Tissot, símbolo de la relojería suiza, continúa renovando su icónica colección Le Locle, que rinde homenaje a la herencia de la marca mientras incorpora detalles contemporáneos. Este año, la firma ha lanzado nuevos modelos con esferas verdes, disponibles en dos tamaños y versiones, diseñados para dama y caballero. Estas piezas reflejan el equilibrio entre tradición e innovación, características que han consolidado a Tissot como referente en la relojería de gama media con precios competitivos.
Diseño y detalles de la esfera, un homenaje a la tradición con un toque moderno
Las esferas verdes de los nuevos Le Locle destacan inmediatamente por su textura Clous de Paris, un guilloché que añade profundidad y dinamismo al diseño. Este motivo, compuesto de pequeñas pirámides, no sólo juega con la luz para ofrecer una experiencia visual cautivadora, sino que también aporta una sofisticación clásica que evoca el legado suizo.
En la versión para caballero, referencia T006.407.11.093.00, los índices romanos enmarcan la esfera, recordando el diseño tradicional que caracteriza a la colección Le Locle desde su lanzamiento en 2003. Por otro lado, el modelo para dama, referencia T006.207.11.096.00, prescinde de los índices romanos en favor de 12 diamantes Top Wesselton, que otorgan un toque de lujo y elegancia discreta. Ambos relojes incluyen el nombre “Le Locle” inscrito en cursiva sobre la esfera, un guiño a la herencia de la colección.
Funcionalidad y tecnología avanzada
Equipados con el movimiento automático de Tissot, estos modelos incorporan una espiral Nivachron™, conocida por su resistencia antimagnética, a los golpes y a las variaciones de temperatura. Esta innovación garantiza precisión y durabilidad, asegurando un rendimiento excepcional a largo plazo. Ambos relojes también cuentan con una ventana de fecha a las tres, funcional y discreta, sin comprometer la estética general.
La caja y el cristal
La caja de acero inoxidable, disponible en diámetros de 39,30 mm para caballero y 29 mm para dama, destaca por sus líneas limpias y acabados pulidos. El cristal de zafiro superior, altamente resistente a los arañazos, protege la esfera mientras garantiza una visibilidad óptima.
Parte trasera y brazalete
Una de las características más atractivas de estos relojes es su fondo de caja transparente, que permite admirar el movimiento automático en funcionamiento. Este detalle no sólo añade un valor estético, sino que también celebra la artesanía de la relojería suiza.
El brazalete de acero inoxidable con eslabones alternos pulidos y cepillados ofrece un equilibrio perfecto entre elegancia y comodidad. Además, cuenta con un sistema de apertura rápida que facilita el cambio de correas, permitiendo personalizar el estilo del reloj según la ocasión.
Opinión y valoración
La colección Le Locle de Tissot siempre ha sido un punto de referencia para quienes buscan relojes de alta calidad y diseño clásico a precios razonables. Con esta nueva iteración de esferas verdes, Tissot logra actualizar un diseño icónico sin perder su esencia. El modelo para caballero (725 euros) ofrece una presencia notable en la muñeca, mientras que el de dama (875 euros) combina sofisticación y delicadeza.
En mi opinión, ambos relojes son una elección excelente para quienes valoran la tradición relojera suiza con un toque contemporáneo. La inclusión del guilloché Clous de Paris, los detalles de los índices y la tecnología avanzada como la espiral Nivachron™ consolidan a estos relojes como opciones atractivas tanto para coleccionistas como para nuevos entusiastas de la marca.
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