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Darle cuerda a un reloj automático o manual con cuidado para no dañarlo es algo sencillo:

  • Hay que quitárselo siempre, ya que si das cuerda a un reloj con él puesto en la muñeca puedes dañarlo debido al ángulo que forma el brazo y el eje del reloj. Al darle cuerda forzarías tanto la tija como partes del mecanismo, por lo que es importante que te lo quites, lo sujetes con una mano y le des cuerda con la otra.
  • Tienes que adaptarte a cada reloj para darle cuerda correctamente, debido al diferente tacto y dureza de cada calibre.
  • Si hay que sacar la corona para darle cuerda, hazlo con cuidado para no dañar la tija. A algunos relojes manuales se les da cuerda sin sacar la corona, pero probablemente, tanto en uno automático como manual tendrás que sacar la corona hasta la primera posición, tirando, o a rosca, dependiendo del reloj.
  • Una vez tengas la corona en la posición adecuada y entre tus dedos pulgar e índice, para darle cuerda sólo tienes que girarla en sentido horario. Dale cuerda con suavidad, a giros cortos y con determinación. En un reloj automático oirás un runrún suave al darle cuerda, mientras que en uno manual escucharás con claridad cara uno de los dientes de su engranaje.
  • En un reloj manual, el giro se endurecerá cada vez más hasta llegar a un tope en el que no girará más. No hay que forzar, hay que parar de darle cuerda antes de llegar al tope, la carga estará completa.
  • Al volver a cerrar la corona, si es roscada, hazlo con firmeza hasta el final. Ten cuidado al empezar a roscarla para no dañar el filete de la rosca, especialmente en relojes de una calidad más baja.
  • Un reloj automático se carga por sí solo con el movimiento de nuestra muñeca, que origina la rotación de su masa oscilante y que a su vez acumula energía en su resorte, pero para ponerlo en marcha hay que darle cuerda. No hacen falta muchas vueltas, con 15 ó 20 bastará.
  • Es raro, pero hay algunos relojes automáticos, casi exclusivamente vintage, que no pueden ser cargados manualmente. En ese caso, unos 30 segundos rotando suavemente el reloj con la mano bastarán para obtener una carga inicial.

Cómo hacer para que no se pare un reloj automático

Si utilizas tus relojes automáticos con frecuencia, un watch winder puede ser un accesorio interesante para ti, ya que tus relojes continuarán cargándose cuando no los usas y no se pararán, además de poder guardarlos en un sitio en el que estarán protegidos. Más abajo te ofrecemos algunas opciones de estas cajas giratorias para que puedas hacerte con una. En caso de que no vayas a utilizar un reloj manual o automático durante un tiempo, lo mejor es que esté parado para que no haya un desgaste innecesario de las partes del mecanismo.

Echa un vistazo a nuestro artículo sobre cómo funcionan los relojes automáticos y sus diferentes partes,  para comprender el ajuste de los movimientos automáticos, su mantenimiento, por qué un reloj automático se para y otras muchas curiosidades.

Reloj manual vs automático. Cuál es mejor

Ventajas y desventajas de los relojes automáticos

Como comparativa, las ventajas de un reloj automático son dos: no tienes que preocuparte de darle cuerda, ya que se carga con el movimiento de tu muñeca y puedes dejarlo en tu watch winder (esto sólo es una ventaja si llevas tu reloj automático a diario o si tienes un watch winder. Si no, el reloj se parará y la ventaja se esfumará), y que hay más variedad de relojes automáticos que manuales en el mercado, por lo que podrás elegir entre más modelos.

Por otra parte, los contras serían que no interactuamos tanto con un reloj automático como con uno de carga manual, por lo que normalmente no apreciamos ni disfrutamos tanto de la fineza de su mecanismo. Los relojes automáticos suelen tener un grosor mayor, para albergar el módulo de carga automática, y además pesarán más. Si eres de los que prefieren relojes delgados, probablemente tu elección estará entre los relojes de carga manual.

Pros y contras de un reloj de cuerda manual

En cuanto a las ventajas de elegir un reloj manual, la primera es que éstos ayudan a crear un vínculo con tu reloj así como una rutina diaria. Al tener que darle cuerda a diario, interactuamos y disfrutamos más de su mecanismo. Si además, el reloj cuenta con un cristal en su trasera, podremos admirar la belleza de su mecanismo, mucho mejor que en un reloj automático, al ser un calibre sin rotor de carga, que ocultan siempre una parte de éste. Sobre el papel, un reloj automático es mejor que uno manual, más evolucionado y con mejor tecnología. Lo que ocurre es que esta elección de un reloj no suele ser racional, ya que si lo fuera compraríamos un reloj barato y fiable o miraríamos la hora en el teléfono móvil.

Dar cuerda a un reloj manual es algo muy disfrutable y relajante, uno de estos relojes es siempre recomendable para el aficionado.

En cuanto a los contras de un reloj manual, puedes olvidarte de darle cuerda un día y el reloj puede pararse. Tienes que acordarte de darle cuerda todos los días, suele ser recomendable hacerlo a la misma hora, para establecer una rutina.

El otro inconveniente es que, al manipular la corona tan frecuentemente las juntas que garantizan la hermeticidad situadas en ese lugar pueden secarse y envejecer más rápido, y los hilos de la rosca de la corona sufrir más daño al roscarla, lo que hay que hacer siempre con el máximo cuidado, lo mismo que el proceso de darle cuerda. Las instrucciones para dar cuerda al reloj al principio de este artículo son las que tienes que seguir.

Jaime Civantos Capella