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En conmemoración del 160 aniversario de las relaciones comerciales entre Suiza y Japón, Girard-Perregaux ha lanzado dos exclusivas ediciones limitadas del icónico Laureato, con esferas de un distintivo azul índigo, conocido en Japón como aiiro. Este color se ha asociado históricamente con la nobleza y los guerreros, lo que añade una dimensión de significado cultural a este lanzamiento. Con la marca celebrando su primera presencia en Japón en 1860, cuando François Perregaux, cuñado del fundador Constant Girard, abrió una oficina en Yokohama, estas piezas no sólo rinden homenaje a la relojería suiza, sino también a la herencia y el arte japonés.

Laureato Aiiro Japan Limited Edition 81010-11-3310-1GM

Este modelo, de 42 mm de diámetro y sólo 10,68 mm de grosor, reinterpreta el clásico Laureato con hora y fecha a través de una esfera Grand Feu azul índigo, trabajada con la técnica tradicional del guilloché en rayos de sol. Los acabados satinados y pulidos de la caja de acero inoxidable crean un contraste perfecto que realza la forma octogonal característica del Laureato. El bisel, también octogonal, parece flotar sobre un anillo circular pulido, aportando una mezcla de texturas que es tan visualmente impactante como refinada al tacto.

El proceso de creación de la esfera es especialmente notable. El esmalte Grand Feu, una técnica reservada sólo para las esferas más prestigiosas, se aplica en múltiples capas sobre una base guilloché, que es cocida a unos 800 °C entre 5 y 10 veces para lograr una textura profunda y un color vibrante que cambia con la luz. Esta atención al detalle es una clara muestra del compromiso de Girard-Perregaux con la calidad y la artesanía.

A través de un cristal de zafiro en la parte trasera de la caja, es posible observar el movimiento automático GP1800, un calibre de manufactura que está exquisitamente decorado con Côtes de Genève circulares y cuenta con un rotor de oro rosa. Este movimiento ofrece una reserva de marcha de 54 horas y late a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, lo que asegura una precisión constante. La caja, a su vez, es resistente al agua hasta 100 metros, lo que confirma su versatilidad como reloj deportivo de lujo.

El diseño del brazalete integrado, con eslabones centrales pulidos y laterales satinados, fluye armoniosamente desde la caja, lo que refuerza el concepto de un reloj deportivo de lujo bien pensado. Los detalles pulidos del brazalete y la caja en forma de tonel evocan una sensación de solidez y elegancia. Las agujas rodiadas de estilo bastón y los índices aplicados completan un diseño atemporal.

El precio para esta pieza es de 19.400 euros, y con sólo 100 unidades disponibles, representa una joya de coleccionista que encapsula no sólo la historia de la marca sino también un profundo respeto por las tradiciones culturales de Japón.

Laureato Chronograph Aiiro Japan Limited Edition 81020-21-3311-1GM

Por otro lado, el Laureato Chronograph Aiiro, también de 42 mm de diámetro pero ligeramente más grueso con 12,01 mm, ofrece una propuesta más robusta, con una complicación de cronógrafo y una caja de titanio de grado 5, que lo convierte en una opción notablemente ligera pero resistente. Introducido por primera vez en 2019, este cronógrafo se ha convertido rápidamente en una adición indispensable a la colección Laureato, especialmente en esta edición limitada que celebra la relación Suiza-Japón.

El bisel octogonal, que ha definido la estética del Laureato desde su debut en 1975, sigue siendo un elemento central del diseño, complementado por una corona atornillada y pulsadores octogonales, detalles que añaden una capa adicional de sofisticación funcional. Este modelo, aunque deportivo en su esencia, mantiene una elegancia natural, un equilibrio entre la técnica y la forma.

La esfera azul índigo Clous de Paris es una verdadera obra de arte. Con subesferas negras acanaladas para los pequeños segundos y el cronógrafo, estas últimas enmarcadas por una escala de minutos elevada, la esfera crea una sinergia perfecta entre tradición y modernidad. Las agujas tipo bastón, al igual que los índices aplicados, están recubiertas con material luminiscente que emite una luz verde, proporcionando una legibilidad excelente en condiciones de baja luz. La fecha, discretamente situada a las 4:30, es otro detalle que añade funcionalidad sin comprometer la estética.

El movimiento en su interior, el calibre GP03300-0141, es una variación del famoso GP3000, utilizado por Girard-Perregaux desde 1994. Este calibre automático, con una reserva de marcha de 46 horas, también late a 28.800 alternancias por hora y ofrece una robustez técnica probada a lo largo de los años. Sin embargo, a diferencia de su contraparte sin cronógrafo, este modelo no cuenta con un fondo de zafiro, lo que puede resultar una desventaja para los amantes de los movimientos visibles, pero a la vez asegura una mayor solidez y hermeticidad.

El brazalete de titanio sigue la tradición de Girard-Perregaux de crear relojes donde la integración entre la caja y el brazalete es perfecta. Los acabados satinados y pulidos refuerzan esta sensación de lujo, mientras que el titanio aporta ligereza sin sacrificar durabilidad.

Con un precio de 21.000 euros, este cronógrafo, también limitado a sólo 100 piezas, es la elección perfecta para quienes buscan un reloj deportivo de alto rendimiento sin renunciar a la exclusividad.

Compromiso y respeto por la tradición

En conjunto, estas dos ediciones limitadas del Laureato Aiiro demuestran el compromiso continuo de Girard-Perregaux con la innovación y el respeto por las tradiciones. Tanto el modelo de sólo hora como el cronógrafo combinan a la perfección el diseño icónico del Laureato con esferas de un azul profundo que evocan tanto la modernidad como el respeto por el legado histórico de Japón. El uso del esmalte Grand Feu en el modelo de sólo hora y el patrón Clous de Paris en el cronógrafo son ejemplos de la atención meticulosa que la marca pone en cada detalle. Estos relojes no son sólo herramientas para medir el tiempo, sino piezas de arte que merecen ser apreciadas durante generaciones.

La relación precio-calidad también es notable en ambas piezas, considerando el alto nivel de artesanía y la exclusividad. Si estás buscando una edición limitada que no sólo cuente una historia, sino que también represente una de las mejores expresiones de la relojería suiza, cualquiera de estas ediciones del Laureato sería una excelente adición a cualquier colección.

Jaime Civantos Capella