TAG Heuer continúa ampliando su emblemática línea Carrera con una de las incorporaciones más acertadas en años recientes: el brazalete tipo “granos de arroz” aplicado al ya refinado Carrera Chronograph Glassbox de 39 mm, referencia CBS2216.BA0048. La marca suiza demuestra, una vez más, que el equilibrio entre herencia y modernidad no sólo es posible, sino deseable. Esta nueva variante no sólo se siente como una evolución lógica, sino como una auténtica declaración de intenciones.
Un brazalete que marca la diferencia
La gran novedad de esta versión es, sin duda, el nuevo brazalete metálico de siete filas al estilo “granos de arroz”, una elección con profundo sabor histórico y vocación estética. Este diseño, que remite a la elegancia de los años 40 y 50, ha sido reinterpretado aquí con un enfoque claramente contemporáneo: superficies planas, alternancia de eslabones pulidos y cepillados y un ajuste ergonómico que lo hace extremadamente cómodo en muñeca. El cierre desplegable con doble botón de seguridad es robusto, funcional y de impecable acabado, aunque se echa en falta un sistema de microajuste que completaría la experiencia de uso con nota sobresaliente.
Más allá de su belleza, este brazalete consigue transformar el carácter del reloj. Lo que ya era un cronógrafo sofisticado se siente ahora aún más equilibrado, más versátil, y con un aire vintage refinado que potencia la estética general de la pieza.
La esfera: equilibrio, profundidad y carácter
El diseño de la esfera es uno de los aspectos más cautivadores de este modelo. El acabado cepillado en rayos de sol del fondo plateado aporta una sensación de dinamismo y lujo, mientras que los dos contadores negros con relieve concéntrico —a las 3 y las 9 horas— refuerzan el carácter bicompax tradicional de este Carrera. Uno mide los minutos del cronógrafo y el otro los segundos en curso, con detalles en rojo que aportan un acento deportivo sutil pero efectivo.
En la base del eje central, el segundero central del cronógrafo destaca en rojo, siguiendo el patrón de contraste de toda la pieza. Las agujas de horas y minutos están facetadas, pulidas y revestidas con Super-LumiNova®, lo que garantiza una legibilidad excelente en condiciones de poca luz. Lo mismo ocurre con los índices aplicados, de generosas dimensiones y un diseño limpio y moderno.
La escala taquimétrica en el borde del dial, integrada en el bisel interior, es funcional y no interrumpe la armonía estética. Por su parte, la ventana de fecha a las 6 es discreta pero legible, enmarcada con un pequeño bisel metálico que añade profundidad sin restar equilibrio.
La caja y el cristal: un tributo moderno a la herencia
La caja de 39 mm en acero inoxidable presenta acabados cepillados en las caras planas y pulido en los biseles, lo que genera una interacción de luces sobria pero atractiva. La forma curvada del cristal zafiro tipo “glassbox” —una seña de identidad de esta línea— contribuye a una lectura envolvente del dial y refuerza el aire vintage del conjunto, además de ofrecer un toque táctil y visual muy especial. Este cristal no sólo aporta estética, sino también funcionalidad, con tratamiento antirreflectante por ambas caras para máxima legibilidad.
El perfil de la caja es elegante y compacto, con pulsadores de cronógrafo perfectamente integrados en la carrura, de forma cilíndrica y tacto firme. La corona, firmada con el escudo de TAG Heuer en relieve, es de dimensiones equilibradas y resulta cómoda tanto para ajustar la hora como para manipular el cronógrafo.
El corazón del reloj: precisión suiza con carácter
En su interior late el calibre TH20-00, un movimiento automático de nueva generación desarrollado in-house por TAG Heuer. Con una arquitectura simétrica y acabados de gran nivel visibles a través del fondo de caja transparente —como el rotor esqueletizado en forma de escudo TAG Heuer—, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 80 horas, lo que lo sitúa muy por encima de la media de su categoría. Está ensamblado con 33 rubíes, y su rendimiento es tan fiable como refinado. Además, el reloj cuenta con una resistencia al agua de hasta 100 metros, lo que lo convierte en una opción perfectamente válida para el uso diario, sin sacrificar estilo.
Una reinterpretación redonda
TAG Heuer ha logrado con esta versión del Carrera Chronograph Glassbox una síntesis perfecta entre lo clásico y lo contemporáneo. El nuevo brazalete “granos de arroz” no es sólo un guiño nostálgico al pasado, sino un ejercicio de diseño actual que mejora la ergonomía, el aspecto y el disfrute del reloj. La esfera está ejecutada con un nivel de detalle excepcional, desde el cepillado del fondo hasta la armonía de colores y texturas. El cristal abombado, el perfil de la caja, los pulsadores, la corona… todo está pensado para ofrecer una experiencia coherente y satisfactoria, tanto visual como táctilmente.
Esta referencia CBS2216.BA0048 tiene un precio de 6.800 euros, y se posiciona como una de las versiones más completas y refinadas de la línea Carrera Glassbox. Para quienes buscan un cronógrafo automático suizo con carácter, historia, diseño impecable y una fuerte presencia estética, pocas opciones en el mercado se presentan tan bien armadas como esta.
TAG Heuer ha firmado aquí un acierto rotundo.