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El «swissness» se vuelve muy «british». Por primera vez, Swatch y Hackett colaboran en una edición limitada y numerada de 1983 relojes que, dicho sea de paso, rinden homenaje al año de nacimiento de ambas firmas. ¿Y quién mejor que Muffin, el querido can de Jeremy Hackett, para figurar en la esfera de este nuevo Sistem51 Irony? El protagonista perfecto para el escenario idóneo que brinda la línea de relojes mecánicos de Swatch, afamada por haber revolucionado la industria relojera. De hecho, mientras que los demás relojes mecánicos todavía se fabrican a mano, el Sistem51 se produce en una línea de montaje totalmente automatizada que lo convierte en un reloj democrático, al alcance de todos los bolsillos.

«Estoy entusiasmado de poder colaborar con Swatch en esta colección de edición limitada», afirma Jeremy Hackett. «El 2018 es el “Año del Perro” en el calendario chino, así que decidí que en la esfera apareciese Muffin, mi Sussex Spaniel. Lo que más admiro de Swatch es su capacidad para dirigirse a todos los públicos, una marca que fascina a cualquiera y cuya popularidad no decae con el paso de los años. ¡Es atemporal!». Gonzalo de Cevallos, vicepresidente de Swatch, añade: «Esta colección rinde tributo a un lujo accesible y, en Swatch, esperamos que sea la primera colaboración de muchas».

El reloj MUFFIN no es de cuarzo y, por tanto, funciona con la energía de la persona que lo lleva, sin pila. Cada movimiento de la muñeca pone en marcha un rotor que da cuerda al reloj, cuyo tictac puede mantenerse durante nada más y nada menos que 90 horas. No hay excusas. Cualquier hombre podrá lucir sus mejores galas siempre que la obligación o la oportunidad lo requiera.