Jaeger-LeCoultre introducía el pasado mes de marzo el nuevo Reverso Tribute Duoface Tourbillon en oro rosa, una nueva oportunidad tras la edición limitada de platino
El Reverso es, para muchos de los aficionados, el gran representante de JLC, un reloj que ya ha visto multitud de modelos con increíbles complicaciones mecánicas y artísticas para complacer al cliente más exigente. Sin embargo, al contrario de lo que se podría pensar, durante las dos terceras partes de su existencia, desde 1931 hasta 1990, la colección Reverso contó con relojes de solo hora, no viendo al rey de las complicaciones, el tourbillon, hasta 1993. Para Jaeger-LeCoultre, aquella referencia fue el primer tourbillon en un reloj de pulsera, siendo también el primer Reverso. Ahora, treinta años más tarde, repletos de experiencia en esta complicación y en el desarrollo de calibres técnicamente muy avanzados, Jaeger-LeCoultre revela el Reverso Tribute Duoface Tourbillon, inspirado en el primer Reverso Tourbillon.
En 2018, la Maison presentó un Reverso Tribute Duoface Tourbillon de edición limitada de 50 piezas en platino (ref. Q3926480), reservado para unos pocos afortunados, por lo que este modelo suena familiar aunque se ve diferente. Lo repasamos ahora.
El nuevo Reverso Tribute Duoface Tourbillon monta una caja rectangular de oro rosa de 18 quilates, con unas dimensiones de 45,5 mm x 27,4 mm y solo 9,15 mm de grosor. Aunque de apariencia simple, esta caja es realmente compleja, albergando el movimiento y la base a la que va unido. Tiene más de 50 componentes, que incluyen el característico mecanismo patentado de deslizamiento y giro para mostrar la parte trasera, el reverso, en el frontal.
Como su nombre indica, este reloj tiene dos caras. La esfera frontal, con su fino acabado plateado cepillado en rayos de sol y su estética más bien minimalista, se centra en mostrar el tourbillon. Deslizando la caja de su soporte podemos ver un disco pulido a espejo con un patrón de rayos de sol que irradia de él. Con la caja bloqueada, el disco debajo del tourbillon refleja la luz para que el mecanismo pueda verse en toda su brillante belleza. Los índices, de oro facetado, y las manecillas, dauphine con minutero chemin de fer (ferrocarril), son clásicos y expresan la elegancia Art Deco.
El reverso, destinado a leer las horas y los minutos de la segunda zona horaria, se ve dramáticamente diferente, no necesariamente agresivo, pero creando un nuevo estado de ánimo. La esfera, negra y cepillada en rayos de sol, con índices horarios dorados y manecillas doradas, va rodeada por la rica decoración del movimiento, parcialmente esqueletizado, y se “asienta” sobre el tourbillon con indicación de segundos. Los puentes, de oro, van cubiertos con el guilloché Clous de Paris, realizado con un torno manual centenario. Sobre la esfera encontramos un indicador de día y noche.
El movimiento, que hace girar los dos juegos de manecillas en direcciones opuestas para que se muevan alrededor de las dos esferas en el sentido de las agujas del reloj para mostrar la hora correcta, es el Calibre 847, ultraplano y de cuerda manual. Su tourbillon volante consta de 62 componentes y pesa sólo 0,455 gramos. ; todo el calibre está construido con 254 piezas. Para lograr un movimiento de tan reducido espesor, 3,9 mm, lo que contribuye al perfil tan delgado del reloj, Jaeger-LeCoultre rediseñó el mecanismo del tourbillon en una solución que reduce la altura al descartar el puente superior y reemplazar la jaula exterior por un sistema de rodamientos.
Disponibilidad, referencia y precio
En principio no se trata de una edición limitada y el precio puede conocerse sólo bajo solicitud a la marca. Este Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Duoface Tourbillon de oro rosa, referencia Q392242J, se ofrece con una correa de piel de aligátor negra con hebilla ardillón en oro rosa de 18 quilates.