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Grande Reverso Ultra Thin Duoface Blue Jaeger-LeCoultre estrecha sus lazos con el polo

Grande Reverso Ultra Thin Duoface Blue Jaeger-LeCoultre estrecha sus lazos con el polo

En 2013, año de su 180 aniversario, la Manufactura desvela el Grande Reverso Ultra Thin Duoface Blue, un modelo que conmemora la esencia misma del reloj con caja reversible: códigos estéticos absolutamente fieles al modelo original, una nueva caja aún más fina y una función particularmente útil por el lado reverso: un segundo huso horario. Con la excepcional colaboración entre la Manufactura Jaeger-LeCoultre y la venerable “Casa Fagliano” de Buenos Aires, el Reverso encuentra una vez más sus orígenes deportivos y deja una huella indeleble en el universo del polo.

En 1930, los jugadores de polo en plena acción rompían los cristales de su reloj. Un año después, llevaban en su muñeca el primer reloj con caja reversible de la historia, cuyo fondo macizo girado hacia arriba durante los partidos estaba decorado con su monograma. El sistema era revolucionario y la belleza del guardatiempos sorprendente. A lo largo del tiempo, el reloj Reverso se convirtió en obra de arte, deportivo, femenino, sofisticado y técnico. En 1994, los relojeros de la Manufactura descubrieron la cuadratura del círculo con el concepto Duoface: un solo movimiento cuyas indicaciones se hacen visibles en dos esferas. En 2013, el año de su 180 aniversario, la Manufactura desvela el Gran Reverso Ultra Thin Duoface Blue. Este modelo extraplano revela el ingenio relojero de Jaeger-LeCoultre con la presentación de un segundo huso horario en su lado reverso; por el anverso, la esfera está dedicada a la hora local.

El Gran Reverso Ultra Thin Duoface Blue es único por muchas razones más. Su extraordinaria esfera lacada en azul adopta el tono exacto del color del modelo original y presenta índices bastón y agujas daga rodiadas. En la parte superior de la esfera, la mención REVERSO respeta estrictamente la grafía del primer reloj con caja reversible de 1931.

La segunda esfera, aterciopelada con motivo clavos de París guillochés, comprende una vuelta de horas principal con las 12 subdivisiones para indicar el segundo huso horario, mientras que la indicación de las 24 horas, dispuesta debajo y de forma circular, lleva sobre la izquierda la mención “NIGHT” (noche) y sobre la derecha, “DAY” (día).

El grosor total del reloj no supera los 9,15 mm. Una proeza suplementaria del movimiento de cuerda manual calibre Jaeger-LeCoultre 854/1, que comprende 180 piezas y describe 21.600 alternancias por hora, cuya altura no excede los 3,80 milímetros, sabiendo que integra los últimos desarrollos de la investigación Jaeger-LeCoultre en materia de precisión y fiabilidad.

Propuesto exclusivamente en las boutiques Jaeger-LeCoultre, el reloj Grande Reverso Ultra Thin Duoface Blue está dotado con una pulsera exclusiva y única. Realizada en Cordobán de extremada fineza, procede de un taller artesanal que, al igual que la Grande Maison del Valle de Joux, sigue estando domiciliado en el mismo lugar que lo vio nacer en el siglo XIX. Establecida desde 1892 en Buenos Aires, la “Casa Fagliano”, reputada en todos los continentes por sus botas de polo confeccionadas con extraordinario cuidado hasta en el más mínimo detalle y

llevadas por los más grandes jugadores del mundo, como Eduardo Novillo Astrada, así como por testas coronadas, artistas y celebridades. No obstante, sea cual fuere el rango o la notoriedad de los clientes, estos deben armarse de paciencia, pues los efectivos de la Casa Fagliano se elevan a tan solo 5 personas, sabiendo además que la casa sólo realiza 80 pares de botas por año.

Un día, necesariamente, los maestros artesanos de Buenos Aires estaban destinados a encontrar en las tribunas del terreno de Palermo el saber-hacer de la Manufactura, cuyo destino está íntimamente vinculado a la historia del polo. Entre los representantes de dos nobles tradiciones, entre el Viejo y el Nuevo Mundo, se produjo una chispa y pronto se concretó el entendimiento mutuo para dar vida al proyecto común de rendir homenaje a la leyenda de este prestigioso deporte. Con su pulsera pacientemente confeccionada a mano en una apacible calle de Buenos Aires, el Grand Reverso Ultra Thin Duoface Blue acompañará a los aficionados de polo en los torneos que se disputarán hasta en los más recónditos lugares del mundo.

Manufactura Jaeger-LeCoultre. Los Inventores del Valle de Joux

Principal protagonista de la historia de la relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años de fundación. Mientras la relojería suiza aún funcionaba en pequeñas estructuras o talleres domésticos, Antoine LeCoultre y su hijo Elie decidieron reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos necesarios para la completa creación de un reloj. Así fue como Le Coultre & Cie se convirtió en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, Jaeger-LeCoultre integra más de 180 conocimientos especializados necesarios para la concepción y a la producción integral de los más prestigiosos guardatiempos. En la continua búsqueda de la excelencia y apoyada por un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de creaciones extraordinarias: Atmos Mystérieuse (2003), Gyrotourbillon I (2004), Reverso grande complication à triptyque (2006), Master Compressor Extreme Lab (2007), Reverso Gyrotourbillon 2 (2008), Duomètre à Grande Sonnerie (2009), Master Grande Tradition Grande Complication (2010), Reverso Répétition Minutes à Rideau (2011), Duomètre Sphérotourbillon (2012), Master Grand Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013). www.jaeger-lecoultre.com

Grande Reverso Ultra Thin Duoface Blue de Jaeger-LeCoultre Características Técnicas

Movimiento:

• Mecánico de cuerda manual, Jaeger-LeCoultre 854/1 • 21.600 alternancias por hora • 180 piezas • 21 rubíes

• 3,80 mm de altura

Funciones

• Anverso: horas, minutos • Reverso: horas y minutos del 2° huso horario e indicador día/noche sobre 24 horas

Esfera:

• Anverso: lacada en azul, índices transferidos • Reverso: guilloché clavos de París, opalina, índices y dígitos transferidos

Agujas:

• Horas y minutos Anverso: bastones con facetas, rodiadas Reverso: esqueletizadas con superluminova blanco, pulidas, rodiadas

• Indicador día/noche: esqueletizado con superluminova, pulido y rodiado

Caja:

• Acero • Acabado pulido • Cristales de zafiro • Hermeticidad: 3 bar

Pulsera y hebilla:

• 20/18, de cordobán, realizada por la “Casa Fagliano” de Buenos Aires • Hebilla de hebijón de 18 mm, de acero

Referencia:

• Q378858J

Clive Owen descubre la colección Jubilee “Hommage à Antoine LeCoultre”

Clive Owen descubre la colección Jubilee “Hommage à Antoine LeCoultre”

Para conmemorar el 180 aniversario de la Manufactura, Jaeger-LeCoultre honra a su fundador dedicándole una colección compuesta por tres relojes: Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3, Master Ultra Thin Jubilee, Master Grande Tradition Tourbillon Cylindrique à Quantième Perpetuel Jubilee. Clive Owen, actor británico de fama internacional y amigo de Jaeger- LeCoultre, visitó los talleres de la Grande Maison en el corazón del Valle de Joux, en Suiza, para descubrir la colección Jubilee “Hommage à Antoine LeCoultre”.

En el trascurso de su visita, Clive Owen se acercó a los maestros artesanos y a los 180 conocimientos relojeros que la marca reúne bajo un mismo techo. Desde la fabricación de componentes, hasta la decoración de éstos, sin olvidar el ensamblado de las áncoras, Clive Owen pudo apreciar todas las etapas de concepción y producción de un reloj Jaeger-LeCoultre.

En el seno del departamento de especialidades relojeras, el lugar donde se ensamblan las complicaciones y las grandes complicaciones, Clive Owen pudo conversar con los maestros relojeros de Jaeger-LeCoultre acerca de las características de ensamblado de los movimientos que equipan a los tres relojes de la colección Jubilee. Clive Owen también pudo captar la finura del movimiento del Master Ultra Thin Jubilee y la prodigiosa precisión del tourbillon esférico del Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3. El Master Grande Tradition Tourbillon Cylindrique à Quantième Perpetuel Jubilee, cuyo tourbillon volante –equipado con una espiral cilíndrica– revela un auténtico espectáculo relojero que suscitó el entusiasmo de este apasionado de la relojería.

Durante esta visita, Clive Owen llevaba su Duomètre à Chronographe de platino. Amigo de la Manufactura desde hace varios años, Clive Owen explica: “Siempre me apasionó la relojería. El mecanismo y la historia de los relojes Jaeger-LeCoultre son fascinantes. Un Jaeger-LeCoultre combina todo lo que uno busca en un reloj de calidad: las horas de trabajo minucioso lo convierten en un objeto suntuoso y sumamente elegante. Yo llevo relojes Jaeger-LeCoultre desde hace muchos años y siempre he sido un gran admirador de la marca. Su nivel de precisión es impresionante: la filosofía de la empresa en cuanto a la atención dedicada hasta al más mínimo detalle hace que estos relojes sean objetos muy codiciados. Yo siempre llevo mi Duomètre à Chronographe de platino. ¡Como si hubiese sido hecho para mí!

Para terminar la visita, Jérôme Lambert le desveló la Maison d’Antoine. El actor británico Clive Owen es una de los primeros en impregnarse del ambiente único de este espacio relojero. Sin lugar a dudas el artista volverá otro día para participar de una de las master classes que ofrece la Manufactura.

Actor británico de renombre internacional y símbolo de elegancia, Clive Owen es un hombre que vive con su tiempo. También consagra una parte de su tiempo y de su energía a asociaciones humanitarias con las que colabora de corazón. Un hombre que comparte los valores de Jaeger-LeCoultre. Un hombre de hoy.

A partir del 23 de abril, Jaeger-LeCoultre lanza su quinta subasta en línea en apoyo a la conservación del patrimonio mundial de la UNESCO

A partir del 23 de abril, Jaeger-LeCoultre lanza su quinta subasta en línea en apoyo a la conservación del patrimonio mundial de la UNESCO

Jaeger-LeCoultre_Deep_Sea_Chronograph_Cermet_Ambiance plongŽeDel 23 al 26 de abril de 2013, Jaeger-LeCoultre tiene el placer de organizar su quinta subasta en línea “Tides of Time” a favor de la conservación de los sitios marinos del patrimonio mundial. Este año, la Manufactura propone un modelo único inspirado en el reloj Jaeger-LeCoultre Memovox Deep Sea de 1959: el prototipo No. 1 del reloj Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet.

Una subasta a beneficio de la conservación de los sitios marinos del patrimonio mundial.

La totalidad del ingreso será entregada a uno de los 46 sitios marinos inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO: las Reservas de Fernando de Noronha y del Atol das Rocas (Atolón de las Rocas). La Reserva de Fernando de Noronha, situada en medio de las islas atlánticas brasileras, alberga la mayor concentración de aves marinas tropicales del Océano Atlántico Oeste. Sus fecundas aguas constituyen igualmente lugares de reproducción y supervivencia sumamente importantes para especies como el atún, los tiburones, las tortugas y mamíferos marinos.

En mayo, en asociación con la UNESCO y el International Herald Tribune, Jaeger-LeCoultre organizará un descenso en este sitio, con el fin de revelar la importancia de proteger de manera eficaz estas riquezas naturales excepcionales, así como las dificultades que enfrentan para su conservación. Uno de los buzos encargado de explorar las aguas de la Reserva llevará en su muñeca el reloj Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet.

Desde 2008, Jaeger-LeCoultre mantiene su compromiso con el Centro del patrimonio mundial de la UNESCO y el International Herald Tribune a través de “Tides of Time”, con el fin de brindar su apoyo a los sitios amenazados. La subasta ofrece una oportunidad a los coleccionistas y amantes de la relojería fina para unirse a estas instituciones y respaldar tan importante causa.

El reloj de buceo Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet

Accionado por el calibre 758 de Jaeger-LeCoultre, el reloj Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet deriva directamente del célebre Memovox Deep Sea de 1959, el primer reloj automático de buceo dotado de una alarma que requirió de toda la inventiva de los relojeros de Jaeger-LeCoultre para su desarrollo.

En 2013, el icono estrena nueva piel con una caja totalmente novedosa elaborada en Cermet reforzado. Compuesta por una matriz de aluminio reforzado con partículas de cerámica y un revestimiento protector de cerámica de 40 micras de grosor, esta caja de 44 mm es más

resistente a los golpes y a la presión que la cerámica pura, y sin embargo es también de una ligereza sorprendente. Estas son ventajas que los buzos sabrán apreciar en su justo valor.

Con una reserva de marcha de 65 horas, este reloj de buceo está inspirado en una histórica creación de Jaeger-LeCoultre: el Chronoflight, dispositivo inventado en los años 1930. En efecto, al reloj de buceo Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet, se le ha añadido un indicador de marcha del cronógrafo compuesto por dos discos (rojo y blanco), con lo que se incrementa la seguridad de los buzos, ya que con una simple mirada pueden determinar el estado del cronógrafo: en marcha, detenido o puesto en cero.

Características técnicas del reloj propuesto en la subasta Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph Cermet

Movimiento: • movimiento mecánico de carga automática, Calibre Jaeger-LeCoultre 758, producido y

decorado a mano • frecuencia: 28.800 alternancias por hora • 47 rubíes • 6,8 mm de grosor • 340 componentes • 65 horas de reserva de marcha (36h con el cronógrafo en estado de marcha)

Funciones: •Horas •Minutos •Segundero pequeño •Cronógrafo: contadores horas, minutos, segundero central •Indicación del estado del cronógrafo: ON, OFF, vuelta a cero

Esfera: •Negra mate •Índices luminiscentes

Agujas: •Bastón esqueletizadas, luminiscentes

Caja: • Cermet reforzado • Diámetro, 44 mm • Cristal de zafiro • Hermeticidad: 10 bar

Brazalete: • Piel de becerro Trieste, hebilla de hebijón, acero, PVD negro

Referencia: • Q208A570

La subasta empieza el 23 de abril de 2013 a las 12h00 C.E.T y termina el 26 de abril 2013 a las 12h00 C.E.T en el sitio: https://auction.jaeger-lecoultre.com

Reseña histórica

A mediados del siglo XX, el buceo submarino constituyó un campo de investigación científica y un deporte en pleno apogeo a la vez. Los clubes de buceo se multiplicaban y sus miembros empezaban a viajar a través del mundo para explorar los fondos marinos. Sin embargo, en el equipo de los buzos, todo –o casi todo- tenía que ser creado para garantizar la seguridad de los valientes pioneros que partían al descubrimiento de este universo desconocido. En este sentido, el tiempo jugaba un papel preponderante ya que, al igual que hoy, el retorno progresivo hacia la superficie estaba acompasado por una sucesión de paradas de descompresión. Por ello, era sumamente importante conocer precisamente las reservas de oxígeno así como la duración necesaria para llegar a la superficie de las aguas con el fin de prever oportunamente el ascenso hacia el aire libre. Hace más de cincuenta años, los ingenieros de Jaeger-LeCoultre se percataron de que una función alarma era indispensable en los instrumentos de buceo. Así pues, resolvieron adaptar al medio acuático el dispositivo de sonería que le dio su nombre a la línea Memovox. En aquella época en que ninguna norma definía los criterios que debían satisfacer los relojes de buceo, este avance constituyó una etapa decisiva. El éxito fue inmediato y las primeras ediciones se agotaron rápidamente. El Memovox Deep Sea entró antes de su época en la leyenda, hasta su reedición en 2011 bajo el nombre de Memovox Tribute to Deep Sea, un homenaje que, según una tradición firmemente establecida por Jaeger-LeCoultre, estaba acompañado por soluciones técnicas innovadoras.

Manufactura Jaeger-LeCoultre. Los inventores del Valle de Joux

Principal protagonista de la historia de la relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años de fundación. Mientras la relojería suiza aún funcionaba en pequeñas estructuras o talleres domésticos, Antoine LeCoultre y su hijo Elie decidieron reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos necesarios para la completa creación de un reloj. Así fue como Le Coultre & Cie se convirtió en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, Jaeger-LeCoultre integra más de 180 conocimientos especializados, necesarios para la concepción y la producción integral de los más prestigiosos guardatiempos. En su continua búsqueda de la excelencia y apoyada en un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de concepciones extraordinarias: Atmos Mystérieuse (2003), Gyrotourbillon I (2004), Reverso grande complication à triptyque (2006), Master Compressor Extreme Lab (2007), Reverso Gyrotourbillon 2 (2008), Duomètre à Grande Sonnerie (2009), Master Grande Tradition Grande Complication (2010), Reverso Répétition Minutes à Rideau (2011), Duomètre Sphérotourbillon (2012) y Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013).

El programa marino del Patrimonio mundial

Iniciada en 2005, la misión del Programa marino del patrimonio mundial consiste en establecer una conservación eficaz de las zonas marinas existentes o potenciales que presentan un valor universal excepcional, con el fin de asegurar que éstas sean mantenidas y desarrolladas para las generaciones futuras.

Hoy, de las cerca de 6.000 zonas marinas protegidas designadas alrededor del mundo, 46 gozan del más elevado reconocimiento internacional en materia de conservación.

Estos sitios, considerados las “joyas de la corona del océano”, constituyen una red de sitios marinos seleccionados y disponen de un sistema de gestión eficaz que permiten la protección del valor universal excepcional empleando métodos modernos de gestión.

Hasta el día de hoy se han alcanzado los siguientes logros:

Entre 2009 y 2012, la colaboración entre Tides of Time y Jaeger-LeCoultre, la UNESCO y el International Herald Tribune, apoyada por el Gobierno flamenco de Bélgica, permitieron que el Centro del patrimonio mundial estableciera las bases de un futuro sólido y prometedor para su programa marino. Desde 2009, el Centro ha:

Duplicado la superficie marina protegida por la Convención del patrimonio mundial. La lista incluye hoy 5 de las 10 más importantes zonas marinas protegidas en el mundo;

Desarrollado consejos científicos para ayudar a los Estados a designar nuevos sitios marinos y también para facilitar la puesta en marcha de las últimas técnicas y herramientas de gestión;

Establecido una importante red de gestores de sitios marinos asociando su experiencia y sus logros mediante un foro en Internet y reuniones bianuales en los que se comparten y comunican los resultados concretos;

Desarrollado consejos científicos para ayudar a los Estados a designar posibles nuevos sitios marinos y para facilitar la puesta en obra de las últimas técnicas y herramientas de gestión;

Alcanzado un reconocimiento sin precedentes por parte de las ONGs y del gran público, del potencial aún inexplorado de la Convención de 1972 para la conservación de los sitios marinos;

Establecido una hoja de ruta para aumentar las capacidades de gestión de los sitios marinos inscritos en la Lista del patrimonio mundial y prepararlas para enfrentarse a las amenazas más complejas y difíciles;

Iniciado nuevos proyectos de hermanamiento entre los sitios marinos para trabajar conjuntamente en los desafíos de conservación.

Jaeger-LeCoultre abre la casa de Antoine

Jaeger-LeCoultre abre la casa de Antoine

Para conmemorar su 180 aniversario, Jaeger-LeCoultre abre un espacio único dedicado al encuentro y al hecho de poder compartir el conocimiento relojero

Bautizada como la Casa de Antoine, en homenaje a Antoine LeCoultre, quien en 1833 creó su primer taller en una habitación de la granja familiar; este nuevo espacio, concebido y acondicionado con el espíritu de antaño, está destinado a recibir a los amigos de la Manufactura: coleccionistas, apasionados de relojes de excepción y “alumnos” de los cursos de iniciación a la relojería.

Para un coleccionista que viene a admirar el reloj gran complicación que un maestro relojero Jaeger-LeCoultre ensambla día tras día para él, para un apasionado que ha tenido la posibilidad de beneficiarse de un curso de iniciación impartido por un relojero de la Manufactura, qué puede ser más emocionante e inspirador que encontrarse en el corazón mismo de la historia de Jaeger-LeCoultre, en el Valle de Joux, exactamente en el lugar en el que todo empezó, allí donde hace 180 año fueron ideados, concebidos y producidos unos 1200 calibres distintos.

Este lugar exclusivo, situado bajo los techos e inundado por la claridad de la luz del Valle de Joux, tan preciosa para los relojeros, ha sido replanteado para convertirse en un lugar privilegiado de encuentro que destaca el apego de la Manufactura Jaeger-LeCoultre a las relaciones con los amantes de bella relojería.

Este lugar está colmado de historia y refleja la filosofía de la Manufactura, dedicada al conocimiento relojero, a la transmisión de los savoir-faire y al enriquecimiento de las técnicas y de los oficios más exclusivos e inauditos.

Todo empezó cuando Elie LeCoultre, el hijo de Antoine LeCoultre, decide reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos relacionados con el reloj, mientras la relojería suiza aún estaba estructurada en pequeños talleres caseros. LeCoultre & Cie se convierte así en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, ella alberga más de 180 savoir-faire fundamentales para la concepción y producción integral de los guardatiempos más prestigiosos. En su continua búsqueda de la excelencia, apoyada por un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa así la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de creaciones extraordinarias e inventos únicos.

En una superficie de unos 200 m2, se tratará de técnica relojera. Los relojes con grandes complicaciones, obra maestra de complejidad a imagen del Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee, encontrará allí los más hermosos estuches para ser desvelados ante las miradas de los coleccionistas más exigentes.

Doce bancos de trabajo están reservados para los cursos de iniciación y de formación relojera impartidos por un experto presto a responder todas las preguntas de los apasionados de la relojería.

Pero esencialmente, todo será cuestión de pasión, al igual que los fundadores, cuyos retratos presiden la entrada del salón, como cuidando de los visitantes con una mirada indulgente. Pues aquí, nos encontramos en la casa de Antoine LeCoultre. Al igual que en un chalet típico de la región, la madera procede de los bosques de abetos del Valle de Joux. No sólo los colores son suaves y elegantes, y los materiales son nobles y tradicionales, también presenta, como debe ser, una amplia chimenea… ya que se ha dado prioridad a la calidez y apacibilidad del ambiente. Esta no es ni más ni menos que la visión del lujo y el refinamiento según Jaeger-LeCoultre, expresada en la casa de Antoine.

Para la inauguración, el actor británico Clive Owen será uno de los primeros en impregnarse del ambiente único de este espacio relojero sin igual. Sin lugar a dudas el artista volverá un día para participar en las master classes que ofrece la Manufactura.

Al instalar la Casa de Antoine en el corazón mismo de la Manufactura, un lugar exclusivo e inaudito que ofrece un ambiente íntimo y refinado, Jaeger-LeCoultre ha añadido una nueva página a su historia.

Volcado en la inventiva, hoy más que nunca palpita el corazón vivo de la pasión en el seno de un universo de Alta Relojería. Un día como hoy en 1833, hace 180 años, Antoine inició una de las más hermosas sagas relojeras.

Manufactura Jaeger-LeCoultre. Los Inventores del Valle de Joux

Principal protagonista de la historia de la relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años de fundación. Mientras la relojería suiza aún funcionaba en pequeñas estructuras o talleres domésticos, Antoine LeCoultre y su hijo Elie decidieron reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos necesarios para la completa creación de un reloj. Así fue como Le Coultre & Cie se convirtió en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, Jaeger-LeCoultre integra más de 180 conocimientos especializados necesarios para la concepción y a la producción integral de los más prestigiosos guardatiempos. En la continua búsqueda de la excelencia y apoyada por un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de creaciones extraordinarias: Atmos Mystérieuse (2003), Gyrotourbillon I (2004), Reverso grande complication à triptyque (2006), Master Compressor Extreme Lab (2007), Reverso Gyrotourbillon 2 (2008), Duomètre à Grande Sonnerie (2009), Master Grande Tradition Grande Complication (2010), Reverso Répétition Minutes à Rideau (2011), Duomètre Sphérotourbillon (2012), Master Grand Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013).

Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Perpetual. Un prodigio de delgadez

Jaeger-LeCoultre Master Ultra Thin Perpetual. Un prodigio de delgadez

La colección Master Ultra Thin seduce a los amantes y conocedores por su sobria belleza. Para estos estetas, la pureza formal y mecánica de un guardatiempos encarna la esencia misma de la relojería. No obstante, la realización de calibres extraplanos constituye un auténtico desafío técnico, y aún más cuando estos movimientos integran complicaciones adicionales. En este ámbito particular, Jaeger-LeCoultre materializa en 2013 el sueño anhelado desde hace tiempo por los apasionados de la marca, al desvelar su primer reloj automático ultraplano con calendario perpetuo.

Los relojeros y diseñadores de la Manufactura han aunado esfuerzos para concebir un mecanismo de extremada fineza dotado de un calendario perpetuo completo y para disponer el conjunto de las indicaciones en una esfera que conserva la elegancia minimalista de la colección, al tiempo que ofrece una perfecta legibilidad. El éxito está a la altura de las esperanzas: el nuevo Master Ultra Thin Perpetual es el centro de la atención en sus versiones de oro rosa, oro blanco o acero.

Pureza estética y mecánica

Un simple vistazo basta para notar que el nuevo Master Ultra Thin Perpetual pertenece a un prestigioso linaje. Presenta el mismo diseño puro que asocia los elementos de inspiración estética de la Grande Maison. La disposición de las visualizaciones es clara, evidente y no hay lugar para el error. Además de las agujas de las horas, minutos y segundos situadas en el centro, comprende tres contadores reservados a las visualizaciones del calendario perpetuo: el primero a las 9 horas para el día de la semana, el segundo a las 3 horas para el calendario y el tercero a las 6 horas para el mes. La firma distintiva de Jaeger-LeCoultre figura sobre la indicación de la fase de la luna. Eso es todo… o casi todo, ya que para merecer el título de calendario perpetuo, un calendario también debe indicar el año en curso, y en el Master Ultra Thin Perpetual, éste se lee de forma completa con cuatro dígitos en una pequeña ventanilla situada a las 7 horas. El equilibrio es perfecto y la armonía absoluta. Lo que está bien concebido se enuncia con claridad: basta con contemplar el Master Ultra Thin Perpetual para quedar convencido.

El nuevo modelo se presenta en tres variantes diferenciadas por el material o el color de la caja. El primero posee una caja de oro rosa de 18 quilates con esfera cáscara de huevo, mientras que la versión de oro blanco de 18 quilates está provista de una esfera graneada plateada. Por último, el modelo de acero, disponible únicamente en las boutiques Jaeger-LeCoultre, está dotado de una esfera plateada soleada.

Cualquiera que sea su color, los apasionados de la bella mecánica y los coleccionistas examinarán meticulosamente, para empezar, el perfil de la confortable caja de 39 mm diámetro. Naturalmente, también notarán las afinadas asas y el fino bisel que le confieren una gracia particular a este reloj, y su atención se enfocará, ciertamente, en su altura, que no supera los 9,2 milímetros. Una nueva hazaña para albergar al calibre 868, el movimiento ultraplano de carga automática con calendario perpetuo de la Manufactura.

Facilidad de uso –para siempre

Basta un solo corrector, situado en el flanco de la caja, para cambiar el conjunto de las indicaciones según un principio de notoria simplicidad: una activación hace avanzar un día al calendario perpetuo. Cualquier cambio complementario requerido para seguir el ritmo del calendario gregoriano se efectúa de manera automática. El mecanismo relojero es tan perfecto que toma en cuenta la duración irregular de los meses, que pueden estar compuestos por 28, 30 ó 31 días. Cada cuatro años, indicará con la misma naturalidad que cualquier otro día el 29 de febrero que caracteriza los años bisiestos. Y no necesitará ningún ajuste manual antes del 1° de marzo 2100, pues los años seculares son la excepción que confirma la regla del ciclo de cuatro años que acompasa los años bisiestos. Por su parte, la visualización de las fases de la luna restituirá fielmente los distintos estados de nuestro satélite en el trascurso de los próximos 122 años.

Por último, una pequeña ventanilla rectangular situada ligeramente encima del centro de la esfera se viste de rojo a medida que la noche avanza. En efecto, indica el período durante el cual no se debe hacer ningún tipo de ajuste para evitar dañar los rodajes que ya están enganchados para preparar el cambio de las indicaciones que se llevan a cabo puntualmente a medianoche. No obstante, mucho antes de que el despertador arranque a su propietario de los brazos de Morfeo al alba de un nuevo día, la apertura habrá recobrado su color habitual para confundirse nuevamente con los matices de la esfera.

Como sería lamentable esconder semejante abanico de proezas mecánicas, el Master Ultra Thin Perpetual está dotado de un fondo de cristal de zafiro que desvela a las miradas el segmento de masa de oro de 22 quilates de la carga automática, así como las decoraciones de Alta Relojería artísticamente ejecutadas sobre los componentes del movimiento.

Calibres ultraplanos y calendarios perpetuos de Jaeger-LeCoultre

A principios del siglo XX, Jacques-David LeCoultre aceptó el reto lanzado a las manufacturas relojeras suizas por el industrial francés Edmond Jaeger, quien quería desarrollar la producción de relojes extraplanos. Su encuentro fue el punto de partida de una fructífera colaboración que será coronada unos años después por la asociación de sus dos nombres para la posteridad. Ésta se concretó en 1907 con la puesta a punto del calibre 145 para reloj de bolsillo que respondía a las exigencias de discreción y refinamiento de los creadores parisinos. Su sorprendente delgadez de 1,38 mm le valió el título del movimiento relojero más plano del mundo, un récord que conserva hasta el día de hoy. La historia de estos guardatiempos minimalistas se enriqueció rápidamente con complicaciones, como el calibre 18/19RMCCVEP, un movimiento de bolsillo que comprendía un cronógrafo y una repetición de minutos cuya altura no superaba los 3,55 mm. En 1976, mientras el cuarzo quebrantaba los fundamentos de la industria relojera suiza, la Grande Maison del Valle de Joux no dudó en desarrollar un movimiento extraplano de elevada frecuencia con visualización de la fecha, cuyo grosor culminaba en 3,25 mm. Conocido bajo la designación de Calibre 900, abría el camino a los movimientos automáticos que equipan los modelos de la línea Master Ultra Thin, distinguiéndose por su fiabilidad y su robustez excepcionales.

La complicación calendario perpetuo tampoco es nueva en la historia de Jaeger-LeCoultre. Unas décadas antes de la aparición de los calibres ultraplanos que abrirían a la marca el acceso al mundo parisino del lujo y la elegancia, la Manufactura fabricaba relojes de bolsillo cuyas complicaciones incluían, entre otras, un calendario perpetuo. Una de las primeras realizaciones impactantes en este ámbito es un reloj de bolsillo gran complicación de 1895, provisto de una repetición de minutos, un cronógrafo y un calendario perpetuo. Estaba animada por el calibre LeCoultre 19RMCSQ. Otro ejemplo de esta inventiva está representado por otra de las cumbres del arte relojero de la primera mitad del siglo XX, con el Calibre 154 que poseía, además de un calendario perpetuo instantáneo y las fases de la luna, una repetición de minutos y un cronógrafo de ratrapante con contador de minutos. A imagen de los mecanismos extraplanos, los calibres con calendario perpetuo de Jaeger-LeCoultre han conocido una longevidad fuera de serie. En un pasado más reciente, unos audaces desarrollos dieron vida a movimientos empleados en modelos emblemáticos, a imagen del Master Perpetual Calendar de 1996 o del Reverso con calendario perpetuo lanzado en 2000, cuyo reverso está consagrado a las funciones del calendario.

En 2004, el Gyrotourbillon I con calendario perpetuo, tourbillon esférico, ecuación del tiempo y calendario doble retrógrado, abre una nueva era a la relojería contemporánea. En 2006, ésta continúa con otra pieza maestra dotada de esta complicación universalmente apreciada: el Reverso grande complication à triptyque.

Manufactura Jaeger-LeCoultre. Los inventores del Valle de Joux

Principal protagonista de la historia de la relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años de fundación. Mientras la relojería suiza aún funcionaba en pequeñas estructuras o talleres domésticos, Antoine LeCoultre y su hijo Elie decidieron reunir bajo un mismo techo los múltiples conocimientos necesarios para la completa creación de un reloj. Así fue como Le Coultre & Cie se convirtió en la primera Manufactura del Valle de Joux. Hoy, Jaeger-LeCoultre integra más de 180 conocimientos especializados, necesarios para la concepción y la producción integral de los más prestigiosos guardatiempos. En la continua búsqueda de la excelencia y apoyada por un espíritu de inventiva único, Jaeger-LeCoultre perpetúa la tradición de las grandes complicaciones creadas en la Manufactura por una sucesión de concepciones extraordinarias: Atmos Mystérieuse (2003), Gyrotourbillon I (2004), Reverso grande complication à triptyque (2006), Master Compressor Extreme Lab (2007), Reverso Gyrotourbillon 2 (2008), Duomètre à Grande Sonnerie (2009), Master Grande Tradition Grande Complication (2010), Reverso Répétition Minutes à Rideau (2011), Duomètre Sphérotourbillon (2012) y Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3 Jubilee (2013).

Master Ultra Thin Perpetual – Las características técnicas

Movimiento:

Movimiento mecánico de carga automática, Calibre Jaeger-LeCoultre 868

38 horas de reserva de marcha

336 piezas

46 rubíes

4,72 mm de altura

Esfera:

Versión de oro rosa: cáscara de huevo y piezas aplicadas 4N pulidas

Versión de acero: soleada plateada y piezas aplicadas, pulidas y rodiadas Agujas:

Horas y minutos : Dauphines

Funciones:

Horas, minutos, segundos

Calendario perpetuo : día, mes, fecha, año y fases de la luna

Las funciones del calendario perpetuo se ajustan mediante un solo corrector situado a la altura de las 8h

Indicador de seguridad

Caja:

39mm de diámetro

9,2 mm de altura

Íntegramente pulido

Hermeticidad: 5 atm

Brazalete:

Aligátor

Versión de oro blanco: hebilla de hebijón de oro blanco de 18 quilates

Versión de oro rosa: hebilla de hebijón de oro rosa de 18 quilates

Versión de acero: hebilla desplegable de acero inoxidable

Referencias:

Versión de oro blanco de 18 quilates: Q1303520

Versión de oro rosa de 18 quilates: Q1302520

Versión de acero: Q130842J – Edición boutique

Cartier nos desvela su Mysterious Double Tourbillon

Cartier nos desvela su Mysterious Double Tourbillon

La firma de alta relojería Cartier acaba de lanzar una novedad para este 2013 dentro de su serie Mysterieuse: el Cartier Mysterious Double Tourbillon calibre 9454 MC. Se trata de un extraordinario ejemplar donde destaca por el uso de un tourbillon doble. Ambos tienen su propio eje: el primero rota a una revolución por minuto mientras que su soporte hecho de titanio parece no tener conexión alguna con el resto de las piezas.

Ese detalle hace que esté dentro de la colección Mysterieuse. Esta complicación está montada sobre discos de zafiro, los cuales completan una revolución en 5 minutos (el tourbillon da una revolución por minuto y completa una vuelta al dial en cinco).

La caja de este guardatiempos mide un total de 45 mm de diámetro y está hecha en platino. Además, tiene una reserva de marcha de un total de 52 horas.

¿Qué os parece esta exclusiva pieza?

Leído en: embelezzia.com

La Manufactura Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años

La Manufactura Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años

Jaeger-LeCoultre, protagonista de la historia de la relojería desde el siglo XIX, celebra 180 años de incesante desarrollo en el mismo taller que creó su fundador. Jaeger-LeCoultre conmemorará este aniversario con la creación de guardatiempos excepcionales, exposiciones y eventos exclusivos alrededor del mundo.

La aventura empieza en 1833 cuando el relojero autodidacta Antoine LeCoultre se establece de forma independiente tras inventar una máquina para tallar piñones de relojería. Después de crear una decena de inventos, registra cientos de patentes que hacen resplandecer con una fuerza inaudita a la relojería suiza. El pequeño taller crece tan rápido que muy pronto se le empieza a llamar La Grande Maison del Valle de Joux. En 1888 la Manufactura emplea cerca de 500 relojeros, técnicos y artistas.

En 180 años, Jaeger-LeCoultre ha creado y fabricado en sus talleres más de 1200 calibres distintos y ha registrado más de 400 patentes. La Grande Maison cuenta en su activo con primicias mundiales, superlativos y relojes legendarios como el Reverso, el Duoplan, el Memovox, el Polaris, los Gyrotourbillon I y 2, la línea Duomètre y el péndulo perpetuo Atmos. Hoy, más de 1000 personas trabajan en el seno de la Manufactura y dominan todas las especialidades relojeras de la marca con mayor inventiva en el mundo de la relojería.

Origen del pueblo de Le Sentier, cuna de Jaeger-LeCoultre

Nada parecía presagiar que el Valle del Joux se convertiría en la capital mundial de las grandes complicaciones relojeras. Encaramado a 1000 metros de altura, lejos de cualquier itinerario comercial, abierto al mundo únicamente por unos pasos de montaña frecuentemente cerrados durante interminables inviernos, el Valle del Joux vive bajo los caprichos de un clima considerado como uno de los más inhóspitos del arco del Jura. Estas condiciones extremas influyeron en el destino de la región. En cierta forma, estimularon la inventiva de las mujeres y de los hombres que se instalaron allí. Les impusieron la polivalencia, el tesón, la paciencia y el espíritu empresarial. Les enseñaron a inventar para sobrevivir.

Las raíces de Jaeger-LeCoultre están profundamente arraigadas a la historia del Valle del Joux. Desde el siglo XVI, la familia LeCoultre actúa como pionera. Como refugiado hugonote fugado de las persecuciones religiosas en Francia, el instruido Pierre LeCoultre (hacia 1530 – 1600) obtiene el codiciado estatus de “habitante” de la ciudad de Ginebra en 1558. Animado por su gusto por la aventura y los retos, al año siguiente deja la ciudad de Calvino y adquiere su primer terreno en el Valle del Joux: una parcela cubierta de bosques, territorio de osos y lobos. El contrato que firma en esta ocasión va a ser determinante para la historia de la región. Pierre LeCoultre se dedica a desbrozar el bosque, a construir casas, cultivar cereales y criar animales.

Pese a los numerosos obstáculos y peripecias, la pequeña comunidad echa raíces y se fortalece. El hijo de Pierre LeCoultre la emancipa definitivamente al erigir un templo en 1612, con lo que marca el nacimiento del pueblo de Le Sentier.

Antoine LeCoultre, inventor de gran talento y fundador de Jaeger LeCoultre

Décima generación desde el primer LeCoultre del Valle de Joux, el fundador de la Manufactura Jaeger-LeCoultre se distingue desde temprana edad por su carácter industrioso y visionario. En la pequeña forja familiar, en Le Sentier, Antoine LeCoultre (1803-1881) se inicia en los misterios de la metalurgia. Con su padre inventa nuevas aleaciones, perfecciona las láminas de vibración de las cajas de música y establece las bases de la industria de las cuchillas de afeitar. Su sed de progreso y su voluntad de confrontar los conocimientos empíricos contra el saber científico lo llevan muy pronto a incursionar en la más noble de las artes mecánicas: la relojería.

En 1833, tras inventar una máquina para tallar piñones de relojería, Antoine LeCoultre funda en el Valle de Joux su primer taller, el que en unos años se convertirá en la Manufactura Jaeger- LeCoultre. Uno a uno, adquiere los principales “savoir-faires” relojeros necesarios para la fabricación de un movimiento relojero completo, acercándose poco a poco a lo que denomina su “plan primitivo”. Inventa numerosas máquinas que se acercan a pasos agigantados al campo de la precisión. Crea el Micrómetro (1844), primer instrumento de la historia de la técnica capaz de medir una micra. En 1847, su “remontaje de báscula” es el primer sistema seguro para darle cuerda al reloj y ponerlo en hora sin emplear una llave.

Del pequeño taller a la Grande Maison En 1866, el pequeño taller se convierte en la primera Manufactura del Valle del Joux. En una época en que los conocimientos relojeros estaban dispersos en varios cientos de pequeñas estructuras de producción a domicilio, Antoine LeCoultre y su hijo Elie (1842-1917) actúan como pioneros. Reunidos bajo un mismo techo, por primera vez hombres y mujeres pueden compartir sus secretos de fabricación y enriquecer sus conocimientos respectivos. En una palabra: conjugar sus talentos. Desarrollan en particular los primeros procesos parcialmente mecanizados de fabricación de los movimientos complicados.

En 1988, la Manufactura LeCoultre ya emplea cerca de 500 personas. En aquella época ya se le conoce como La Grande Maison del Valle de Joux. La creatividad de los movimientos es sencillamente prodigiosa. ¡Entre 1860 y 1900 la Manufactura crea más de 350 calibres distintos! La mitad incorpora complicaciones: 99 repeticiones diferentes, de las cuales hay 66 repeticiones de minutos y 128 cronógrafos, 33 calibres que reunían en un mismo guardatiempos el cronógrafo y la repetición. Y a partir de los años 1890 la Manufactura fabrica las primeras Grandes Complicaciones, es decir relojes con tres complicaciones relojeras mayores: calendario perpetuo, cronógrafo y repetición de minutos.

Cuando LeCoultre se encuentra con Jaeger

En 1903, un rumor corre en el mundo de la relojería helvética: el relojero parisino de la Marina, Edmond Jaeger (1858-1922), reta a los relojeros suizos a fabricar los calibres ultraplanos de su propia invención. En ese momento, Jacques-David LeCoultre (1875-1948), nieto del fundador de la Manufactura, era el encargado de producción de LeCoultre y Compañía. Él acepta el reto. De su colaboración y de la amistad que surge entre estos dos hombres nace una de las

colecciones más extraordinarias de relojes ultraplanos, entre las que se encuentra el reloj más plano del mundo, equipado con el Calibre LeCoultre 145 (1,38 mm de grosor). Continúan con obras pioneras en el campo de los relojes de pulsera, y finalmente: la marca Jaeger-LeCoultre.

Hoy en día olvidamos que al principio el reloj de pulsera suscita numerosas reticencias. A principios del siglo XX, los hombres los rechazaban, alegando que eran un accesorio exclusivamente femenino. Muchos relojeros se echaron para atrás ante las obligaciones que imponía: miniaturización extrema, resistencia a los golpes, hermeticidad… Tantos retos que LeCoultre y Jaeger enfrentaron para darle a este nuevo tipo de guardatiempos sus verdaderos títulos de nobleza. Se solicitó la colaboración de los mejores relojeros para crear calibres mecánicos de una pequeñez extraordinaria. Llevándose a cabo simultáneamente, las investigaciones estéticas y técnicas dieron como resultado la creación de calibres ultraplanos y complicados destinados a adoptar la forma de las minúsculas cajas, concebidas con la mayor elegancia.

Los primeros íconos

Impregnados con los valores del Art Deco, los años comprendidos entre 1920 y 1930 son testigo del nacimiento de los primeros íconos de Jaeger-LeCoultre. En un puñado de años nacen sucesivamente: el reloj Duoplan (1925) que da origen a los actuales Joaillerie 101; el péndulo perpetuo Atmos (1928) y finalmente el famosísimo reloj Reverso (1931). Estas creaciones no sólo marcan la historia de la relojería, sino que también han atravesado muchas décadas hasta nuestros días, colocándose en el nivel de los grandes clásicos de la Alta Relojería de prestigio. Sus geniales conceptos han avivado el espíritu inventor de los relojeros de la Manufactura, quienes no han desperdiciado la oportunidad de reinterpretarlos, perfeccionarlos y renovarlos para mantenerlos siempre vivos.

Nacida en 1925, la primera de estas creaciones legendarias lleva el nombre de Duoplan, debido a la estructura de su movimiento. En aquella época, la moda dictaba el uso de relojes de pulsera muy pequeños. Sin embargo, la miniaturización extrema daba como resultado una cierta pérdida de fiabilidad. El Duoplan ofreció una solución tan simple como ingeniosa para reconciliar la excelencia técnica con la elegancia. Su movimiento se construye en dos pisos, o dos planos, lo que permite conservar un volante de gran tamaño y de óptima precisión. Y para no hacer las cosas a medias… el Duoplan era uno de los primeros relojes de acero engastados. Asegurado por la empresa Lloyd’s de Londres, éste gozaba de un servicio post-venta único. El movimiento dañado se remplazaba en pocos minutos. A tal punto que el concesionario londinense Tyme anunciaba en su vitrina: “no tendrá tiempo para terminar de fumarse un cigarrillo durante la reparación de su reloj”.

En 1929, el calibre más pequeño de la familia de los Duoplan, el Calibre 101, pulveriza el récord del movimiento mecánico más pequeño del mundo. Para comprender la importancia de este acontecimiento hay que recordar que desde el nacimiento de la relojería en la Edad Media, los relojeros han multiplicado sus esfuerzos para inventar mecanismos cada vez más pequeños. Sin embargo, desde 1929, la búsqueda de la miniaturización parece haber llegado a su fin. Con 14 mm de largo, 4,8 mm de ancho y 3,4 mm de grosor, el Calibre 101 sigue conservando el título del movimiento mecánico más pequeño que jamás se haya elaborado en el mundo. Fabricado sin interrupción desde 1929. Las 74 piezas que lo componían inicialmente (hoy en día cuenta con 98), son ensambladas y elaboradas a mano, y pesan apenas 1 gramo.

Presentado en 1928 por el inventor de Neuchâtel Jean-Léon Reutter, el primer prototipo del péndulo Atmos es recibido con bombos y platillos. La prensa del mundo entero habla de este invento que acaricia el antiguo sueño del movimiento perpetuo. Se requiere todo el saber hacer de los relojeros de Jaeger-LeCoultre para pasar del estatus de prototipo al de péndulo de Alta Relojería. El Atmos obtiene su energía de los más ínfimos cambios de temperatura. Una fluctuación de un grado lo hace funcionar durante dos días. ¡Consume 60 millones de veces menos energía que una bombilla de 15 vatios! Regalo oficial de la Confederación Helvética desde hace más de medio siglo, el Atmos es el péndulo de grandes hombres y grandes damas. ¡Y como si fuese poco, en 2012 celebra sus ochentaicinco años de creación!

1931 es una fecha clave en la historia de Jaeger-LeCoultre puesto que marca el nacimiento del reloj Reverso. Con motivo de un viaje de negocios a la India, César de Trey, distribuidor de los guardatiempos Jaeger-LeCoultre, se encuentra con viejos amigos, unos oficiales británicos. Estos grandes aficionados al polo retan al suizo para crear un reloj capaz de soportar los golpes de su deporte favorito. De regreso a Suiza, de Trey le cuenta su proyecto a Jacques-David LeCoultre. De esta forma nace el Reverso cuyo nombre se inspira en el latín “me doy vuelta”. Un simple gesto permite hacer girar la caja sobre su base para proteger el cristal del reloj. El Reverso se puede personalizar a voluntad. Al unir la elegancia y el deporte, el Reverso se convierte en un gran clásico del Art Deco, un movimiento cultural que reúne todos los valores: refinamiento, artesanía, claridad estética y gusto por la diversión.

Un guardatiempos al servicio del hombre activo de los Gloriosos Treinta

Tras el cataclismo de la Segunda Guerra Mundial, el Occidente presenta durante tres décadas un desarrollo económico, demográfico y urbano sin precedentes, presididos por los valores de eficacia, resistencia y liberación del hombre a través de la técnica. Jaeger-LeCoultre contribuye a este movimiento creando relojes para el “hombre activo”: aquél que debe reconstruir y repensar el mundo. La inventiva está orientada hacia los campos de resistencia a los golpes y al magnetismo, hermeticidad, precisión cronométrica y funciones útiles tales como la alarma, calendario o cuerda automática.

En 1946, Jaeger-LeCoultre presenta su primer calibre automático: el Calibre Jaeger-LeCoultre 476. Desde esa fecha, la Manufactura no ha detenido su innovación en este campo: masas con topes, masas de rotor, masas de oro, cuerda unidireccional y después bidireccional, alta frecuencia, esferas de cerámica, etc.

Más que un reloj automático, el Memovox (literalmente “la voz de la memoria”) encarna el tiempo organizado y eficaz de los Gloriosos Años Treinta. Su timbre rima con los plazos de la vida cotidiana: despertador, citas, horarios de trenes o parquímetros. En 1956, la línea Memovox se enriquece con una primicia mundial, el Calibre Jaeger-LeCoultre 815, el que asocia la función de despertador con la carga automática. Tres años después, este calibre equipa el Memovox Deep Sea: el primer reloj de buceo automático con alarma. Rápidamente le sigue el Memovox Polaris que se convierte en el espíritu conquistador de los años 60, y que ha servido de importante fuente de inspiración para el diseño de las actuales líneas Compressor y AMVOX.

El 3 de agosto de 1958, el primer submarino nuclear americano llega al Polo Norte en un periplo que une al Océano Atlántico con el Pacífico por la vía más directa y rápida. Algunos meses después, Ginebra regala el Cronómetro Geophysic de Jaeger–LeCoultre a William R. Anderson, comandante del submarino, en homenaje a su descubrimiento técnico y humano.

De las funciones cotidianas a los refinamientos mecánicos exclusivos

Dotadas de funciones de uso cotidiano (despertador, cuerda automática, husos horarios…) las creaciones de los Gloriosos Treinta, tales como el Memovox, el Futurematic o el Geophysic han legado su filosofía a la línea actual Master Control. Creada en 1992, marca una etapa fundamental en la conquista de la precisión, ya que para merecer su título de “Master”, cada reloj terminado debe salir victorioso de una serie de seis severas pruebas efectuadas durante 1000 horas, más o menos seis semanas. Para crear esta nueva referencia, la Manufactura se ampara en su experiencia más que secular. Se apoya especialmente en los trabajos relativos a los calibres de alta frecuencia que fueron lanzados en 1970 y en los progresos de los sistemas de carga automática por rotor, lanzados en 1959. Expresión del clasicismo relojero absoluto, la línea Master Control se enriquece muy pronto con creaciones dotadas de complicaciones relojeras clásicas como el calendario perpetuo, el tourbillon y la repetición de minutos.

En 1991, el Reverso recibe sus primeras complicaciones. La saga de las series limitadas Reverso de oro rosa y después de platino puede comenzar: tourbillon, repetición de minutos, calendario perpetuo, cronógrafo retrógrado… En 1994, el Reverso Duoface propone por primera vez dos esferas que se dan la espalda, ofreciendo así dos husos horarios. En 1997 aparece la versión femenina, el Reverso Duetto para señora: por un lado indica la hora del día mientras por el otro, engastado, se visualizan las horas de la noche. En 2006, el Reverso grande complication à triptyque reúne en la legendaria caja reversible el tiempo civil, el tiempo sideral y el tiempo perpetuo sobre 3 rostros.

El siglo XXI, o la creatividad sin límite

Marcados por el signo de la invención, los primeros años del siglo XXI se cuentan entre los más fecundos de toda la historia de Jaeger-LeCoultre: ¡Desde el año 2000, la Manufactura ha creado más de 75 nuevos calibres! Entre los cuales se cuentan grandes complicaciones, tourbillons, repeticiones de minutos, cronógrafos, calendarios perpetuos, 15 días de reserva de marcha, el primer calibre que no necesita lubricante, etc. Al mismo tiempo, se registran más de 80 patentes para proteger los inventos tanto en el campo de los movimientos como en el de las cajas.

Con relojes ultracomplicados con creaciones de alta joyería, pasando por los Atmos complicados, los AMVOX, Master Compressor Diving, los Reverso Squadra, o los Duomètre, Jaeger-LeCoultre se impone como la referencia de la Gran Relojería de prestigio. El siglo XXI marca otra etapa importante en la historia de Jaeger-LeCoultre: la creación de los primeros relojes de pulsera con grandes complicaciones (por lo menos tres complicaciones importantes dentro de un reloj). En el 2004, los relojes de la Manufactura crean el Gyrotourbillon I. Este reloj superlativo está dotado con un tourbillon que gravita sobre dos ejes, un calendario perpetuo con dos indicadores retrógrados y una ecuación del tiempo activa. Para coronar este conjunto, también ofrece una autonomía de ocho días. El Calibre Jaeger-LeCoultre 177 cuenta con nada más y nada menos que 679 componentes. Nótese que los cerca de 100 componentes del tourbillon esférico sólo pesan un tercio de gramo.

El primer reloj de la historia de la relojería dotado de tres esferas animadas por un solo movimiento, el Reverso grande complication à triptyque, interpreta tres dimensiones temporales. Por el lado anverso, la hora civil se acompasa al ritmo de un tourbillon isómetro de elipse. Por el lado reverso ofrece una ecuación del tiempo y el calendario zodiacal. La tercera esfera está integrada en la base de la caja: un calendario perpetuo instantáneo se activa cada 24 horas, exactamente a media noche.

En el 2008, Jaeger-LeCoultre rinde homenaje al espíritu pionero de sus fundadores con cuatro series limitadas de oro rosa, cada una provista de complicaciones emblemáticas de la historia de la marca: repetición de minutos, calendario perpetuo, tourbillon y el calibre ultraplano. El Memovox Tribute to Polaris, la réplica de los Memovox Polaris de 1965 y 1968, recuerda las grandes horas de la historia de Jaeger-LeCoultre en el campo de los relojes de buceo. Una colección prodigiosa de Atmos abre nuevos horizontes para el célebre péndulo perpetuo que celebra sus 85 años. En cuanto al Reverso Gyrotourbillon 2, ofrece por primera vez al célebre reloj reversible un tourbillon esférico. Al juego de la vuelta de su caja, añade la sabia rotación del tourbillon sobre dos ejes, acompasada por las palpitaciones de una espiral cilíndrica. Esta extraordinaria innovación crea una nueva etapa dentro de la precisión relojera de los relojes mecánicos, lo que hoy se expresa en fracciones de segundo por día.

En 2013, 180 años de inventos al servicio de la Alta Relojería

Desde hace 180 años, década tras década, a medida que se integran nuevos conocimientos a La Grande Maison del Valle del Joux, las edificaciones continúan prolongando el taller original de Antoine LeCoultre, en el corazón del pueblo de Le Sentier, a tiro de piedra del lugar donde Pierre LeCoultre adquirió su primer terreno en 1559.

Los techos de la Manufactura se han multiplicado para formar un conjunto arquitectónico complejo que, más que un santuario de la Bella Relojería, constituye hoy en día un prodigioso espacio de creación.

Bajo los techos de La Grande Maison, cada día, 180 pericias relojeras y más de 20 tecnologías se inventan, conciben, fabrican, ensamblan, regulan, engastan, graban o esmaltan relojes únicos que hacen brillar y renuevan permanentemente la gran tradición relojera suiza.

1559 Llegada de Pierre LeCoultre al Valle del Joux

1612 Fundación del pueblo de Le Sentier por Pierre II LeCoultre

1730 Fundación de la forja de los LeCoultre

1833 Fundación de la Manufactura por Antoine LeCoultre

1844 Invención del Micrómetro

1847 Invención del remontoir de báscula

1851 Medalla de Oro en la Feria Universal de Londres

1858 Elie LeCoultre secunda a su padre Antoine

1866 Nuevo edificio: LeCoultre se convierte en la primera Manufactura del Valle del Joux

1870 Primeros calibres complicados

1874 Nuevo edificio

1880 Fundación de Jaeger en París

1888 Nuevo edificio

1890 La Manufactura fabrica 156 calibres

1890 Primeras Grandes Complicaciones

1900 Jacques-David LeCoultre dirige la producción

1903 Jacques-David LeCoultre conoce a Edmond Jaeger

1907 Calibre Jaeger-LeCoultre 145, el movimiento más plano del mundo

1912 Extensión de la Manufactura

1915 Aeronáutica y automóviles

1925 Invención del reloj Duoplan

1927 Nuevo edificio

1928 Invento del péndulo Atmos

1929 Calibre Jaeger-LeCoultre 101, el movimiento más pequeño del mundo

1930 Chronoflight

1931 Reloj de pulsera 8 días, doble barrilete

1931 Nacimiento del reloj Reverso

1932 Pendulette baguette

1933 Nuevo edificio

1937 Nacimiento oficial de la marca Jaeger-LeCoultre

1938 Cámara fotográfica en miniatura Compass

1946 Calibre Jaeger-LeCoultre 170 tourbillon

1946 Primer reloj automático Jaeger-LeCoultre

1950 Nacimiento del Memovox

1953 Futurematic

1953 Calibre Jaeger-LeCoultre 803, 1,64 mm de grosor

1956 Primer reloj de pulsera automático con despertador

1958 Cronómetro Geophysic

1959 Memovox Deep Sea. Primer reloj de buceo dotado de alarma

1965 Memovox Polaris

1967 Participación al Calibre Beta 21

1972 Nuevo edificio

1976 Calibre Jaeger-LeCoultre 900 automático, plano, de alta frecuencia

1982 Calibre Jaeger-LeCoultre 601 de cuarzo, el más plano del mundo

1983 Calibre Jaeger-LeCoultre 889

1987 Calibre Jaeger-LeCoultre 630 meca-cuarzo

1989 Grand Réveil

1990 Géographique

1991 Reverso 60ème

1992 Master Control 1000 Hours

1994 Reverso Duoface

1997 Reverso Duetto

1997 Nuevo edificio

1999 Atmos du Millénaire

2000 Jaeger-LeCoultre entra al grupo Richemont

2002 Master Compressor Memovox

2003 Reverso Platinum Number Two

2003 Atmos Mystérieuse

2004 Gyrotourbillon I

2005 Master Minute Repeater Antoine LeCoultre

2006 Reverso grande complication à triptyque

2007 Duomètre 2007 Master Compressor Extreme Lab

2007 Apertura de la Galería del Patrimonio

2008 4 series limitadas de oro rosa marcan los 175 años de la Manufactura

2008 Reverso Gyrotourbillon 2

2008 Nuevo edificio de 9.000 m2

2009 Duomètre à Grande Sonnerie

2012 Master Grande Tradition Grande Complication

2011 Reverso Rététition Minutes à Rideau

2012 Duomètre Sphérotourbillon

2013 Jaeger-LeCoultre celebra sus 180 años

Jaeger-LeCoultre El nuevo Duomètre à Sphérotourbillon

Jaeger-LeCoultre El nuevo Duomètre à Sphérotourbillon

jaeger-lecoultre-duometre-a-spherotourbillonDual-Wing, el movimiento mecánico que revoluciona la relojería

“¿Una evolución? No, una revolución”

Por Jérôme Lambert, CEO de Jaeger-LeCoultre

“Al idear su mecanismo inédito Dual-Wing, la Manufactura Jaeger-LeCoultre no sólo concibió el elemento fundador de una nueva colección bautizada como Duomètre, sino también escribió un capítulo completo de la historia de la relojería”.

Ayer aún, confiar a un movimiento relojero tradicional la misión de asegurar una complicación adicional, además de indicar las horas, era correr un riesgo en cuanto a su precisión de marcha. El valioso talento de los mejores relojeros no podía contrarrestar las leyes de la física ni los límites de la micromecánica. Indudablemente, los movimientos que lograban realizar, aportaban una gran satisfacción si se privilegiaban las elevadas prestaciones técnicas, la precisión o la estética. Pero sólo se podía elegir uno de estos tres parámetros…

Poseer un reloj con complicaciones que reuniera estos tres ingredientes ya era una utopía. Y un buen día, en los talleres de la Manufactura Jaeger-LeCoultre, en el corazón del Valle de Joux, en Suiza, nació una idea: ¿y si se empezara en una página en blanco? ¿Y si en lugar de mejorar lo existente, se volviera a empezar de cero? ¿Y si en lugar de hacer evoluciones se eligiera hacer una revolución? Así nació el concept Dual-Wing, dos mecanismos distintos y autónomos reunidos en una misma caja: uno asumiría la indicación de las horas y el otro la animación de una función adicional.

¿Dos mecanismos distintos y autónomos reunidos en una misma caja? Si sólo se tratara de eso, los relojeros de Jaeger-LeCoultre sólo hubieran realizado una obra maestra de miniaturización. Pero hicieron mucho más al asociar los dos mecanismos a un solo órgano regulador, prueba de un funcionamiento cuya precisión es digna de un cronómetro.

Entonces sí, el concepto Dual-Wing, punto de partida de la colección Duomètre, es efectivamente una revolución, ya que permite ofrecer un reloj que reconcilia precisión y complicación inédita.

Su principio hacía soñar a los apasionados de la relojería, sólo quedaba transformar la teoría en realidad. El primer desafío del concept Dual-Wing fue animar un cronógrafo. Y el nacimiento del nuevo Duomètre à Chronographe constituyó uno de los principales eventos del año relojero 2007.

Luego llegó el turno del calendario. Esta codiciada complicación se benefició del concepto Dual- Wing: en 2010 nació el Duomètre à Quantième Lunaire.

Y en 2012 salió a la luz el Duomètre à Sphérotourbillon. Una nueva revolución en el arte de la precisión relojera…”

El YEARBOOK SIX, en lo más alto

El YEARBOOK SIX, en lo más alto

La Manufactura Jaeger-LeCoultre está publicando la sexta edición del Yearbook, un libro de colección a gran formato que está inspirado en las últimas novedades de la Grande Maison del Valle de Joux. Con él, podrá adentrarse en un viaje en el que descubrirá nuevos territorios artísticos y culturales. Iniciado este ciclo en el año 2007, conduce este año…al círculo.

Si la realidad geométrica, como es resaltado en la carta de Franco Coligni, convierte al círculo “ una simple figura plana delimitada por una línea, llamada circunferencia, en la cual todos los puntos son situados a la misma distancia del punto central”, el símbolo es, a su vez, mucho más amplio y profundo.

Ciclos y círculos confundidos, la vida, la naturaleza y el tiempo se convierten en una sucesión de estaciones y una sucesión de horas sobre una tierra esférica girando en círculos al rededor del sol, en circunvalaciones sin fin. El infinito, mismamente, esta representado por un símbolo de doble círculo.

De hecho, la forma redonda domina en la relojería- cajas, biseles, esferas, coronas, ruedas-, Jaeger-LeCoultre ha decidido confiar a su Yearbook la misión de explorar todas las facetas del círculo en el mundo del arte y, sobretodo, en el mundo que nos rodea.

Una invitación a pasar las páginas para dar la vuelta al círculo…

Vuelta de esfera

El círculo es, ante todo, un conjunto dedicado a los relojes de bolsillo de antaño, todo él refinado en sus redondeces y de gran gusto para el tacto. A esas curvas relojeras responden otros círculos nacidos de fenómenos magnéticos, físicos y eléctricos, fotografiados por Berenice Abbot.

Vuelta de pista

El círculo, después, es considerado como una expresión artística y lúdica en un Universo donde esta forma geométrica tiene todo el sentido: el circo.

Vuelta de rueda

El círculo es la rueda que hace girar China y permite a la bicicleta poblar los mil millones de chinos, tanto en las ciudades como en el campo. Un tour de horizonte en blanco y negro, de día o de noche, entre luz y sombra a través el objetivo de Wand Wenlan.

Vuelta de Francia

El círculo es la mirada del fotógrafo Joachim Bonnemaison. Para alzar el retrato de mujeres de hombres y de pasiones, ha creado un aparato especial. Lejos de la foto tradicional, abre nuevas ventanas-redondas-, sobre fragmentos de la vida.

Un tour de magia

El círculo, es el tiempo reinventado por Jaeger-LeCoultre y fotografiado de manera excepcional: efectuando una rotación tridimensional, el tourbillon del Duomètre Sphérotourbillon supera la fuerza de la gravedad para obtener la mayor precisión.

Un tour de manivela

El círculo, es igualmente una opción de estética puesta en escena desde los años 30 en Brodway y Hollywood a través de películas, comedias musicales, shows, espectáculos de baile al ritmo de corros encantados.

Contorno de ojos

El círculo es, evidentemente, una de sus expresiones más simbólicas: el ojo. Un gran enfoque sobre las miradas animales fascinantes, emocionantes, capaces de embrujar…

Un barrido de 360º

El círculo, es un gran viaje hasta Shangai y su Festival del Cine en el cual Jaeger-LeCoultre es patrocinador. Entre las luces de la ciudad y de la noche, el objetivo de la cámara nos confiere un “Rendez-Vous” con una mujer espléndida…y un nuevo reloj.

Un saber-hacer

El círculo, es finalmente la forma de toda clase de objetos que hacen girar el mundo y marcan el ritmo de las horas de nuestra vida cotidiana. Metáforas o trazos de humor, alquimia geométrica y el último punto de vista de una secuencia de fotos realizadas por Chema Madoz.

La publicación estará disponible próximamente en la e-library de Jaeger-LeCoultre así como en todas las Boutiques de Jaeger-LeCoultre en el mundo.