El Zenith Defy Skyline Chronograph Skeleton redefine los límites del diseño y la funcionalidad en la colección Defy de la marca. Con su arquitectura atrevida y mecánica visible, este cronógrafo representa un ejemplo perfecto de cómo Zenith sigue innovando, combinando tecnología de alta frecuencia con una estética ultramoderna.
La caja angular de acero inoxidable de 42 mm de diámetro y 12,7 mm de grosor destaca de inmediato por su forma octogonal y su bisel dodecagonal, un guiño moderno al Defy de 1969. La mezcla de superficies cepilladas y pulidas no sólo resalta las tensas líneas geométricas, sino que también otorga una presencia imponente y sofisticada en la muñeca. La corona atornillada, con el emblema tridimensional de la estrella de Zenith, acompañada de pulsadores inclinados, subraya el enfoque contemporáneo y funcional del reloj.
El protagonismo absoluto lo tiene la esfera esqueletizada, disponible en versiones con revestimientos en negro o azul. El diseño abierto está inspirado en el logotipo de doble Z de Zenith de los años 60, revelando una máquina viviente en su interior. Las subesferas azuré grises crean un contraste visual que facilita la legibilidad y potencia su carácter tridimensional. Los índices y las agujas facetados y rodiados, rellenos de Super-Luminova SLN C1, aseguran una excelente legibilidad, incluso en condiciones de poca luz.
En el corazón de este reloj late el calibre El Primero 3600SK, una versión esqueletizada del legendario El Primero. Este movimiento automático opera a 36.000 alternancias por hora (5 Hz), lo que permite a su aguja central del cronógrafo medir con precisión las décimas de segundo y completar una rotación completa en tan solo 10 segundos. Esta característica, impresionante tanto a nivel técnico como visual, está respaldada por una reserva de marcha mejorada de 60 horas, ideal para un uso prolongado. Además, incluye un mecanismo de parada de segundero y componentes avanzados como el áncora y la rueda de escape de silicio, que mejoran la durabilidad y reducen la fricción.
La estructura interna del movimiento también ha sido cuidadosamente diseñada para resistir el reto que supone la alta velocidad de la aguja central del cronógrafo. Este avance se logra gracias a un embrague horizontal revisado que incorpora dos ruedas y un perfil dentado optimizado, garantizando una operación fluida y precisa.
En cuanto al brazalete, el reloj está equipado con una pulsera de acero inoxidable de tres eslabones, meticulosamente cepillada y pulida para complementar el diseño de la caja. Incluye un mecanismo de cambio rápido que permite alternar entre el brazalete de acero y una correa de caucho negro o azul con un distintivo motivo de estrellas, ofreciendo una versatilidad excepcional para diferentes estilos y ocasiones.
A nivel estético, la interacción de los tonos metálicos con los colores negro o azul de la platina principal y los puentes es simplemente espectacular. Las subesferas cuidadosamente integradas y los detalles del rotor en forma de estrella visible a través del fondo de caja de zafiro ofrecen una experiencia visual hipnótica, especialmente para los amantes de la relojería de alta gama. Este fondo también está asegurado por cuatro tornillos hexagonales que refuerzan su resistencia al agua de hasta 100 metros.
El Zenith Defy Skyline Chronograph Skeleton es una combinación magistral de estética y rendimiento técnico. Disponible en las referencias 03.9500.3600/78.I001 para la versión negra y 03.9500.3600/79.I001 para la azul, tiene un precio de 15.900 euros. Este modelo no solo es una pieza que resalta en la colección Defy, sino que también establece un nuevo estándar en el mundo de los cronógrafos de alta gama.
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