Rolex Deepsea Challenge 126067
No es habitual que Rolex introduzca nuevos modelos fuera de su calendario habitual de presentaciones sobre el mes de abril, tanto en las pasadas ediciones de Baselworld cono ahora en Watches and Wonders, y es que este nuevo reloj tampoco es “habitual”, desde luego. El nuevo Rolex Oyster Perpetual Deepsea Challenge ref. 126067 representa el último hito de la marca en cuanto a las más altas profundidades, y ya no se trata de un reloj experimental.
Resistente al agua hasta la profundidad extrema de 11.000 metros / 36.090 pies, la caja del nuevo Deepsea Challenge 126067, con nada menos que 50 mm de diámetro, se ha fabricado en titanio RLX, una aleación de titanio de grado 5 seleccionada por Rolex por su ligereza y resistencia a la deformación y la corrosión. Exceptuando relojes con determinadas partes de titanio, como la tapa del Sea Dweller Deepsea, éste es el primer Rolex con la caja fabricada en este ligero material.
Hace años Rolex nos trajo un reloj preparado para la presión abisal, el Deepsea Challenge experimental que acompañó a James Cameron en su expedición a la Fosa de las Marianas el 26 de marzo de 2012 a bordo del Deepsea Challenger, un sumergible de 7,3 metros. El problema de este reloj es que resultaba difícilmente llevable en la muñeca, no ya por su tamaño, especialmente el tremendo grosor de 28,5 mm, sino por su peso, ya que en un reloj tan grande hecho de acero 904L es algo que se dispara. Cabe recordar que el peso de aquel reloj no ha sido conocido ni publicado por la marca..
Nuevo Rolex Deepsea Challenge 126067. Primer Rolex en titanio RLX
Esta nueva referencia 126067, con 50 mm respecto a los 51,4 mm del pasado modelo y unos menores 23 mm de grosor, soluciona este problema al utilizar titanio RLX tanto para la caja como para el brazalete, reduciendo considerablemente su peso, resultando un reloj que es aproximadamente un 30 % más liviano que el reloj en el que se inspira.
Las novedades no se quedan ahí, y es que este Deepsea Challenge también es el primer Rolex en tener una carrura de acabado cepillado, con un grano particularmente visible en el acabado de los laterales de la caja, el mismo satinado que para el brazalete, a excepción de los protectores de la corona y los biselados, pulidos para resaltar el cambio de superficies y el perfil curvo de las asas.
Por supuesto, este reloj incluye el sistema Ringlock patentado por Rolex, algo que diferencia a los relojes de buceo de la prestigiosa marca. Dedicado a mejorar la impermeabilidad de la marca, la investigación en este extensión de la arquitectura de la caja refuerza la gran resistencia al agua de los divers de Rolex, incluyendo un cristal de zafiro grueso y abombado (en este caso de 9,5 mm de espesor) y un anillo de compresión hecho de una aleación de acero con nitrógeno y un fondo de caja también hecho de titanio RLX. Esta construcción permite que el Deepsea Challenge resista una presión excepcional.
Para testear de una manera más “razonable” la hermeticidad, en asociación con Comex, Rolex desarrolló en su día un tanque de ultra alta presión para probar la impermeabilidad del Deepsea Challenge. Cada reloj se prueba, como exigen las normas para los relojes de buceo, con un margen de seguridad adicional del 25 %, lo que significa que se somete a una presión equivalente a la que ejerce el agua a una profundidad de 13.750 metros / 45.112 pies.
La caja, también mucho menos gruesa que la del primer Deepsea Challenge, incorpora, en la carrura izquierda la válvula de escape de helio, que se activa automáticamente cuando la presión dentro de la caja es demasiado alta.
El reloj tiene grabadas las palabras “Mariana Trench”, así como las fechas “23-01-1960” y “26-03-2012” en el fondo de la caja, en homenaje a las dos inmersiones históricas en la Fosa de las Marianas en las que participaron relojes Rolex.
Para un reloj destinado a las más altas profundidades no podía faltar la visualización con Chromalight para las manecillas, el marcador a las 12 horas en el bisel y los índices en la esfera, un material luminiscente compuesto de aluminio, estroncio, disprosio y europio, resultado de un complejo y delicado proceso de fabricación y que emite un característico color azul muy duradero y de excepcional brillo.
Movimiento, brazalete oyster y certificación Superlative Chronometer
El movimiento dentro del Rolex Deepsea Challenge 126067 es el Calibre 3230, automático y com una frecuencia de 28.800 alternancias/hora. Introducido por la marca en 2020, el Calibre 3230 incorpora su escape Chronergy patentado que combina una alta eficiencia energética con una gran confiabilidad. Hecho de níquel-fósforo, también es insensible a los campos magnéticos. También va equipado con un espiral Parachrom azul optimizado, fabricado por Rolex en una aleación paramagnética que lo hace hasta 10 veces más preciso que un espiral tradicional en caso de golpes. La reserva de marcha se extiende hasta aproximadamente 70 horas.
El brazalete, elemento de enorme importancia en un reloj así, está también fabricado en titanio RLX. Va equipado tanto con el eslabón de extensión Fliplock como con el sistema Rolex Glidelock, innovadores sistemas de extensión que no requieren herramientas para su ajuste. Gracias a la combinación de estos dos sistemas de extensión, el reloj se puede llevar cómodamente sobre un traje de buceo de hasta 7 mm de espesor.
Como todos los relojes Rolex, el Deepsea Challenge está amparado por la certificación Superlative Chronometer, redefinida por Rolex en 2015 y que atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas realizadas por Rolex en sus propios laboratorios y según sus propios criterios, más restrictivos que los del COSC. Estas pruebas de certificación se aplican al reloj completamente ensamblado, después de colocar el movimiento en la caja, lo que garantiza un rendimiento superlativo en la muñeca en términos de precisión, reserva de marcha, impermeabilidad y carga automática. El estatus de cronómetro superlativo está simbolizado por el sello verde que viene con cada reloj Rolex, que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.
Precio y acogida por los aficionados
Tras el lanzamiento, por parte de Omega, del Seamaster Planet Ocean Ultra Deep, Rolex no podía quedarse atrás en cuanto a récords en este tipo de relojes. Aunque el tamaño sigue siendo enorme, este nuevo rey de las profundidades probablemente será un reloj que alguien con una muñeca grande pueda llevar cómodamente y sin estridencias. El que sea un reloj de titanio tampoco ha gustado demasiado a los fans de la marca, aunque el uso de este metal se ha hecho imprescindible por el peso final. Lo que más rechazo va a generar es, sin duda, el precio, situándose en 25.950 euros, algo muy elevado para un reloj de titanio, aunque probablemente la exclusividad y la tecnología que abarca lo justifican.