeger-LeCoultre.
Para realzar el brillo de los 36 grandes diamantes que conforman el círculo exterior, los maestros joyeros de la Manufactura han utilizado una técnica clásica de engaste con garras. Los elevados engarces de oro fino sujetan los diamantes, permitiendo que la luz los atraviese desde todos los ángulos, realzando la presencia de cada piedra y dando la sensación de que todo el círculo está casi flotando alrededor de la caja del reloj en lugar de estar engastado a ella. Este deslumbrante anillo de diamantes se ve aún más realzado por un círculo interno de 72 diamantes engastados que adornan el bisel; además, las primeras superficies de las asas están engastadas con diamantes y en cada una de las coronas se encuentra un diamante invertido.
En contraste con el brillo glacial de los diamantes, el azul intenso de la esfera de lapislázuli evoca el místico azul profundo del cielo en el momento en que el día se convierte en noche. En la parte superior de la esfera, las cifras florales aplicadas, sello distintivo de la colección Rendez-Vous, marcan las horas. Dispuestas gradualmente por tamaño, forman un amplio arco que se eleva por encima de una banda elíptica de 68 diamantes que perfila la esfera inferior e invita a una mirada más atenta del reloj. Aquí, en medio del delicado trazado de un mapa celestial, la luna desempeña el papel principal, su gran tamaño le confiere una poderosa presencia. Además, el color pálido y la iridiscencia reluciente de su superficie nacarada, como la propia luz de la luna, resplandecen sobre un telón de fondo azul intenso. En el mapa celestial, que marca las estrellas más brillantes de cada constelación, se han aplicado pequeñas semiesferas doradas pulidas sobre el lapislázuli.
Icono de la colección Rendez-Vous, una estrella de oro pulida a mano engastada en el borde de la esfera indica la hora de una cita especial. Se puede desplazar girando la segunda corona que se encuentra en el fondo de la caja a las 2 horas.
La luna y las estrellas siempre han despertado una gran fascinación a los relojeros de la Manufactura Jaeger- LeCoultre, no solo por su belleza magnética, sino porque sus ritmos encierran la llave que permite al hombre medir el tiempo. Su excepcional conocimiento de las complicaciones de las fases lunares ha dado vida a la belleza poética del Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura con la sofisticación técnica del calibre Manufactura935. Este movimiento automático, desarrollado en2015 especialmente para la colección Rendez-Vous, es excepcional en cuanto a la precisión de su gran indicación de las fases lunares: no necesita ningún ajuste durante 972 años, una hazaña poco común en la industria relojera.
Mientras que la sofisticación del movimiento es una muestra de la destreza técnica de los relojeros, su acabado y decoración revelan la excelente artesanía del reloj. Bajo el fondo de la caja de zafiro transparente se aprecian los detalles más elegantes, como las líneas Côtes de Genève en las dos platinas y el rotor de cuerda esqueletado de oro de 18 quilates.
La sofisticada mecánica y la espléndida estética del Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura son un espléndido homenaje al encanto femenino y a la belleza del cielo nocturno.
Características técnicas del Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura ref. Q3522471
Movimiento: Calibre Manufactura 935 de Jaeger-LeCoultre – Automático Funciones: Horas, minutos, indicación de las fases de la luna, indicación “rendez-vous” Reserva de marcha: 40 horas Esfera: Lapislázuli, diamantes Diamantes: 190 diamantes – 3,53 quilates Caja: Oro rosa Diámetro: 36 mm Grosor: 10,76 mm Fondo de caja: Abierto Hermeticidad: 5 bar Brazalete: Piel de aligátor azul
Símbolos del tiempo, los cronógrafos, las fases de la luna y otros calendarios, que durante mucho tiempo suscitaron un entusiasmo muy masculino, hoy ya no son un misterio para las mujeres atraídas por la tecnicidad de las complicaciones. En 2012, con su experiencia relojera ancestral, la Manufactura Jaeger-LeCoultre se dedicó a responder a las expectativas de este nuevo público conocedor. Su deseo se ha hecho realidad con una nueva colección que ofrece una simbiosis ideal entre bella relojería y feminidad. Así nació el reloj Rendez-Vous.
La seducción de hoy adopta nuevas vías. La belleza se construye con el tiempo y no contra él. Concebido y desarrollado con esta filosofía, el reloj Rendez-Vous ofrece sus trazos únicos para encarnar a la mujer contemporánea. Para ella, Jaeger-LeCoultre ha elegido dotar a la colección con todas sus innovaciones desarrolladas en el seno de la Manufactura del Valle de Joux. Cada avance técnico, cada sorprendente funcionalidad, enriquece el corazón relojero de esta colección con una estética intensamente refinada.
El nacimiento de una línea emblemática
La génesis del reloj Rendez-Vous se inspira, ante todo, en los códigos clásicos de la Manufactura, cuya esencia ha logrado extraer para magnificar la carrera del tiempo. El Rendez-Vous posee el vocabulario y la gramática de aquellos años que atribuyeron una gran importancia al estilo denso y puro. Los tan característicos dígitos de las horas han estirado su silueta contemporánea para conferirle una elegante seguridad al rostro del reloj. Las miradas se sienten irresistiblemente atraídas por el motivo guilloché realizado según la tradición ancestral de este arte decorativo. El Rendez-Vous reserva la finura de su ornamentación a aquellos que se acercan lo suficientemente a su esfera para abrazar con la mirada la sutileza de su dulce relieve.
La estética de esta colección constituye un vínculo entre el saber hacer artesanal de la Grande Maison y su libertad de creatividad. El punto de equilibrio se alcanza cuando, paradójicamente, el tiempo no tiene control sobre el reloj. Tan expresivo y fácil de reconocer entre los demás, cada nuevo reloj Rendez-Vous tiene el poder de sorprender mientras tranquiliza a quien lo descubre.
Relojero, de espíritu y de corazón
La graciosa y elegante silueta del Rendez-Vous atesora un movimiento mecánico de carga automática que palpita con regularidad y sin fallas, y cuya masa oscilante se puede admirar a través del cristal de zafiro del fondo de la caja. El movimiento desvela maravillosos acabados, realizados con el mayor respeto de la más pura tradición de la Alta Relojería. Sin ostentar, estos refinados detalles aportan un toque de sofisticación al reloj.
Para Jaeger-LeCoultre, inventar es un credo. Desde las funciones más tradicionales hasta las complicaciones más prestigiosas, sin olvidar las innovaciones que requieren muchos años de investigación en el seno de la Manufactura, la creatividad relojera de Jaeger-LeCoultre se manifiesta en la línea Rendez-Vous. Sin compromisos, pero con una sola exigencia: armonía entre estética, funcionalidad y proezas técnicas.
Un reloj para vivir
Cómplice de los días y de las noches, el reloj Rendez-Vous pone en escena la vida cotidiana con un dominio y una confianza fascinantes. Para las mujeres activas, la legibilidad de la visualización es esencial. Todas y cada una de las informaciones que destila el reloj al ritmo de sus distintos modelos se proponen bajo un ángulo de funcionalidad y de placer. El indicador día y noche, junto con su delicada puesta en escena, o las fases de la luna permiten vivir al ritmo del astro más femenino. Ya se trate de la ergonomía de un pulsador que se activa delicadamente o del brazalete ajustable a la perfección, la inquietud por el detalle solo tiene un objetivo: asegurar la ósmosis entre el reloj y la mujer que lo lleva.
JAEGER-LECOULTRE Y LAS MUJERES, UN AMOR ETERNO
Para una mujer, llevar un reloj es todo un arte, y esto desde el siglo XVI. En colgante, anillo o en pendiente, acompañada de su llave en la extremidad de una cadena, la joya relojera firma su pertenencia a la más elevada condición.
Jaeger-LeCoultre siempre ha otorgado una atención muy particular a las creaciones femeninas, no solo a su estética sino también a su mecanismo. Este interés muy real se manifiesta desde la década de 1880, cuando la Manufactura desarrolló los primeros movimientos redondos de muy pequeño diámetro, entre los que destaca el Calibre LeCoultre 7HP. Este movimiento instrumenta relojes preciosos, esmaltados y muchas veces engastados con diamantes y perlas, que se llevan en torno al cuello.
El siglo XIX fue testigo del nacimiento del reloj de pulsera. Tras la llegada de los trajes sin mangas del Directorio y del Imperio, que desvelaban brazos y muñecas, los joyeros visionarios tuvieron la brillante idea de decorarlos con joyas y ceñirlos con delicadas piezas. Algunos integran un mecanismo relojero. De este estilo nació una revolución. El reloj de pulsera, que inicialmente era una especialidad femenina, muy pronto sedujo al público masculino, convirtiéndose, sobre todo, en un vector de la expresión de la personalidad. Accesorio por excelencia, el reloj de pulsera es esencial y desvela todo de la persona que lo lleva.
Rendez-Vous Ivy, la belleza eterna de la relojería
La colección Rendez-Vous de Jaeger-LeCoultre se inspira en una trinidad que la hace singular: en cada reloj se dan cita una estética clásica, un corazón relojero dotado de una o varias complicaciones y unos elementos artísticos exclusivos e insólitos que le aportan el toque de gracia. Para sus recientes creaciones, la Grande Maison ha elegido además un elemento estético y simbólico común: la hiedra. Su presencia abre las puertas de una tierra de abundancia, de una prosperidad reservada a los reyes y grandes de este mundo.
Un simbolismo apasionante
Con sus hojas que nunca palidecen y su vigorosa arborescencia, la hiedra emana una vitalidad que en numerosas culturas encarna la idea de lo eterno. Su resistencia se ha asociado a una forma de amor indestructible, capaz de superar todas las pruebas a las que nos somete la vida. Y es que la hiedra, siempre inmutable, pervive a lo largo de las épocas con una singular obstinación.
En la Antigüedad clásica, su hoja carnosa sirvió de inspiración para representar el corazón, órgano de la vida y sede de las pasiones. Se trenzaron con ella coronas que ciñeron las cabezas de los atletas. En Roma, también se empleó en las representaciones de los sabios y eruditos. Emblema de lealtad, fidelidad y reconocimiento, ejerce desde entonces una potente seducción, que se manifiesta en la decoración de todos los estilos y épocas.
Ornamentación universal
La hiedra ha inspirado con fervor la creación. Encontramos sus arabescos vegetales en los manuscritos ilustrados de la Edad Media. Luego, desde el Barroco hasta el Rococó, se adopta para ornamentar frisos. Poco después, se presta al sorprendente estilo de decoración de la época victoriana, ornamentando los papeles pintados de las casas señoriales en las que destacan las lámparas Tiffany. En orfebrería, los temas naturalistas son el esplendor del Art Nouveau, y la hiedra forma parte de esta decoración.
En el patrimonio de Jaeger-LeCoultre, sus rasgos se muestran por primera vez hacia 1890 en un reloj de bolsillo con fondo esmaltado rojo escarlata decorado con hiedras engastadas con diamantes. En esta creación, la hiedra no solo rinde tributo a la opulencia con las tiaras reales de las cabezas coronadas, sino que también se expande en una profusión de gemas preciosas con su fuga característica. En 2008, la Grande Maison se inspiró en ella para crear un aderezo extraordinario, editado en una pieza única en la que una hiedra de apariencia increíblemente realista se convierte en la preciosa alegoría del glamour.
RENDEZ-VOUS IVY TOURBILLON, EL PLACER DE UNA COMPLICACIÓN EMBLEMÁTICA
Menos de un año después del lanzamiento del Rendez-Vous Ivy Minute Repeater, que sedujo por el encanto de su melodía pura y femenina, la magia vuelve a hacer acto de presencia con una complicación emblemática de Jaeger-LeCoultre. En esta nueva creación, el tourbillon expone la mecánica de altos vuelos con su jaula móvil, que efectúa una vuelta por minuto sobre sí misma con independencia de la posición adoptada por la muñeca, compensando así las variaciones de marcha del reloj ocasionadas por la gravedad terrestre.
Las miradas, atrapadas por sus cautivadoras revoluciones, convergen irresistiblemente en el tourbillon. La apertura sobre esta complicación relojera emblemática luce una destellante hilera de diamantes que forman una delicada diadema. La hiedra, auténtica protagonista de la escena, también impulsa el tourbillon para eclosionar sobre la esfera.
Una esfera con un encanto bucólico
Como una guirnalda cuyo corazón sería el tourbillon, las hojas de hiedra se despliegan en volutas. A la altura de las 3, las 6 y las 12, la arborescencia culmina en los dígitos de las horas, tan característicos de la colección Rendez-Vous. Se desprenden como las graciosas flores de un bouquet estilizado.
Esta pieza luce dos tipos de guilloché. Uno clásico en la superficie de la esfera y otro con un efecto vegetal, que reproduce las nervaduras de la planta. Para sublimar la complicación, Jaeger-LeCoultre eligió una tonalidad ciruela, sumamente elegante y contemporánea, que se conjuga con una decoración estilo encaje orgánico. Este color, destacado por un esmalte translúcido, se ilumina por debajo del destello del engaste del bisel, de las asas y de la corona. Para consagrar la sofisticación de esta pieza realizada en oro blanco, la banda de la carrura, así como una parte de la hebilla del brazalete, también están engastadas. El Rendez-Vous Ivy Tourbillon está animado por el Calibre Jaeger-LeCoultre 978, que ofrece el confort de uso de un movimiento de carga automática. Además, sus 39 mm de diámetro lo convierten en un reloj muy agradable de llevar.
Cada nuevo día permite redescubrir con felicidad la decoración estilo hiedra del Rendez-Vous Ivy Tourbillon y su mensaje de afección eterna. Esta es la deliciosa promesa de esta nueva creación.
RENDEZ-VOUS IVY SECRET, EN TRAJE DE GALA
Una primicia para la colección Rendez-Vous
Himno a la mujer, la colección Rendez-Vous explora los distintos rostros de aquellas que trazan su camino con pasión. El acabado de cada modelo permite variar los placeres y aprehender los matices de una personalidad. Una complicación sabia y fácil de llevar. Y un oficio exclusivo, delicado y sutil. Con esta nueva obra, Jaeger-LeCoultre propone un traje de gala que se ofrece a las miradas como una creación preciosa y enigmática. El Rendez-Vous Ivy Secret es el primer reloj-joya de la colección femenina de Jaeger-LeCoultre y tiene la apasionada vocación de ayudar a deslumbrar a la mujer que lo leve.
Inspiración Alta Joyería
Esta pieza de excepción se inspira en la estética de un reloj perteneciente al patrimonio de Jaeger-LeCoultre, que en el momento de su creación, en los años sesenta, impresionó por la suntuosidad de su engaste. Hoy vuelve con los rasgos de la colección Rendez-Vous, con una intención más gráfica que la del reloj original. El Rendez-Vous Ivy Secret alcanza el punto de equilibrio entre el encanto de una joya antigua de colección y la fuerza de expresión de una creación contemporánea.
Tres tipos de diamantes –talla brillante, baguette y marquesa— perfilan sobre la tapa ligeramente abombada una flor, dotada de una belleza infinita, que parece estar plasmada tras el cristal. El talento del engastador se puede apreciar en la manera en que enaltece cada uno de los 304 diamantes que ornamentan el Rendez-Vous Ivy Secret y multiplica el destello de las gemas eternas. Este trabajo no solo requiere de mucha reflexión, sino también de un gran dominio técnico. El maestro artesano compone con el brillo de cada piedra, que se une al conjunto y lo realza, para finalmente crear un paisaje de luz. Llevar en la muñeca el Rendez-Vous Ivy Secret se convierte entonces en una experiencia única. El reloj se ilumina al ritmo de cada movimiento y parece estar dotado de vida propia cuando refleja sutilmente hasta el más mínimo rayo de luz.
Silencio… ¡es un secreto!
Como una confidencia, o un secreto que se desvela con mucho pudor, la tapa del reloj se abre para entrever la hora sobre la esfera. Entonces descubrimos los códigos de la línea Rendez-Vous: los dígitos arábigos estirados que se alternan con los diamantes sobre la superficie tornasolada del nácar blanco. La esfera con reflejos irisados es una oda a la gracia de los oficios exclusivos e inauditos. Las hojas de hiedra están grabadas y pintadas a mano, para enaltecer el motivo con precisión y poesía. Como en un silencioso fresco, la hiedra queda fijada para siempre bajo el cristal, ajena al paso del tiempo.
El hechizo y el fulgor de esta pieza, que revela la escritura estética de Jaeger- LeCoultre, cautivan las miradas. Así es la visión creativa de la Manufactura, en la que cada detalle desempeña un papel preponderante en la construcción del conjunto. Así, en esta pieza íntegramente realizada en oro blanco, el canto de la caja está grabado con un elegante motivo estilizado. El brazalete, ligeramente rígido para que se ciña perfectamente a la muñeca, está compuesto por una doble hilera de diamantes que iluminan alegremente el pulso. El Rendez-Vous Ivy Secret enlaza la piel presionándola delicadamente, y su recuerdo permanece grabado para siempre.
Como un corazón que encapsula el deseo, el Rendez-Vous Ivy Secret palpita al ritmo de un minúsculo movimiento, creado gracias a la pericia que Jaeger-LeCoultre ha cultivado en materia de miniaturización desde hace más de cien años.
Rendez Vous Ivy Tourbillon
FICHA TÉCNICA
Movimiento:
• Movimiento mecánico de carga automática, Calibre Jaeger-LeCoultre 978.
• 45 horas de reserva de marcha.
• 302 piezas.
• 33 rubíes.
• 7,10 mm de grosor.
Esfera:
• Esmalte translúcido grabado.
Agujas:
• Florales.
Funciones:
• Horas, minutos, segundos, tourbillon.
Caja:
• Oro blanco engastado con diamantes.
Brazalete:
• Satén.
Referencia:
• Q341 34 E3.
Rendez-Vous Ivy Secret
FICHA TÉCNICA
Movimiento:
• Movimiento mecánico de cuerda manual, Calibre Jaeger-LeCoultre 846/1.
En Jaeger-LeCoultre la mujer tiene cita con el tiempo. La Manufactura del Valle de Joux cristaliza en sus creaciones femeninas el encuentro entre la Alta Relojería y la Alta Joyería, ideando piezas para que las acompañen en su vida diaria, siendo sus confidentes de una noche o los cómplices de sus momentos extraordinarios. Este año, las colecciones Rendez-Vous y Reverso se reinventan para seducir aún más. Complicados, extraplanos, mecánicos, concentran la libertad de creación y el saber hacer relojero y artesanal que han marcado la historia de la Grande Maison desde hace 180 años.
En ellos, la alquimia de la estética y la técnica seguirá siendo un secreto celosamente guardado. Las novedades de las colecciones Rendez-Vous y Reverso, cada una con su propia personalidad, reúnen la complejidad mecánica y el encanto de su diseño hasta en los más mínimos detalles. Añaden elegancia a la búsqueda de innovación de la marca, que desde 1833, con sus 400 patentes y 1242 calibres, enriquece el universo de la Alta Relojería.
Rendez-Vous
La hora del Rendez-vous ha llegado. Aquí el tiempo adquiere toda su dimensión. Se contempla para apreciarlo mejor. Se vive cotidianamente. Con una simple mirada, invita a su ronda el relieve del guilloché o el destello de las plumas, la perfección del calendario perpetuo o la belleza del tourbillon. Fascinantes, tanto por su mecánica soberana como por su diseño inspirado en el Art Déco, las tres novedades enriquecen una colección considerada icónica desde su lanzamiento en 2011, que se inscriben en el linaje del increíble Rendez-Vous Celestial. Presentado en el último SIHH, rinde homenaje a los oficios raros e inauditos de la Manufactura.
Rendez-Vous Perpetual Calendar
La eternidad al alcance de la mano. El Rendez-Vous Perpetual Calendar indica el tiempo infinito. Animado por el movimiento de carga automática Calibre Jaeger-LeCoultre 868, visible por el fondo de cristal de zafiro de la caja, despliega en su esfera la complejidad del tiempo con una naturalidad desconcertante. El diseño, puro, asocia en un diámetro de 37,5 mm elementos clásicos de inspiración estética de la Grande Maison. La legibilidad es perfecta.
Los tres contadores, sobre los cuales recorren las agujas de las horas, minutos y segundos centrales, están reservados a la visualización del calendario perpetuo: el día de la semana a las 9h, el calendario a las 3h y el mes a las 6h. El año en curso aparece en la ventanilla situada a las 7h. Además, con un equilibrio perfecto, las fases de la luna coronan el calendario perpetuo en una esfera auxiliar a las 12h.
Granallada y delicadamente guilloché con un motivo soleado, la esfera plateada destaca por un bisel engastado con brillantes. Respetando la estética de la colección, los lados de la caja de oro rosa y las asas también están rodeadas con diamantes, un detalle que revela graciosamente el perfil del reloj. Una corona dotada de un diamante invertido engastado permite modificar el conjunto de los datos temporales con simplicidad y confort: un solo ajuste hace progresar un día al calendario perpetuo, mientras el resto de las informaciones del calendario gregoriano se regulan automáticamente. Este mecanismo toma en cuenta la desigual extensión de los meses y no necesitará ninguna corrección manual hasta el 1° de marzo de 2100.
El calendario perpetuo es una complicación útil y funcional que responde a las necesidades prácticas de la vida cotidiana. Decididamente, si a la mujer le gusta dominar el tiempo día tras día, el reloj Rendez-Vous Perpetual Calendar le permite apropiarse de él sin rodeos. En este sentido, el calendario perpetuo se impone como la complicación femenina por excelencia.
Rendez-Vous Tourbillon Night & Day
¿Las miradas quedarán hipnotizadas por el fascinante movimiento del tourbillon o por la sorprendente evolución de la indicación día/noche? Así como las horas y los minutos continúan su apacible carrera, el tiempo también se expresa a través de complicaciones adicionales.
Heredera de los modelos Rendez-Vous Tourbillon presentados en los años anteriores, en el nuevo Rendez-Vous Tourbillon Night & Day se ha aligerado su vuelta de horas dejando de lado las habituales separaciones entre los dígitos inspiradas en los años 30 para dar mayor importancia a las complicaciones. La esfera enarbola un guilloché cargado de poesía que añade feminidad contemporánea a la pieza. El guilloché central, con sutiles nervaduras, recuerda la delicada textura de la seda salvaje. Así, la esfera coronada por los diamantes del bisel puede recibir dignamente al dispositivo tourbillon a las 6h, cuya jaula enarbola un nuevo puente, más ligero, y la indicación día/noche por aguja a las 12h con un hermoso efecto de profundidad. Los lunares espolvoreados en el centro puntúan la elegancia femenina de la pieza.
El movimiento mecánico de carga automática, Calibre Jaeger-LeCoultre 978C desvela sus acabados de Alta Relojería a través del fondo de cristal de zafiro de la caja de 29 mm de diámetro, cuya carrura también está ornamentada con una hilera de diamantes. Su masa oscilante de oro de 22 quilates cubre alternativamente con su vaivén los puentes achaflanados, estirados, perlados y decorados a mano con Côtes de Genève.
Rendez-Vous Tourbillon Wild
Desde siempre, los oficios raros e inauditos de la Grande Maison subliman las horas que indican los relojes. Asociando su savoir-faire y elevando los límites de la creatividad y de la técnica, éstos han visto nacer piezas en las que el tiempo sólo se podía detener. La nueva creación Rendez- Vous Wild invita a varios de estos oficios artesanales y seculares a unir sus talentos para suscitar emoción.
Un tourbillon. Un dúo de agujas. Y toda la audacia y la exuberancia creativa de Jaeger- LeCoultre. En el espíritu Art Déco, tan apreciado por la marca, la gran complicación ondula a las 6h sobre un abanico de diamantes, nácar y auténticas plumas. Los materiales nobles y preciosos conjugan sus texturas y sus matices en una fastuosa marquetería estilizada que opone sus líneas
rectas y sus ángulos a la redondez de la caja de oro blanco. El camafeo de azules intensos y claros que se inspira en el Martín pescador destaca por el engaste nieve espolvoreado artísticamente. Las plumas naturales, cuya manipulación exige una extremada delicadeza, son de un color azul destellante que recuerda el fausto de las joyas chinas de la Dinastía Qing, surgida en el siglo XV, inspiradora de las más bellas tiaras y diademas de los siglos posteriores. Hoy, ellas ofrecen al tourbillon una escolta soberana.
Al igual que un director de teatro, el Calibre Jaeger-LeCoultre 978 dirige tras los bastidores este complejo escenario con la extraordinaria perfección mecánica que siempre ha caracterizado a la Grande Maison. Sus acabados realizados en absoluto respeto a la más pura tradición de la Alta Relojería se revelan por el fondo de la caja de 39mm de diámetro.
Excepcional, el reloj Rendez-Vous Tourbillon Wild revindica su rareza y su preciosidad: se propone en edición limitada a 100 piezas.
Reverso
1931: los apasionados del polo celebran el nacimiento de un reloj capaz de acompañarlos en la práctica de su deporte predilecto. Tras sus huellas, el primer Reverso femenino sale de los talleres de la Grande Maison. El espíritu Art Déco que inspiró las más bella piezas de la Manufactura, viste definitivamente el perfil de la colección. Para ofrecer un reloj de pequeño tamaño adaptado a las muñecas femeninas, el Calibre 404 fue desarrollado especialmente con tales fines en 1933. La creatividad de los maestros artesanos de Jaeger-LeCoultre quedó confirmada en 1994 con el concepto revolucionario Duoface. Lanzado inicialmente para los hombres, este invento permite tener dos rostros animados por un solo movimiento. Propuesto a las mujeres en 1997 y rebautizado Duetto, se impone de entrada en las muñecas, con un lado claro para el día y uno oscuro coronado con diamantes para la noche. En 2000, el modelo Duetto Duo introduce un segundo huso horario en un reloj que ya era complejo desde su concepción.
Entre las novedades 2013, dos Grande Reverso Lady Ultra Thin, de los cuales un Duetto Duo, relevan el desafío de lo extraplano para destacar sus ventajas técnicas. Con ella, una pieza de Alta Joyería manifiesta a su vez la increíble inventiva de los maestros artesanos y diseñadores de la Manufactura.
Gran Reverso Lady Ultra Thin Duetto Duo
Figura entre los 400 inventos registrados por la Grande Maison en el transcurso de los últimos 180 años. El Duetto Duo eleva los límites de la concepción. Reversible, doble estética, doble huso horario, un solo mecanismo y hoy extraplano: el desafío sólo puede igualarse al ingenio de los relojeros de Jaeger-LeCoultre.
Íntegramente ideado para el género femenino, el Grande Reverso Lady Ultra Thin Duetto Duo asocia una gran delicadeza a la complejidad de su mecánica. Su perfil esbelto se realiza en tres versiones: acero, oro blanco y oro rosa, en una caja que se adapta con elegancia a las muñecas
más finas gracias a sus asas perfiladas. Así como el reto técnico consistió en colocar un movimiento con doble huso horario en una caja extraplana, la estética de las esferas honra el concepto Duetto. Una faz clásica, con un guilloché central soleado en torno al cual danzan los dígitos de las horas; una faz contemporánea, con marquetería realizada con nácar claro o gris según el modelo. En cuanto a la versión joya, ésta ha adoptado el nácar en ambos lados, de los cuales uno está sutilmente iluminado con diamantes.
El Gran Reverso Lady Ultra Thin Duetto Duo está disponible con una pulsera Valextra de doble vuelta. El color blanco “Pergamena”, femenino por excelencia, es un símbolo del estiloValextra.
Actor fundamental de la marroquinería de lujo, la Casa Valextra, nacida en Milán en 1937, se ha impuesto como la especialista en los objetos de piel de formas puras, estudiadas especialmente para satisfacer las exigencias de los viajeros. Valextra es la embajadora de un estilo atemporal, de tendencias audaces y de refinamiento artístico, y ha creado numerosos best-sellers, algunos de los cuales se han convertido en auténticos iconos del diseño, actualmente expuestos en los museos de arte moderno en todo el mundo.
Grande Reverso Ultra Thin High Jewellery
Vestido de oro rosa o de oro blanco, el nuevo Gran Reverso Ultra Thin High Jewellery está salpicado con más de 90 diamantes. La caja reversible engastada a mano destaca su finura de 7,87 mm de grosor y se enlaza en la muñeca como una segunda piel gracias a sus asas curvadas.
La esfera de nácar natural juega con sus reflejos irisados. Una escena exquisita para los dígitos arábigos aplicados cuya caligrafía danzante suaviza la geometría de la caja. El centro y su decoración guilloché están dotados de dos agujas igualmente biseladas. El reverso, libre, permite personalizar el reloj según los deseos de su propietaria gracias a las numerosas opciones de grabado y engaste que ofrece la Manufactura.
El modelo de oro blanco luce un brazalete de piel de aligátor blanco que añade una elegante frescura a la personalidad del reloj. La versión de oro rosa lleva un brazalete de oro cuyos eslabones ofrecen una perfecta flexibilidad y un extraordinario confort de uso, para un efecto chic contemporáneo.
Reverso Cordonnet Duetto
Sublimado por los Oficios raros e inauditos de la Grande Maison, la nueva creación de Alta Joyería exalta el concepto Duetto con un halo de más de 1250 diamantes. Inspirado en un modelo Jaeger-LeCoultre de 1936, este reloj-joya es una auténtica oda a la estética y a la técnica.
Íntegramente engastado, el Reverso Cordonnet Duetto se ciñe a la muñeca con su brazalete cordón perfectamente fluido. La realización de un lazo de diamantes que se ajusta maravillosamente a la curva del brazo es un auténtico desafío. Los eslabones, engastados con diamantes, articulan con flexibilidad su silueta redondeada de inspiración Art Déco.
Las esferas rivalizan en elegancia. La de lapislázuli, ilumina sus ángulos con un engaste en garras. La otra opta por el nácar natural para destacar sus formas escoltado de diamantes. Dos relojes en uno sublimarán los momentos más preciosos con una elegancia inspirada en los años 1930.
El corazón del reloj palpita al ritmo del movimiento de carga manual, Calibre Jaeger-LeCoultre 844, cuyos acabados, a pesar de estar ocultos a las miradas, permanecen fieles a la tradición de Alta Relojería. El achaflanado, el estirado y el perlado, las Côtes de Genève y los rubíes se manifiestan en secreto con una atención manufacturera perfecta hasta en los más mínimos detalles, a pesar que éstos permanecerán invisibles cuando el reloj esté ensamblado. Esta es la belleza de un reloj soberano, magnificado por el arte joyero.
La mujer, el tiempo y Jaeger-LeCoultre
La legitimidad de Jaeger-LeCoultre en cuanto a relojes para señoras se remonta a los primeros movimientos redondos de muy pequeño diámetro, entre los cuales destaca el Calibre LeCoultre 7HP creado en los años 1880 para equipar los relojes esmaltados, engastados con diamantes y perlas, que por lo general se llevaban en torno al cuello. Esta época vio nacer el reloj de pulsera. Contrariamente a una idea preconcebida, el reloj de pulsera fue usado por las mujeres antes de ser adoptado por los hombres, quienes durante mucho tiempo prefirieron la elegancia presumida y masculina del reloj de bolsillo. Los trajes sin mangas de la época del Directorio y del Imperio que desvelaban los brazos y las muñecas sugirieron a los joyeros que los vistieran con joyas. Algunos tuvieron la idea de integrar un mecanismo relojero: así nacieron los primeros relojes de pulsera, manufacturados uno a uno y por encargo, de inspiración exclusivamente joyera.
A finales del siglo XIX, los más refinados calibres redondos de Jaeger-LeCoultre ocultan su corona de remontoir bajo el reloj, de modo que el círculo pueda expresar toda la pureza de su forma. Apegada al precepto de integridad del producto según el cual un movimiento debe ocupar los contornos de la caja que lo contiene, la Manufactura se convierte rápidamente en una especialista de los calibres de forma. Sus relojeros rivalizan en creatividad e idean movimientos rectangulares, tonel, baguette, almendra o cuadrados, como el Calibre LeCoultre 6EB creado en 1908. Mide apenas un poco más de un centímetro de lado para 1,5 mm de grosor. De pequeñas dimensiones y de estilo Art Déco, los relojes de la Manufactura participan en la liberación femenina de los Años Locos, deseosos de liberarse de toda cortapisa. En este contexto nació el Duoplan en 1925. El Calibre LeCoultre 7BF Duoplan reconcilia a dos enemigas de la relojería: la miniaturización y la precisión. Interpretado de mil y un maneras, dotado de brazalete de satén o de piel, en versión de acero o de oro, engastado con diamantes o rubíes, el reloj Duoplan se transforma a voluntad en reloj-broche o en reloj de secreto.
En 1929, la Manufactura escribe una nueva página de la historia de la relojería femenina con un calibre revolucionario, el 101, que aún hoy sigue siendo el movimiento mecánico más pequeño del mundo. Fiel cómplice del eclecticismo femenino, se presta a todas las audacias. Sus versiones joyeras se adaptan a las muñecas más delicadas, como la de la Reina Isabel II de Inglaterra, el día de su coronación en 1953. Aún hoy, el Calibre 101 inspira a los diseñadores de la Manufactura en sus más hermosas creaciones.
Si a lo largo de los siglos, mediante diversos códigos indumentarios la mujer ha determinado la estética del tiempo y sus modos de llevarlo, ella también ha hecho suya la demanda de innovaciones y de complicaciones uniendo belleza y función, permitiendo a la relojería nutrirse del arte de la joyería para emanciparse. Los nuevos Rendez-Vous y Reverso son testigos de ello. Ambos escriben a su vez un episodio de la incesante creatividad de la Grande Maison, demostrando que el tiempo y su complejidad no sólo podían estar destinados al hombre.
Manufactura Jaeger-LeCoultre. Los inventores del Valle de Joux
Principal protagonista de la historia de la relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años de fundación. Mientras la relojería suiza aún funcionaba en pequeñas estructuras o talleres domésticos, Antoine LeCoultre y su hijo Elie decidieron reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos necesarios para la completa creación de un reloj. Así fue como Le Coultre & Cie se convirtió en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, Jaeger-LeCoultre integra más de 180 conocimientos especializados, necesarios para la concepción y la producción integral de los más prestigiosos guardatiempos. En su continua búsqueda de la excelencia y apoyada en un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de concepciones extraordinarias: Atmos Mystérieuse (2003), Gyrotourbillon I (2004), Reverso grande complication à triptyque (2006), Master Compressor Extreme Lab (2007), Reverso Gyrotourbillon 2 (2008), Duomètre à Grande Sonnerie (2009), Master Grande Tradition Grande Complication (2010), Reverso Répétition Minutes à Rideau (2011), Duomètre Sphérotourbillon (2012) y Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013).
www.jaeger-lecoultre.com
Rendez-Vous Perpetual Calendar, características técnicas
Movimiento:
• Mecánico de carga automática, Jaeger-LeCoultre Calibre 868 • 28.000 alternancias por hora • 38 horas de reserva de marcha • 33 rubíes
Funciones:
• Horas, minutos, segundos, fecha, día de la semana, mes, año, fases de la luna, calendario perpetuo
Esfera:
• Plateada, guilloché
Agujas:
• Horas y minutos: tipo floral
Corona:
• 1 corona para armar el reloj y para ajustar las horas y minutos
Caja:
• ø 37,5 mm de oro rosa de 18 quilates • Asas soldadas • Acabado pulido • En total 1,78 quilates de diamantes
• Cristal de zafiro • Hermética hasta 50 metros
Pulsera y hebilla:
• Piel de aligátor negra con hebilla desplegable de oro rosa de 18 quilates
Referencia:
Q3492420
Rendez-Vous Tourbillon Night & Day, características técnicas
Movimiento:
• Mecánico de carga automática, Jaeger-LeCoultre Calibre 978C • 28.000 alternancias por hora • 48 horas de reserva de marcha • 33 rubíes
Funciones:
• Horas, minutos, segundos, tourbillon • Indicador día y noche
Esfera:
• Plateada, guilloché con indicador día/noche dorado
Agujas:
• Horas y minutos: tipo floral
Corona:
• 1 corona para armar el reloj y para ajustar las horas y minutos
Caja:
• ø 39 mm de oro rosa de 18 quilates • Asas soldadas • Acabado pulido • En total 2,45 quilates de diamantes • Cristal de zafiro
• Hermética hasta 50 metros
Pulsera y hebilla:
• Piel de aligátor negra con hebilla desplegable de oro rosa de 18 quilates
Ali Al Jabri, Director del festival de Abu Dhabi Film inauguró el Festival el pasado 11 de Octubre. En la imagen, el Director de Jaeger-LeCoultre en Medio Oriente y Jerome Favier, Director internacional de ventas en la Manufactura Jaeger-LeCoultre.
La presidenta del Jurado (concurso narrativo) y leyenda en Bollywood, Shabana Azmi, eligió un reloj Jaeger-LeCoultre que complementaba su vestido.
La estrella egipcia Elham Shabeen llevó un reloj Rendez-Vous de Jaeger-leCoultre en oro rosa.
La actriz egipcia Mena Shalabi apareció en la Alfombra Roja con un reloj Haute Joaillerie de Jaeger-LeCoultre y el miembro del jurado
Ismael Ferroukhi , un Master Ultra Thin Tourbillon en oro rosa.
El estreno de el Fraude en Medio Oriente inauguró el Festival de Abu Dhabi, ante la presencia del director de la película, Nicholas Jarecki y su mujer Agata Bobola que se decantó por un reloj Jaeger-LeCoultre 101 para asistir a la velada.
Tras las exitosas colaboraciones en el Festival de Shanghái, Venecia y San Sebastián, Jaeger-LeCoultre está orgulloso de seguir asociando el mundo del cine con el mundo relojero, siendo una vez más patrocinador oficial del Festival de Cine de Abu Dhabi (del 11 al 20 de Octubre, 2012)
Lo más destacado del Festival será el lanzamiento de la nueva colección femenina en Medio Oriente: Rendez-Vous.
Reflejando de forma admirable a la embajadora, la línea Rendez-Vous crea una perfecta combinación entre la fina creación relojera y la alta relojería.
Representa el libre espíritu y una espontanea personalidad que se reinventa constantemente y no cesa de sorprender.
Reviviendo el encuentro entre Diane Kruger y la Manufactura de Jaeger-LeCoultre, la colección Rendez-Vous confirió un elocuente tributo a la estelar personalidad de la actriz.
Su innata elegancia, su espíritu cosmopolita y sus aciertos inspiraron el mundo femenino de Jaeger-LeCoultre.
El Rendez-Vous representa una completa colección que se ha ido desarrollando en base a una experiencia de casi 180 años.
El desarrollo de una autentica y hermosa relojería que trasciende en el tiempo.
Utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. Lo hacemos para mejorar la experiencia de navegación y para mostrar anuncios (no) personalizados. El consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o los ID's únicos en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional
Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.