Oris ProPilot X Calibre 400 Laser
El nuevo Oris ProPilot X Calibre 400 Laser nos enseña una esfera como ninguna otra, elaborada con una técnica láser y cuyo color es creado por la luz reflejada en su superficie
La independencia de una marca como Oris permite a su equipo de creadores explorar con gran libertad nuevas expresiones de creatividad, siempre respaldadas por la mecánica del Calibre 400 y su acertado diseño. Lo distintivo de esta singular referencia es sin duda su esfera, que mostrándose repleta de color no lleva la más mínima cantidad de pintura o pigmento en ella, sino que es el resultado de aprovechar el fenómeno de interferencia de la luz con la ayuda de la tecnología láser en la superficie, de titanio.
El juego de la interferencia de la luz no es algo novedoso en relojería, sobre todo en las altas marcas, tanto para esferas como para las cajas, tanto jugando con transparencias, gracias al uso del zafiro como hemos visto en modelos de Hublot, o en la superficie del metal, como por ejemplo en el Defy Extreme Felipe Pantone, con un resultado cromático asombroso. La luz es una onda, y como tal se comporta, dependiendo de la variación en su amplitud, y cuando dos ondas se encuentran, los valores de sus amplitudes convergen, pudiendo aumentar o disminuir considerablemente o anulando parte de ellas.
Una esfera multicolor gracias al efecto de la luz
El efecto en el Oris ProPilot X Calibre 400 Laser se produce sobre el titanio, provocando un resultado multicolor gracias a la transformación de la superficie debido al tratamiento láser. De esta forma se manipula el reflejo logrando un espectro concreto de luz visible y un resultado fascinante de color. El proceso se basa en el hecho de que la luz normal contiene todos los tonos del espectro visible, por lo que, al eliminar un cierto rango, en este caso las ondas rojas más largas, los verdes y los azules, de onda más corta, aparecen en el reflejo. Una segunda capa en este tratamiento tan especial divide la luz visible y crea un efecto arcoíris que varía según tu ángulo de visión, cambiando de oscuro a violeta, de verde a blanco y otros cambios sutiles, en el juego del movimiento de la muñeca. A pesar de que un reloj robusto y serio como el ProPilot X se ve fantásticamente con una esfera, por ejemplo, gris, la estética de esta novedosa referencia es realmente seductora.
La caja, elaborada en varias piezas de titanio, pulida con chorro de arena para un acabado satinado, y con 39 mm de diámetro, se completa con un elegante bisel moleteado y una gran corona protegida y acanalada con precisión, una característica esencial para un reloj de este tipo. El cristal, de zafiro y abombado, cuenta con revestimiento antirreflejos por ambas superficies y encontramos un segundo zafiro para el fondo, que protege el calibre. Las propiedades antimagnéticas del movimiento, así como la gran reserva de marcha, de 120 horas, completan un gran conjunto para un reloj que, gracias a la ausencia de ventana de fecha, otorga todo el protagonismo al espectro de colores de su majestuoso dial. La resistencia al agua es de 100 metros.
La tecnología láser también se utilizar para trazar el logotipo, los alargados índices y el resto de indicaciones en la esfera, haciéndolos parecer aplicados o impresos gracias al efecto que se logra. Las agujas son de acero y cuentan con Super-LumiNova negra para lograr un efecto aún mayor.
Referencia y precio
El nuevo Oris ProPilot X Calibre 400 Laser, ref. 400 7778 7150-07 7 20 01TLC, se ajusta a la muñeca con el brazalete de titanio de tres eslabones con cierre desplegable, forma parte de la colección permanente y tiene un precio de 4.800 euros.