Breitling ha presentado una línea de complejos relojes para la colección Top Time, los Classic Cars Chronograph Tourbillon, de inspiración vintage y con una caja de gran tamaño
Los cronógrafos sencillos y con un toque retro son los relojes habituales de esta colección, no tan popular como las principales pero con un gran atractivo visual. Con el mismo espíritu estético pero une mecánica menos convencional, este trío de nuevos cronógrafos con Tourbillon se sitúan ahora entre los modelos más complejos de Breitling.
Cada uno de estos Breitling Top Time B21 Classic Cars Chronograph Tourbillon se inspira en los colores de los coches deportivos estadounidenses de los años 60, como el Ford Mustang, mientras que la parte mecánica es cortesía de La Joux-Perret, la manufactura especialista en movimientos con sede en La Chaux-de-Fonds, quienes han construido el Calibre B21, que combina un tourbillon y un cronógrafo con rueda de pilares.
Estas novedades se alejan mucho del rango habitual de precios de Breitling, a pesar de lo cual, y teniendo en cuenta que se trata de cronógrafos de alto nivel con tourbillon, el precio es realmente asequible, dada la complicación, además de lo poco común de la combinación tourbillon y cronógrafo.
Pese a ello, cada una de las referencias conserva el estilo propio de los Top Time, con una esfera simétrica y detallista, con la forma característica del contador, entre cuadrado y círculo, y la apertura para el tourbillon, con las misma forma en la parte superior.
Las esferas verde y azul presentan un acabado metálico convencional, mientras que la edición Chevrolet Corvette muestra una superficie terminada en madera de raíz, en una referencia al volante y el tablero de madera el legendario vehículo. La combinación entre la madera de la esfera y la cerámica negra de la caja es muy inusual, pero hacen de esta versión la más interesante.
El diámetro de estas cajas es considerable, entre 43 mm y 44 mm, según el material, aunque aceptable, pero lo que las hace demasiado voluminosas es su notable grosor, que se va hasta los 15,4 mm, algo inevitable dada la complejidad del movimiento. Los pulsadores del cronógrafo son de tipo bomba. La resistencia al agua es de 100 metros.
El modelo Shelby Cobra cuenta también con una caja cerámica. La esfera, como no podía ser de otra manera, es azul oscuro, como el mítico Shelby Cobra de 1962, mientras que el menos discreto de los tres es la variante Ford Mustang, de esfera verde y caja de bronce, una combinación que refleja los colores del Mustang de primera generación. Dicha caja de bronce tiene un diámetro de 43 mm, ligeramente inferior debido al material, no requiriendo una caja interior como los cerámicos.
El movimiento, el Calibre B21, toma como base la arquitectura del ETA Valjoux 7750, aunque muy modificado y mejorado, ya que, además del tourbillon, una rueda de pilares reemplaza la leva del 7750 original. El considerable grosor sí es herencia del calibre Valjoux, y la reserva de marcha es de 55 horas, funcionando a la frecuencia de 4 Hz.
El precio es de 45.000 euros para cada referencia.
